Debido a la caída de la demanda de vacunas de la COVID-19y al gran excedente sobrante que adquirió Europa durante el estallido de la pandemia, la Comisión Europea veía necesario modificar los acuerdos sobre la adquisición de vacunas.
El viernes pasado las empresas Pfizer y BioNTech llegaron finalmente a un acuerdo con la Comisión Europea (CE) para modificar este contrato de suministro de vacunas. Esta modificación, que se acordó tras las negociaciones entre los desarrolladores de vacunas, los Estados miembros y la Comisión, pretende que el contrato se adapte mejor a las estrategias de vacunación y la evolución de las necesidades de salud pública de los Estados miembros.
Tras el acuerdo Stella Kyriakides, comisaria responsable de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, declaró: "acojo con gran satisfacción el acuerdo que hemos cerrado con BioNTech-Pfizer en nombre de nuestros Estados miembros para adaptar el suministro de vacunas contra la COVID-19 de manera que responda mejor a la evolución de las necesidades"
El objetivo de esta iniciativa era realizar una adquisición escalonar la entrega de dosis hasta 2026 y reducir el número de vacunas compradas.
"El acuerdo modificado refleja el compromiso de las empresas de trabajar en colaboración para ayudar a hacer frente a las necesidades actuales de salud pública”
"El acuerdo modificado refleja el compromiso de las empresas de trabajar en colaboración para ayudar a hacer frente a las necesidades actuales de salud pública, respetando al mismo tiempo los principios del acuerdo original", han resaltado las dos compañías este lunes a través de un comunicado.
Como principal novedad, el acuerdo incluye una reducción del volumen total, proporcionando "flexibilidad adicional" a los Estados miembros de la UE.
"Mantendrá el acceso a futuras vacunas COVID-19 adaptadas y la capacidad de donar dosis, en consonancia con el acuerdo original"
En cualquier caso, la CE "mantendrá el acceso a futuras vacunas COVID-19 adaptadas y la capacidad de donar dosis, en consonancia con el acuerdo original", han precisado las compañías.
Se calcula que en el primer año de su despliegue, las vacunas evitaron más de 4 millones de muertes relacionadas con la COVID-19 en Europa y 6 millones de hospitalizaciones en todo el mundo.