China ha terminado la construcción del primer hospital para pacientes con coronavirus en tiempo récord, con el objetivo de poner freno a un virus que, hasta la fecha, ha causado 362 muertes y unas 17.000 infecciones en más de una veintena de países.
En tan solo 10 días, el país asíatico ha levantado el Hpspital Huoshenshan (Montaña del Dios Fuego) con 1.000 camas y 1.400 miembros miembros del personal médico de las fuerzas armadas, así como 15 expertos dedicados a evitar contagios dentro del hospital.
Se trata de un centro con ambientes aislados, fabricado con módulos prefabricados de diez metros cuadrados y dos camas cada uno de ellos.