El Ministerio de Sanidad está dando las últimas pinceladas para permitir que las empresas que producen medicamentos genéricos puedan venderlos más baratos que las innovadoras. Una medida revolucionaria que se espera que entre en vigor en los próximos meses y que tiene como objetivo fomentar la competencia y aumentar el acceso de los pacientes a tratamientos más asequibles.
Esta es una de las demandas históricas de la patronal del genérico, Aeseg, que según explica su secretario general, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, en ConSalud.es, se debe a que “estamos estancados desde hace ya siete años en la cuota de participación del 42% y la causa fundamental es esta, no hay ninguna norma que diferencie claramente el precio con la marca que ha terminado su patente”.
"Creo que podemos ser una solución muy interesante y actuar de manera complementaria a los innovadores”
En la actualidad, cuando un tratamiento pierde la patente y entra al mercado un genérico más barato, se insta al de marca a igualar el precio para seguir en la financiación pública. Ahora, con esta nueva normativa, se introduce un periodo de transición, todavía desconocido, en el que los genéricos podrán ofrecer precios más bajos sin la presión inmediata de los medicamentos de marca.
Rodríguez de la Cuerda explica que Aeseg es defensora de los innovadores y del papel que tienen, pero creen que en el momento en el que se acaba una patente es necesario que entre el genérico en juego y cuente con unas condiciones preferentes. Entre las razones, señala no solo que “salga un 42% más económico que la marca”, sino que después de 27 años en España “hemos demostrado que actuamos de forma complementaria al innovador”.
Una vez ya finalizado el periodo, ambos competirían en igualdad de condiciones, lo que se espera que impulse aún más la reducción del precio de los medicamentos. Esta es precisamente una de las peticiones que llevan persiguiendo desde Aeseg, desde donde recalcan que “si no hubiera genéricos, ninguna marca bajaría el precio”. En el caso de que finalmente se lleve a cabo esta modificación, el secretario general de Aeseg destaca que se observaría una salida de ese “estancamiento” y habría una mayor incentivación e inversiones por parte del sector de los medicamentos genéricos.
Ante la posible confrontación entre los genéricos y los innovadores, Rodríguez de la Cuerda recuerda que “estamos hablando de productos que valen una medida de 3,5 euros”, un mercado al que no se dirigen por norma general las farmacéuticas innovadoras. “Las prioridades de la industria innovadora van por otro lado, evidentemente no el de los productos de tres euros. Yo creo que podemos ser una solución muy interesante y actuar de manera complementaria a los innovadores”.
La misión de ser del genérico se basa en “mejorar la sostenibilidad del sistema a través de un ahorro, producido por una rebaja de precio de los productos que hayan perdido su patente de comercialización; y mejorar el acceso a medicamentos que antes eran restrictivos"
Por lo tanto, tal y como reitera el secretario general de Aeseg, el sector de los genéricos “más que una amenaza es una potencia”, y, por ello, “se debería fomentar la complementariedad en beneficio de todos, y, sobre todo, de los pacientes”. En este contexto, Rodríguez de la Cuerda lamenta que no se esté utilizando la plena potencia de los medicamentos genéricos, que, como concepto, su misión de ser se basa en “mejorar la sostenibilidad del sistema a través de un ahorro, producido por una rebaja de precio de los productos que hayan perdido su patente de comercialización; y mejorar el acceso a medicamentos que antes eran restrictivos y ahora para eso son más populares”, explica.
De cara al día de mañana y con vistas a la posible medida del Ministerio de Sanidad para que los genéricos puedan se vendan más barato, el secretario general de Aeseg aboga por “seguir en esta misma línea y potenciar el sector en España y en la UE”. Una tendencia que se observa incluso en las comunidades autónomas, que poco a poco se están dando cuenta de las ventajas de los genéricos y la reconocen como una “herramienta costo-eficiente”.