Este pasado mes de febrero Pablo Crespo asumía la Secretaría General de la Federación de Empresas de Tecnología Sanitaria, Fenin. Un cargo al que llega con “agradecimiento a los socios que han depositado en mí la confianza para liderar una organización de prestigio” y con el foco puesto en lograr los objetivos estratégicos que requiere el sector.
Como indica en una entrevista para ConSalud TV, “el sector es una grandísima oportunidad para nuestro sistema sanitario”. En este sentido, Crespo destaca el valor de las compañías de tecnología sanitaria que hay en España y cómo estas tienen bien definidas las necesidades de los pacientes y los retos que afrontar en los próximos años. A partir de este contexto, “tenemos que ponernos a trabajar al lado de las administraciones para ayudarles a modernizar nuestro sistema, conseguir una medicina más personalizada y tener un sistema sanitario más eficiente para que pueda ser sostenible”, añade.
Ante este desafío, son varias las líneas de actuación en las que llevan tiempo trabajando desde Fenin. Una de ellas es la indexación de los contratos públicos. Tras tres años de un entorno inflacionista y con una previsión de continuidad en la tendencia, desde la Federación consideran esencial dar pasos en este sentido, ya que “está en juego la viabilidad del sector y el acceso de los pacientes a la tecnología de la calidad”, apunta Crespo.
“Se necesita un mecanismo de indexación de contratos públicos. Está en juego viabilidad y acceso”
Por ello, insisten en que haya una modificación normativa que permita que los hospitales públicos sigan contando con la mejor tecnología para diagnosticar y tratar a los pacientes. “Tenemos que ir a un modelo como el que teníamos, vinculado al IPC; un mecanismo que permita compartir costes entre las compañías que contratan con la administración sanitaria y la propia administración”, subraya. “Actualmente no contamos con indicadores públicos oficiales de la materia prima con la que se fabrican nuestras tecnologías, no podemos actualizar los precios de los contratos”.
Otro de los puntos que conforman la hoja de ruta de Fenin es la reducción del IVA sanitario. Aunque su secretario general asegura desconocer las razones por las que no se está implementado en España pese a la directiva europea aprobada en abril de 2022 que lo permite, Crespo destaca la oportunidad que ofrecería a los pacientes y al sistema. Se refiere, por una parte, a los más de mil millones de euros en IVA que gasta el sistema. “Con ese dinero podríamos acometer inversiones que necesita nuestro sistema, incorporar innovación y mejorar la obsolescencia”, apunta.
Y, por otro lado, a garantizar que los pacientes accedan a la tecnología. “Hay pacientes que necesitan productos sanitarios para tratar su enfermedad y que están pagando un IVA del 21%”, señala Crespo, a la vez que recuerda que el 85% de los productos sanitarios en España tributan al máximo.
COMPRA POR VALOR Y PLAN DE INDUSTRIALIZACIÓN
Uno de los aprendizajes de la pandemia, según afirma Crespo en la entrevista, fue que comprar barato no siempre es comprar mejor. “Durante esa etapa se comprobó que comprando productos donde prima el precio, finalmente la compra sale más cara al no haber resultados en salud”. De este modo, defiende que la compra por valor sea un eje estratégico, “no de nuestro sector, sino de nuestro sistema sanitario. Tenemos que dar a los profesionales la mejor tecnología porque así el paciente estará mejor tratado”.
Y en línea también con las enseñanzas de la pandemia de Covid-19, desde Fenin consideran crucial contar con un Plan Nacional de Industrialización. “Tiene que haber una estrategia de país de industrializar sectores importantes como el nuestro”. Con este fin, Crespo explica que están en contacto con Industria, Sanidad, consejerías y administraciones para intentar favorecer que haya inversiones y capacidades productivas, logísticas y en I+D+i.
En definitiva, concluye Crespo, “desde el sector estamos ansiosos por intentar encontrar vehículos para poder invertir y tener más capacidades”.