El mundo necesita una acción global acelerada para contar con sistemas sanitarios resilientes

El enfoque One Health se erige como el enfoque principal para abordar las recientes emergencias sanitarias globales, desafíos como la resistencia a los antibióticos y el cambio climático, entre otros.

Profesionales sanitarios durante una intervención quirúrgica (Foto. Pexels)

Los pronósticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten de que entre 2030 y 2050 se espera que el cambio climático provoque aproximadamente 250.000 muertes adicionales cada año debido a la desnutrición, la malaria, la diarrea o el estrés térmico, entre otros problemas. Cada vez son menos las voces que niegan que el cambio climático es ya la mayor amenaza para la salud pública global a la que nos enfrentamos.

El último Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la OMS concluyó que el mundo debería limitar el aumento de la temperatura en 1,5 °C para evitar impactos catastróficos en la salud y millones de muertes relacionadas con la crisis climática en la que se encuentra sumido el planeta. A pesar de que en los últimos años se han dado pasos importantes, lo cierto es que las emisiones ya pasadas han hecho que cierto nivel del aumento de la temperatura global y otros cambios en el clima sean ya inevitables. El IPCC no ha dejado lugar a dudas: incluso la limitación de 1,5 °C no se considera segura ya que cada décima de grado adicional que se incremente el calentamiento global afectará de forma nefasta a la vida y a la salud de millones de personas.

El mundo se encuentra en un punto de inflexión. Las recientes emergencias sanitarias internacionales como la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, el brote global de Mpox, el aumento de los brotes de enfermedades como el ébola o el cólera, las continuas amenazas que suponen las zoonosis, la inocuidad de los alimentos, el desafío que plantea el incremento de las resistencias a los antimicrobianos, la degradación de los ecosistemas y el cambio climático, son preocupantes ejemplos de la imperiosa necesidad de contar con sistemas sanitarios resilientes. La Covid-19 ha sido el mejor ejemplo de que el mundo no estaba preparado para una crisis sanitaria de tales características y, lo peor de todo, es que sabemos que no será la última a la que tendremos que hacer frente.

En la fotografía que observamos ha ido ganando cada vez más terreno el concepto de One Health: la salud humana debe ser comprendida y abordada como un conjunto indisoluble de la salud animal y el medio ambiente. Este es el único enfoque válido dadas las circunstancias actuales para hacer frente a los apremiantes y complejos desafíos actuales.

Con la misión de construir un planeta más saludable los líderes de las referidas organizaciones han enfatizado en la urgente necesidad de impulsar compromisos políticos vitales, aumentar las inversiones y la colaboración multisectorial en todos los niveles

Con motivo de la próxima celebración del Día Mundial de la Salud los máximos representantes de la OMS, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH, por sus siglas en inglés), han destacado la necesidad de una mayor colaboración y compromiso para que el enfoque One Health pueda traducirse en políticas aplicables en todos los países.

DESAFÍOS Y ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN

Con la misión de construir un planeta más saludable los líderes de las referidas organizaciones han enfatizado en la urgente necesidad de impulsar compromisos políticos vitales, aumentar las inversiones y la colaboración multisectorial en todos los niveles.

El Plan de Acción Conjunto de Salud (2022-2026) fue lanzado en octubre de 2022 y describe el compromiso de estas cuatro organizaciones para abogar y apoyar colectivamente la implementación de las estrategias One Health.  Ahora, hacen un nuevo llamamiento global a la acción con el que recalcan los principales desafíos y estrategias que deben priorizarse para la consecución de las metas fijadas en el referido plan. Estos son los principales puntos:

  • Priorizar el concepto One Health en la agenda política internacional, aumentar la comprensión y abogar por la adopción y promoción de la gobernanza sanitaria intersectorial mejorada.
  • Fortalecer las políticas, estrategias y planes nacionales de One Health, presupuestados y priorizados de acuerdo con el Plan de Acción Conjunto 2022-2026, y fomentar así una implementación más amplia en los sectores más relevantes y en todos los niveles.
  • Acelerar la implementación de los planes One Health.
  • Crear fuerzas de trabajo intersectoriales de One Health que tengan capacidad para prevenir, detectar, controlar y responder a las amenazas contra la salud de manera oportuna y eficaz.
  • Fortalecer y mantener la prevención de pandemias y amenazas para la salud en su origen, centrándose en actividades y lugares en los que hay un mayor riesgo de zoonosis.
  • Alentar y fortalecer el conocimiento científico y la creación e intercambio de evidencia en materia de One Health.
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