Un nuevo informe de la Fundación Centro Estudios SIMEG “Vicente Matas” analiza las convocatorias 2015-2016 a 2023-2024, en las que destaca un crecimiento en los nuevos ingresos y egresados, pero también señala desafíos en los resultados del MIR y la necesidad de preparar a más médicos para el futuro.
El autor del estudio, Vicente Matas, señala que en este último curso han terminado sus estudios 6.587 médicos, son 261 más que el año pasado, aunque 131 menos que el año 2022, que con 6.718 fue el año con mayor número de egresados, han sido 13 menos que hace tres años y 361 más que hace siete años.
En el curso 2023-2024 varias universidad estrenaron sus estudios de Medicina: la Universidad de Alicante admitió a 91 alumnos; la Universidad Camilo José Cela ha admitido 119 alumnos; la Universidad Francisco Pesoa de Canarias matriculó a 48 alumnos; y en la Universidad Loyola de Andalucía fueron 65 los nuevos admitidos. En total, las nuevas facultades acogieron a 258 nuevos alumnos que pueden terminar sus estudios en el curso 2028/2029.
El 66% de los admitidos entre los cursos 2015-2016 y 2023-2024 procedían de universidades españolas
En total, en este último curso 2023/2024 han comenzado sus estudios 9.063 alumnos, lo que representa 1.054 más que el año pasado, 1.361 más que hace tres años y 1.224 más que hace siete años. “Las diferencias entre los egresados y nuevos ingresos seis años antes son muy importantes, superan los 1.000 alumnos y el 14% en las promociones 2021 y 2022, bajando hasta 942 y el 12,5% en la promoción 2023, con importantes diferencias por universidades a favor de las públicas”, señala Matas. “Parece que habrá influido, de alguna forma la pandemia, en estas diferencias entre egresados y nuevos ingresos seis años antes, pues en las promociones anteriores, de las que solo disponemos de datos totales, las diferencias son muy inferiores y cercanas al 5%”, añade.
El informe muestra que del total de los 114.080 admitidos en estos ocho años, el 66% procedían de las universidades españolas (76.050 médicos). Los restantes 38.030 médicos procedían de universidades del resto del mundo, de ellos 1.908 habían estudiado en universidades comunitarias y los restantes 36.122 médicos en universidades no comunitarias.
En la convocatoria 2023/2024 se han admitido en universidades españolas 67 médicos menos que el año pasado, 1.231 menos que hace tres años y 758 menos que hace siete años. “Sería interesante que el Ministerio hiciera un informe por nacionalidad, pues no todos los procedentes de nuestras universidades son españoles, ni todos los españoles que se presentan han estudiado en nuestras universidades, en concreto eran más de 500 los españoles admitidos en la convocatoria 2021/2022, que no se habían formado en nuestras universidades”, reclama Matas.
“El incremento de plazas MIR está permitiendo que disminuya la bolsa de médicos de anteriores promociones que se presentan para obtener una plaza para formarse como especialistas”
Matas plantea que con el importante incremento de nuevos ingresos y seis años después de egresados, en los próximos años crecerán mucho los admitidos al MIR y presentados a examen de nuestras universidades. “Esperemos que tengan la oportunidad de formarse como especialistas, pues en España para ejercer como especialista en la Sanidad Pública es necesario el título y en algunas especialidades, principalmente en Atención Primaria, serán necesarios para reponer la muchas jubilaciones previstas en los próximos diez o doce años”, afirma.
En el informe también se analizan los datos por universidad de quienes se han presentado a examen y que han superado la nota de corte en estos ocho años. Del total de 88.502 médicos que superan la nota de corte en dicho periodo, el 75% procedían de universidades españolas y el 25% de universidades del resto del mundo. “Tanto en admitidos como presentados a examen y los que superan la nota de corte podemos comprobar cómo, el incremento de plazas MIR, está permitiendo que disminuya la bolsa de médicos de anteriores promociones que se presentan para obtener una plaza para formarse como especialistas”, explica Matas.
En la última convocatoria, 5.472 médicos admitidos se quedaron sin plaza, de los cuales 3.233 habían superado el corte. Aún así quedaron vacantes 246 plazas de Medicina de Familia, que no fueron adjudicadas en el proceso de elección MIR. “Es urgente y prioritario potenciar con hechos, no solo con palabras la Atención Primaria, mejorando las retribuciones, incrementando presupuesto y plantilla de Médicos de Familia para disminuir las cargas de trabajo, haciendo atractiva la especialidad para los nuevos MIR y que no queden desiertas o se queden sin tomar posesión o la abandonen prematuramente, tantas plazas cada año”, sentencia Matas.