El cambio climático es una de las mayores amenazas que enfrenta el planeta tierra, ya que afecta a prácticamente todos los aspectos de la vida. En el caso sanitario, además de suponer un riesgo para la salud y la calidad de vida de las personas, también lo es para el propio sistema. En este sentido, expertos internacionales en Medicina de Urgencias han aprovechado el Congreso Europeo de Medicina de Emergencia (EUSEM), celebrado del 12 al 16 de octubre, para trasladar su preocupación en torno a los efectos que puede tener el cambio climático sobre estos servicios tan necesarios.
Más concretamente, Luis García Castrillo, profesor emérito de Medicina de Urgencias del Hospital Marqués de Valdecilla, presentó un estudio que recoge las respuestas de 42 grupos de expertos en emergencias y atención primaria de una encuesta sobre concienciación y preparación ante esta crisis climática. La investigación que analiza a un total de 36 países a lo largo del mundo se publicará próximamente en el European Journal of Emergency Medicine.
Entre los resultados del análisis a estos servicios caracterizados por atender a pacientes con enfermedades o lesiones que requieren atención inmediata, destaca que los encuestados calificaron la gravedad del cambio climático en los sistemas sanitarios con un 7 sobre 9, “una cifra bastante alta en general que se ve influenciada tanto por la baja nota en regiones como el norte de Europa como por el gran compromiso de países como Australia”, explica García Castrillo.
Un ejemplo claro de las consecuencias directas del cambio climático en los Servicios de Urgencia se observa en las olas de calor. Estas provocan un aumento significativo de las hospitalizaciones por enfermedades cardiovasculares y respiratorias
En cuanto al propio Servicio de Urgencias, los grupos de expertos consideran que el impacto del cambio climático es similar o incluso mayor en comparación con los sistemas sanitarios mundiales. Sin embargo, solo un 21% de los encuestados informaron que se habían realizado evaluaciones sobre el efecto de esta crisis climática en los servicios médicos de emergencia, y un 38% mencionó que se estaban llevando a cabo procedimientos en general para prepararse ante esta crisis.
Un ejemplo claro de las consecuencias directas del cambio climático en los Servicios de Urgencia se observa en las olas de calor. Estas provocan un aumento significativo de las hospitalizaciones por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, especialmente en poblaciones vulnerables como ancianos y niños. Además, los incendios forestales, cada vez más frecuentes e intensos debido a esta emergencia climática, generan un incremento en las visitas a urgencias por quemaduras, problemas respiratorios y enfermedades infecciosas.
“Es sorprendente la falta de concienciación que existe en tantos países, así como entre las sociedades de Medicina de Urgencias. Algunos países no parecen estar preocupados en absoluto. Sin embargo, esto afectará por igual a los países ricos y pobres”, señala el profesor emérito del Hospital Marqués de Valdecilla.
La Dra. Roberta Petrino, directora del departamento de Emergencias del Ente Ospedaliero, en Suiza, y coautora del estudio, destacó durante la sesión en el EUSEM 2024 que en el caso de los profesionales de urgencias médicas sí que están “muy preocupados” por los efectos del cambio climático en la atención que prestan y lo califican como “un problema importante en todo el mundo”. Aunque, según explicó la Dra. Petrino, “es cierto que las cuestiones específicas varían de una región a otra, pero esto se debe a la posición geográfica, la situación económica y los tipos de riesgos a los que se enfrentan”.
“Es necesario que los responsables de la formulación de políticas, los proveedores de atención médica, los profesionales de la salud y el público en general sean mucho más conscientes de este tema a nivel nacional e internacional"
Los grupos encuestados de los países de altos ingresos se mostraron más preocupados por el riesgo sobre la salud y el sistema de olas de calor y frío, y los incendios forestales. Además, consideraron que el mayor impacto de esta situación se observaría en el aumento claro de pacientes que acuden a Urgencias; y que la educación y la preparación de planes estratégicos eran las dos medidas más importantes para mitigar estos riesgos.
Ante este panorama, se podrían explorar otro tipo de soluciones, además de la educación y los planes estratégicos, como pueden ser la inversión en infraestructura sanitaria resistente al clima, el desarrollo de protocolos específicos para eventos climáticos extremos, y la colaboración entre diferentes sectores.
“Es necesario que los responsables de la formulación de políticas, los proveedores de atención médica, los profesionales de la salud y el público en general sean mucho más conscientes de este tema a nivel nacional e internacional. Desde la Sociedad Europea de Medicina de Urgencias, además de publicar estos resultados, crearán un grupo de trabajo para apoyar, ayudar y supervisar las medidas destinadas a mitigar los efectos del cambio climático en los servicios médicos de urgencias”, concluye la Dra. Petrino.