Cooke, tras la certificación EMAS: "En la EMA nos tomamos muy en serio proteger el medioambiente"

La directora ejecutiva de la Agencia Europea del Medicamento, Emer Cooke, explica en ConSalud.es las iniciativas que están llevando a cabo en términos medioambientales y los planes futuros en este ámbito

La directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke (Foto. Montaje)
La directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke (Foto. Montaje)
Ander Azpiroz
21 febrero 2025 | 19:30 h
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El sistema de gestión medioambiental de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha obtenido recientemente la certificación del Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales (EMAS), que reconoce el compromiso de la Agencia con la sostenibilidad medioambiental. Se trata de una norma voluntaria de gestión y auditoría medioambientales establecida por la Unión Europea (UE), que ayuda a las organizaciones a evaluar, informar y mejorar su comportamiento medioambiental, ofreciendo así, un marco para mejorar este tipo de esfuerzos, conservar la energía y optimizar el uso de los recursos.

Según explican fuentes de la EMA a este medio, su organismo de gestión medioambiental incluye un representante de la dirección del EMAS, el responsable medioambiental de la EMA, y representantes de todos los componentes de la agencia que participan en la aplicación de prácticas sostenibles en sus responsabilidades operativas. "La certificación EMAS es un importante reconocimiento de nuestros esfuerzos por mejorar continuamente y reducir nuestra huella ambiental. Como organismo de la UE, la EMA se toma muy en serio su responsabilidad de proteger el medioambiente para las generaciones actuales y futuras", explica la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke.

"Como organismo de la UE, la EMA se toma muy en serio su responsabilidad de proteger el medioambiente"

Concretamente, la EMA ha destacado en dos puntos concretos, el edificio de oficinas certificado medioambientalmente con una calificación BREEAM Excelente y la etiqueta energética A++. En este sentido, la EMA señala que para ir un paso más allá en la reducción de su huella, “hemos desmantelado algunos equipos eléctricos pequeños, como teléfonos e impresoras, hemos ajustado la calefacción/refrigeración e iluminación para optimizar los sistemas y hemos lanzado recientemente una iniciativa para apagar los equipos de las estaciones de trabajo durante la noche y los fines de semana para reducir aún más el consumo de energía”, destacan. 

Asimismo, la agencia europea se reconoce por promover activamente la concienciación medioambiental entre su personal, fomentando su implicación. Para ello, cuentan con un “Grupo Verde” en el que participan representantes de entidades operativas implicadas en la gestión medioambiental y representantes voluntarios de otras partes de la Agencia. Entre las iniciativas que incluye este Grupo Verde, la EMA destaca la participación en Velomai, una campaña de un mes de duración para promover el uso de la bicicleta como modo de transporte en el que participa la EMA junto con otras instituciones y organismos de la UE. 

Otros ejemplos que menciona el organismo europeo pasan por la información que trasladan a sus empleados sobre la importancia de evitar los protectores solares que contienen oxibenzona; los peligros del bisfenol A en los productos de plástico; y la promoción del uso de vasos y artículos reutilizables, así como el fomento del uso compartido del coche y los días vegetarianos. “Cada año se establece un plan de comunicación con temas y programas que se abordarán en el año siguiente”, indican fuentes de la EMA. 

“La EMA se esfuerza por lograr mejoras a largo plazo y medirá y supervisará continuamente el consumo para identificar acciones que permitan reducir nuestra huella de carbono"

El compromiso de la agencia con el medioambiente se puede observar incluso en los criterios de selección de proveedores y contratistas. Según explican, la agencia sigue las normas sobre contratación pública establecidas en el Reglamento Financiero de la Comisión Europea y determina si se pueden incluir criterios ecológicos en los criterios de selección o evaluación utilizados en las respectivas contrataciones que se vayan a llevar a cabo. “Para esta evaluación, la EMA utiliza un contrato marco interinstitucional para los servicios de asistencia en materia de contratación pública ecológica”, aseguran. 

Tras obtener la certificación del Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales, la EMA explica que ahora llega lo complicado, mantener el nivel de sostenibilidad que venían registrando e incluso tratar de ir más allá. “La EMA se esfuerza por lograr mejoras a largo plazo y medirá y supervisará continuamente el consumo para identificar acciones que permitan reducir nuestra huella de carbono. En 2025, se prestará especial atención a los viajes de negocios y a los medios de transporte utilizados. Las iniciativas para 2025 también incluyen un enfoque en medidas de ahorro energético, la promoción de desplazamientos sostenibles y los contratos de energía renovable”, concluyen. 

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