Una de las principales lecciones que extraemos de la crisis sanitaria global provocada por el SARS-CoV-2 es el papel fundamental que la secuenciación juega a la hora de garantizar la salud pública. Un trabajo que ha permitido y permite conocer la evolución del coronavirus y sus distintas variantes, información indispensable a la hora de adoptar políticas de salud. Derivada de esta lección, la pandemia nos ha dejado otra que no es nueva, pero que de forma histórica está relegada a un segundo plano: la brecha que existe entre los países con más y menos recursos en el acceso a las nuevas tecnologías.
Con el objetivo de reducir esta brecha e igualar las oportunidades de todas las naciones, el Consejo Científico de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado su primer informe sobre la aceleración del acceso a la genómica para la salud global. Un documento que defiende que no puede justificarse ni desde el punto de vista ético ni científico la realidad de que los países con menos recursos obtengan acceso a estas tecnologías mucho más tarde que las naciones más ricas.
La genómica emplea métodos de la bioquímica, la genética y la biología molecular para comprender y utilizar la información biológica del ADN y el ARN, con beneficios para la medicina y la salud pública, tal y como hemos comprobado durante la pandemia. Pero también se erige como una gran aliada en otros campos como la agricultura o la investigación biológica, entre otros. Motivos por los que el referido informe pide ampliar el acceso a las tecnologías genómicas, particularmente en los países de ingresos bajos y medianos (LMIC, por sus siglas en inglés), al abordar las deficiencias en el financiamiento, la infraestructura de laboratorio, los materiales y el personal altamente capacitado.
Los expertos responsables del informe exponen que, aunque los costes de establecimiento y expansión de las tecnologías genómicas se está reduciendo, todavía pueden hacerlo mucho más y facilitar así el acceso de todos los países.
"Las tecnologías genómicas están impulsando algunas de las investigaciones más innovadoras que se están realizando en la actualidad. Sin embargo, los beneficios de estas herramientas no se materializarán por completo a menos que se implementen en todo el mundo”, ha advertido el doctor Soumya Swaminathan, científico jefe de la OMS.
“Solo a través de la equidad puede la ciencia alcanzar su impacto potencial completo y mejorar la salud de todos, en todas partes. Al convocar y coordinar a las mentes líderes del mundo, como lo hacemos a través de nuestro Consejo Científico, la OMS actúa como un motor global para el análisis para abordar los desafíos de salud más apremiantes del mundo", añade.
"Las tecnologías genómicas están impulsando algunas de las investigaciones más innovadoras que se están realizando en la actualidad. Sin embargo, los beneficios de estas herramientas no se materializarán por completo a menos que se implementen en todo el mundo”
El Consejo está compuesto por nueve científicos destacados y expertos en salud pública de todo el mundo. Este Consejo se estableció en abril de 2021 por el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, con el objetivo de asesorar al organismo sobre temas de alta prioridad y avances en los campos de la ciencia y la tecnología que pudiesen resultar útiles en la mejora de la salud a nivel global.
Este Consejo identificó la genómica como su primer tema a abordar dadas las importantes implicaciones que tiene en la salud pública, los éxitos cosechados en la lucha contra enfermedades infecciosas, cánceres y enfermedades crónicas y las nuevas oportunidades que posibilita a la hora de reducir la brecha de acceso a las nuevas oportunidades tecnológicas en los países con menos recursos.
“Ya está claro que la genómica puede hacer enormes contribuciones a la salud humana, desde encuestar poblaciones en busca de agentes infecciosos, como el virus que causa la Covid-19, hasta predecir y tratar una amplia variedad de enfermedades, como cánceres y trastornos del desarrollo”, asegura el presidente del Consejo, el profesor Harold Varmus, premio Nobel y exdirector de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
"Solo a través de la equidad puede la ciencia alcanzar su impacto potencial completo y mejorar la salud de todos, en todas partes"
Para promover la adopción o el uso ampliado de la genómica, las recomendaciones del informe abordan cuatro temas: defensa, implementación, colaboración y cuestiones éticas, legales y sociales asociadas:
- Se necesita abogar por la genómica para persuadir a los gobiernos, así como a las organizaciones comerciales y no comerciales, instituciones académicas y otros, de los beneficios médicos, científicos y económicos de las tecnologías genómicas.
- Superar los obstáculos para la implementación requerirá planificación local, financiación, mayor capacitación del personal esencial y la provisión de instrumentos, materiales e infraestructura computacional a bajo coste.
- Los ministerios gubernamentales, las agencias de financiación y las organizaciones científicas académicas y la industria deben colaborar para establecer planes sobre cómo usar la genómica y desarrollar y expandir la capacidad técnica. También deberían tratar de aunar recursos a través de programas regionales, si corresponde.
- La supervisión eficaz, junto con las normas y estándares nacionales e internacionales, es clave para promover el uso ético, legal y equitativo y el intercambio responsable de la información obtenida con métodos genómicos.
Para la consecución de estas metas los expertos del Consejo recomiendan la creación por parte de la OMS de un Comité de Genómica. Entre las principales responsabilidades propuestas para este futurible Comité de Genómica destaca convocar a las organizaciones comerciales para el desarrollo e implementación de los mecanismos para que sus tecnologías sean más accesibles.