En la industria farmacéutica la botánica tiene un papel fundamental en la innovación y desarrollo de medicamentos. Uno de los ejemplos más conocido históricamente, y de gran importancia, es la Aspirina. El ácido acetilsalicílico es la versión sintética del ácido salicílico, que proviene de la corteza de los sauces y tiene propiedades antiinflamatorias y antipiréticas.
Esta es una molécula que nos permite ver cómo las propiedades medicinales de las plantas pueden ser utilizadas como base de los medicamentos que, aún hoy, son los más consumidos a nivel mundial.
En entrevista a ConSalud.es, el doctor en Farmacia, Fernando Hidalgo Zarco, y vocal de Plantas Medicinales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada, explica la importancia de la botánica en la industria farmacéutica.“Durante toda la historia de la humanidad, las plantas han sido la ‘‘despensa’’ de donde se han obtenido todos los remedios tradicionales y medicamentos que se han utilizado a lo largo de los siglos” afirma el especialista en botánica farmacéutica.
“Solo un pequeño porcentaje de estas plantas y sus componentes activos farmacológicos han sido aislados, estudiados y aprovechados como medicamentos"
El hecho de que exista una gran diversidad botánica, así como la compleja composición presente entre las diferentes especies de plantas, convierte a estos recursos naturales en una fuente casi inagotable de fármacos. “Solo un pequeño porcentaje de estas plantas y sus componentes activos farmacológicos han sido aislados, estudiados y aprovechados como medicamentos, por lo que aún hay un gran campo de investigación y posibilidades de desarrollo de nuevos fármacos en pleno siglo XXI” comenta el doctor Hidalgo Zarco.
Sin embargo, hay ciertas dificultades a las que se debe hacer frente a la hora de desarrollar fármacos con esta metodología. En primer lugar se tiene que hacer frente a la complejidad química de las drogas vegetales, al desconocimiento de la composición exacta de los principios activos y a los posibles contaminantes. También se debe tener presente la influencia de los distintos procesos de producción que van desde el cultivo hasta los diferentes métodos de extracción, lo que provoca que mantener un control de calidad de los productos botánicos sea complejo.
A su vez, desde el sector farmacéutico se debe afrontar la complicación de que a nivel mundial no hay un modelo estructurado de controles legislativos sobre plantas medicinales. Hay diferentes maneras en las cuales los países definen las plantas o hierbas medicinales, adoptando cada país un enfoque diferente en la autorización, fabricación y comercialización de estos fármacos.
"La Agencia Europea del Medicamento establece unos criterios y propiedades terapéuticas aplicables a cada planta medicinal”
“En Europa, por ejemplo, hay un criterio bastante dispar, no obstante la Agencia Europea del Medicamento establece unos criterios y propiedades terapéuticas con evidencia científica aplicables a cada planta medicinal”, declara el Dr. Fernando Hidalgo Zarco, quien añade que países europeos como Alemania, Francia o Italia, cuenta con una legislación más clara.
Otra dificultad que se suma a las anteriores, es que debido a su origen, la producción de medicamentos que provienen de la botánica es limitada. Este hecho, pese a que se ha logrado solucionar de forma parcial mediante el desarrollo de la química farmacéutica, no es una solución viable a largo plazo, ya que como explica el vocal de Plantas Medicinales, la síntesis química de principios activos de origen vegetal en muchos de los casos es inviable económicamente o con un coste muy elevado debido a la complejidad estructural de estas moléculas.
EL AUGE DE LA INVESTIGACIÓN EN BOTÁNICA FARMACÉUTICA
Uno de los avances en los últimos años ha sido el desarrollo de plataformas de producción de biomoléculas para desarrollar medicamentos a partir de compuestos naturales, trabajados como cultivos vegetales in vitro. Estos permiten obtener productos derivados de partes de una planta, como células, tejidos u órganos, en un medio artificial estéril. Este proceso se logra utilizando la genética en plantas y realizando una producción a gran escala de estos cultivos en condiciones controladas de temperatura y luz.
El vocal de Plantas Medicinales, explica que con esta metodología, “los cultivos permitirán que se obtengan métodos de producción continuos y homogéneos de principios activos vegetales, sin verse afectados por factores climáticos o por patógenos. El resultado es conseguir grandes cantidades de principio activo de origen vegetal, sin riesgo de extinción de la planta productora”.
Todos los avances en esta materia, vienen dados por el gran progreso que se ha producido en los últimos años debido al desarrollo tecnológico. Este ha contribuido a estandarizar los procesos de producción,. Con ello se logra que estos compuestos cumplan con los requerimientos para poder ser considerados medicamentos. “Con la tecnología se podrá desarrollar, mejorar y sintetizar de forma in vitro este compuesto para elaborar medicamentos sin límite ni peligro de extinción de la planta” afirma Hidalgo Zarco.
“La botánica farmacéutica está en auge, buscando compuestos que puedan ser útiles para el tratamiento de distintas patologías"
Esto ha permitido incorporar al mercado algunos de estos medicamentos dentro de las primeras líneas de tratamiento en muchas de las guías terapéuticas desarrolladas por sociedades científicas, que han avalado tratamientos dirigidos a distintos problemas de salud como la ansiedad.
Con estos progresos, el papel de la botánica en el sector farmacéutico, se ha convertido en una forma presente y futura de obtención de principios activos y nuevos fármacos, con eficacia igual o superior a medicamentos de síntesis, pero con muchos menos efectos secundarios. “La botánica farmacéutica está en auge, buscando compuestos que puedan ser útiles para el tratamiento de distintas patologías, algunas tan frecuentes como el cáncer” concluye el doctor en farmacia Fernando Hidalgo Zarco.