La sanidad española cerró 2022 de forma convulsa. Huelgas o protestas coparon la información sanitaria durante semanas. Con la llegada de 2023, la situación se vuelve más compleja y, ahora, es el turno de la sanidad privada.
Los profesionales del sector privado han criticado las retribuciones que perciben por parte de las compañías aseguradoras. Tanto es así que los profesionales sanitarios de regiones como Madrid o Sevilla ya han anunciado acciones a finales de enero, teniendo un impacto directo en las consultas diarias de la sanidad privada e, incluso, en cirugías o los servicios de Urgencias.
Fuentes de DKV precisan que "a partir de enero en primeras consultas llegaremos a subir a un 14%"
Desde las compañías aseguradoras niegan que las tarifas que perciben los médicos se encuentren congeladas desde hace tres décadas, como sostienen algunos facultativos. No obstante, el sector ha escuchado a los médicos y ha tomado cartas en el asunto.
Fuentes de DKV consultadas por ConSalud.es explican que el sector "ha atendido a las demandas de los médicos y ha subido el baremo". Así, precisan, "la media de la subida es de un 7%, superior a la inflación"
Además, añaden desde la compañía aseguradora en declaraciones a este diario, "nosotros a partir de enero en primeras consultas llegaremos a subir a un 14%".
MUTUALIDADES DE FUNCIONARIOS
Sin embargo, existe una excepción: la atención en las mutualidades de funcionarios (Muface, Mugeju e Isfas), en las que los galenos no perciben más dinero, como consecuencia de la insuficiencia de la prima, que lo hace insostenible. "No subimos porque las condiciones del concierto no nos lo permiten", lamentan.
La atención en estas mutualidades supuso más de 180 millones de euros de pérdidas a las aseguradoras que lo atiendieron durante 2022
No en vano, la atención en estas mutualidades supuso más de 180 millones de euros de pérdidas a las aseguradoras que lo atiendieron durante 2022.
Atendiendo a los datos del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), Muface es la entidad con mayor número de beneficiarios (66%), seguida de Isfas (30%) y Mugeju (4%).