El envejecimiento de la población y el aumento de una mayor incidencia de las enfermedades crónicas hacen que las vacunas ganen importancia en la búsqueda de la sostenibilidad del sistema sanitario. Sin embargo los datos dibujan un panorama pesimista en la gestión de este ámbito sanitario, ya que la inversión en vacunas dentro del presupuesto sanitario español va a la baja. Así se ha puesto sobre la mesa en el debate que se ha celebrado durante la presentación este lunes en Madrid del informe “Las vacuna en España. Situación actual y perspectiva de futuro”, elaborado por Deloitte.
Actualmente no existe un órgano legislativo supranacional de la Unión Europea con competencia para regular la política de vacunación de todos los Estados miembros. En el caso de España los especialistas consideran a las vacunas herramientas básicas para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario. En este sentido es fundamental su acceso y un sistema de financiación adecuado. El director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, ha señalado al copago como una de las opciones posibles en determinados casos para escapar del modelo “de 0 a 100, que es lo que se hace en España” en el caso de las vacunas (“o se financian al 100% por el SNS o se dejan completamente al ámbito privado”). Este experto considera que el copago podría ayudar a estudiar otros modelos intermedios.
Los representantes de los pacientes han reconocido la necesidad de que aumenten las tasas de vacunación entre los profesionales sanitarios que en España sólo alcanzan hasta el 25%
Los pacientes han tenido también su representación en este debate con el vicepresidente del Foro Español de Pacientes, José Luis Baquero, y el presidente de la Alianza General de Pacientes, Antonio Bernal. El primero de ellos ha subrayado la importancia de las vacunas recordando que en el siglo XIX “la viruela era la principal causa de muerte en España, más que ahora el cáncer”, un problema que se solucionó gracias a la vacuna contra la enfermedad.
Los representantes de los pacientes han reconocido la necesidad de que aumenten las tasas de vacunación entre los profesionales sanitarios, actualmente en España sólo alcanzan el 25%. A pesar de apostar por una política de la obligatoriedad, tal y como se hace en otros países, sí consideran apropiado incluir la vacunación entre una de las medidas de prevención de riesgos laborales.
‘MOVIMIENTO ANTIVACUNAS’
España tiene algo positivo en todo este asunto, y es que cuenta con una de las tasas de vacunación más altas de toda la Unión Europea. Sin embargo, los expertos recomiendan “no bajar la guardia” ante los conocidos como movimientos ‘antivacunas’, que desaconsejan su uso con el consecuente riesgo para la salud pública. El presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amos José García, explica que “aunque la adherencia es sólida en España”, siempre hay que estar alerta ante aquellos que son reticentes al uso de vacunas.
Este especialista considera estas medicinas como una de las mejores herramientas frente a las enfermedades crónicas y a las transmisibles. La apuesta por la inversión en investigación y en vacunas terapéuticas también es compartida por los principales agentes sanitarios implicados en el abordaje de las vacunas en España.