A finales del mes de septiembre la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) publicó un comunicado sobre los puntos destacados de la reunión del Comité de Evaluación de Riesgo de Farmacovigilancia (PRAC) en el que se recogía una advertencia sobre los fármacos con combinación de ibuprofeno y codeína. Según señalaba el PRAC se han revisado “varios casos de toxicidad renal, gastrointestinal y metabólica que se han informado en asociación con casos de abuso y dependencia de codeína con combinaciones de ibuprofeno, algunos de los cuales han sido fatales”. Todo ello ha generado cierta alarma social alimentada por los medios de comunicación.
La combinación de ambos principios activos tienen indicación para el dolor, por el efecto antiinflamatorio (ibuprofeno) y analgésico (el ibuprofeno, y la codeína en una dosis alta) que producen. El informe de la EMA destaca que la toma de estos fármacos de forma prolongada en el tiempo o en dosis mayores de las recomendadas puede provocar acidosis tubular renal, es decir, daño renal que evita la eliminación adecuada de ácidos en la sangre; hipopotasemia, también producido por el mal funcionamiento de los riñones que lleva a niveles muy bajos de potasio en la sangre; y debilidad muscular y mareos. Unas patologías, que como señalan desde la EMA, pueden ser mortales, por lo que han alertado sobre su uso al constatar varios desenlaces fatales, ninguno dado en España como informa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
“La alarma no tiene mucho sentido porque ya lo sabemos. El ibuprofeno, como cualquier antiinflamatorio, no debe utilizarse en un proceso crónico porque provoca problemas gastrointestinales y favorece los eventos cardiovasculares”, señala a Consalud.es el Dr. Manuel Mejías, coordinador del GT de Dolor y Cuidados Paliativos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
“Para dolor prolongado en el tiempo contamos con otros fármacos con mejor perfil de seguridad”
Estos principios activos combinados precisan de receta para su toma, de hecho, todo lo que contenga codeína la necesitará. Así encontramos combinaciones de ibuprofeno y codeína de 400 mg y 30 mg respectivament, y en consulta hace mucho que no se prescriben. “Para dolor prolongado en el tiempo contamos con otros fármacos con mejor perfil de seguridad”, recuerda el Dr. Pedro Ibor, vicepresidente de Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR) y presidente del Congreso de Atención Primaria de SEMDOR #APSEMDOR, cuya segunda edición tendrá lugar los próximos 21 y 22 de octubre y allí se debatirán precisamente estos temas.
CONCIENCIACIÓN SOBRE ANTIINFLAMATORIO Y ANALGÉSICOS
“La gente se asusta de losopioides, pero no son conscientes de que el uso prolongado de los antiinflamatorios tienen efectos más graves en la salud, como hemorragias digestivas”, indica el Dr. Mejías. Y es que todos los fármacos tienen un riesgo, principalmente en un uso mantenido en el tiempo. “El paracetamol, el nolotil, el ibuprofeno, todos ellos si se usan de forma prolongada tienen un impacto en la salud y producen entre otros efectos daño hepático”, recuerda el Dr. Ibor. Estos fármacos nombrados, todos ellos con efectos analgésicos y utilizados en alguna medida contra el dolor, están dentro de los más vendidos en España, siendo el nolotil el primer medicamento más vendido en 2020 según el Observatorio de Medicamentos de la Federación Española de Farmacéuticos Empresarios. Ese año la venta del ibuprofeno cayó por debajo del top 10 debido a que en un primer momento se desaconsejaba su toma con la Covid-19. Con todo el ibuprofeno y el resto de analgésicos citados son los más vendidos, y la sociedad acude a ellos más veces de lo recomendado.
“Es posible que una persona con lumbago le vaya bien el ibuprofeno. Pero tiene que ser consciente de que solo lo puede tomar unos días"
El ibuprofeno de 400mg no precisa de receta al ser una menor cantidad y tener un menor impacto en la salud, por lo que se dispensa de forma libre en las farmacias. Lo mismo ocurre con algunas dispensaciones de paracetamol, tanto cuando son fármacos con solo este principio activo como el segundo. Esto lleva a la posibilidad de cierto abuso por parte de los pacientes si no se les ha comunicado los usos correctos de estos medicamentos y su no recomendación a un uso prolongado. “Son todo fármacos que no están indicados para un dolor que se alarga en el tiempo, sino para procesos agudos”, destaca el Dr. Ibor. “Si el dolor deja de ser puntual ha perdido su característica como signo de alarma y se necesitará consultar al médico para conocer la causa de ello”.
“Es posible que una persona con lumbago le vaya bien el ibuprofeno. Pero tiene que ser consciente de que solo lo puede tomar unos días, por lo que sería más ágil que acudieran al médico y se les prescribiera el tratamiento más adecuado”, señala el Dr. Mejías, que recuerda la necesidad de la educación del paciente, de que si el dolor va acompañado de lo que se designa en medicina “banderas rojas” (sudoración o predominio nocturno) deberán acudir al médico, “no quiere decir que sea algo maligno, pero se deberían hacer pruebas para conocerlo”. Todo ello es algo que se puede explicar en consulta, siempre teniendo en cuenta la clínica del paciente, “por eso es necesario que las consultas duren más de cinco minutos, para poder educar al paciente y con ello prevenir problemas de salud y explicar los efectos de los medicamentos”, reivindica el Dr. Manuel Mejías.