La revista The Lancetpublicaba el 15 de septiembre de 2022 los resultados de una exhaustiva investigación realizada durante dos años por un nutrido grupo de expertos internacionales, sobre los principales errores que se han cometido en la gestión de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Un trabajo que identificó una serie de errores en materia de cooperación internacional y donde no faltan las críticas a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber actuado “con demasiada cautela y lentitud en varios asuntos importantes”.
La gestión de la OMS se ha situado en el epicentro de las críticas internacionales desde el inicio de la pandemia. Tales han sido estas que durante la celebración de la 73ª Asamblea Mundial de la Salud (mayo de 2020) la OMS aceptaba iniciar un proceso de evaluación imparcial, en profundidad e independiente de su respuesta ante la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19. Su director general, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteraba en el discurso de clausura su compromiso de “transparencia, responsabilidad y mejora continua”. Las conclusiones de esta investigación básicamente pueden resumirse en una mayor independencia y menos injerencias políticas como pilares de la reforma estructural de la agencia internacional de salud de la ONU.
En diciembre de 2022 los Estados miembros de la OMS acordaban el desarrollo de un primer borrador de un acuerdo legalmente vinculante con la misión de proteger al mundo de futuras pandemias. Las negociaciones se iniciaron el pasado 3 de marzo y, hasta este momento, las discusiones sobre el borrador del acuerdo pandémico se habían desarrollado en la cuarta reunión del Órgano de Negociación Intergubernamental (INB, por sus siglas en inglés), del que forman parte los 194 Estados miembros de la OMS. De acuerdo con el calendario establecido por la Asamblea Mundial de la Salud las negociaciones continuarán durante el próximo año.
La OMS ha expuesto que los Estados miembros se encuentran trabajando para garantizar la coherencia y la alineación entre los procesos del INB y el RSI
“El inicio de las discusiones sobre un lenguaje concreto para el acuerdo pandémico de la OMS envía una señal clara de que los países quieren trabajar por un futuro más seguro y saludable donde estemos mejor preparados y podamos prevenir futuras amenazas de pandemia, y responder a ellas de manera efectiva y equitativa”, ha declarado Roland Driece, copresidente del INB.
“Los esfuerzos de esta semana, por parte de países de todo el mundo, han sido un paso fundamental para garantizar que no repitamos los errores de las respuesta a la pandemia de Covid-19, incluidos el intercambio de vacunas que salvan vidas, el suministro de información y el desarrollo de las capacidades locales”, ha afirmado por su parte Precious Matsoso, copresidenta del INB. “Que hayamos podido avanzar con tanta decisión es el testimonio del consenso mundial que existe sobre la necesidad de trabajar juntos y fortalecer la capacidad de la OMS y la comunidad internacional para proteger al mundo de amenazas pandémicas”.
Los Estados miembros de la OMS continuarán con las negociaciones del borrador en la próxima reunión del INB que se llevará a cabo entre el 3 y el 6 de abril con el objetivo de recopilar todos los insumos necesarios para desarrollar el primer borrador del acuerdo pandémico. La meta fijada es que el borrador final se encuentre terminado para su evaluación en la 77ª Asamblea Mundial de la Salud en 2024.
De forma paralela a las negociaciones sobre el acuerdo pandémico los gobiernos también se encuentra debatiendo 307 enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI, 2005). La gran mayoría de las enmiendas propuestas se resumen en mejorar la capacitación de las naciones, especialmente en aquellas con menos recursos, y optimizar el equitativo a recursos médicos, como tratamientos, material sanitario o vacunas. Un trabajo que tiene como objetivo hacer que el mundo sea un lugar más seguro frente a las enfermedades transmisibles y pueda garantizarse una mayor equidad en la respuesta global ante emergencias de salud pública.
La OMS ha expuesto que los Estados miembros se encuentran trabajando para garantizar la coherencia y la alineación entre los procesos del INB y el RSI. De este modo las referidas enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional también serán presentadas en la Asamblea Mundial de la Salud que se celebrará en 2024.