La salida de Reino Unido de la Unión Europea está dejando importantes consecuencias en las principales economías y mercados de valores europeos. Sin embargo, el país inglés también está viviendo en primera persona las consecuencias que acarrea su decisión.
Los grandes investigadores de medicamentos de Reino Unido están haciendo las maletas a medida que los ensayos clínicos comienzan a disminuir por el Brexit.
Según algunos científicos y expertos, el Brexit podría privar al país de su papel como líder europeo en la investigación de fármacos en las primeras etapas, el diseño y la organización de ensayos en la Unión Europea.
En este sentido, Pamela Kearns, profesora de oncología pediátrica en la Universidad de Birmingham, teme que con el tiempo Reino Unido pierda en particular el campo de los medicamentos que tratan enfermedades raras y cánceres infantiles, donde los ensayos a menudo necesitan colaborar y reclutar en toda Europa para encontrar suficientes pacientes.
El Brexit podría privar al país de su papel como líder europeo en la investigación de fármacos en las primeras etapas, el diseño y la organización de ensayos en la Unión Europea
"Sería una verdadera desventaja para los niños en este país si no fuéramos parte de esas redes. Nos perjudicará masivamente", ha declarado la profesora en declaraciones a Reuters.
La universidad de Birmingham patrocinó el ensayo BEACON Neuroblastoma, presentado como un modelo de cooperación, pero, éste podría estar en peligro después de la salida de la UE de Gran Bretaña y un período de transición que se extiende hasta fines de 2020.
Precisamente, el ensayo clínico diseñado por los británicos está probando una combinación de medicamentos para combatir un cáncer agresivo poco frecuente que afecta a los niños. Está parcialmente financiado por grupos europeos y se está probando en pacientes de todo el continente.
NUEVO PORTAL PARA AYUDAR A COORDINAR
Ante esta situación, Kearns ha asegurado a Reuters que su equipo, entre sus planes de contingencia Brexit, había seleccionado un representante legal dentro de la Unión Europea, en Dublín, que podría permitirles continuar desempeñando un papel clave en los ensayos, así como un distribuidor de la UE para suministrar medicamentos a los pacientes.
Además, Bruselas está lanzando un nuevo portal y una base de datos que ayudarán a coordinar el diseño, la recopilación de datos y la supervisión de los ensayos paneuropeos, un sistema del que es probable que Reino Unido sea excluido después de que abandone completamente el país a finales de 2020.
Sin embargo, no solo el Reino Unido enfrenta riesgos, también la Unión Europea puede perder la experiencia de un país que ha representado un promedio del 28% de las solicitudes de ensayos clínicos de la UE en los últimos diez años.
Los expertos de la industria han insistido en que la mejor manera de limitar el daño potencial en ambos lados es que Reino Unido se mantenga estrechamente alineada con las reglas de la UE para que los investigadores puedan mantener colaboraciones y evitar que la duplicación de costes y papeleo tenga dos sistemas regulatorios separados.