El sector sanitario en su conjunto sabía de sobra que las condiciones en las que trabajaban los MIR (Médicos Internos Residentes) en España eran muy mejorables. Pero ha sido la crisis sanitaria originada por la pandemia del coronavirus la que ha sacado a la luz las deficiencias laborales, retributivas o formativas que sufren en su día a día, lo que ha provocado que se hayan multiplicado las protestas por todo el territorio. Éstas han dando lugar a varias huelgas y también al inicio de procesos de negociación con las consejerías de Sanidad de varias comunidades autónomas. Y para debatir sobre lo que está ocurriendo a nivel nacional, ConSalud.es ha hablado con Luis Tejedor, MIR de Geriatría en el Hospital Central de la Cruz Roja (Madrid) y presidente de la Asociación MIR España.
¿Cómo valoráis que se estén llevando a cabo procesos de negociación sobre las condiciones laborales de los MIR en varias comunidades autónomas al mismo tiempo?
Positivamente, desde luego. Unas comunidades autónomas están tirando de otras y está sirviendo de facilitador para que los representantes autonómicos de la Asociación MIR España pongan encima de la mesa los abusos y las deficiencias a las que se enfrentan los residentes en su día a día por toda España y planteen una serie de mejoras. Que se produzca esta reacción en cadena no hace sino darnos la razón en que hay mucho por mejorar en el sistema de Formación Sanitaria Especializada y que los problemas no se circunscriben a un territorio concreto, sino que son un mal endémico.
“El SARS-COV-2 y la crisis sanitaria han sido las gotas que han colmado el vaso, pero los problemas venían de más atrás. Los residentes se han hartado de la precariedad"
¿Por qué creéis que está ocurriendo así? ¿Han influido las condiciones por las que han pasado los profesionales sanitarios durante la pandemia?
El SARS-COV-2 y la crisis sanitaria han sido las gotas que han colmado el vaso, pero los problemas venían de más atrás y los residentes se han hartado de la precariedad, de ser mano de obra barata y de no formarse lo mejor posible en su especialidad. Muchas de las movilizaciones se venían gestando desde antes de que supiéramos que había un nuevo coronavirus en China y la pandemia se ha cruzado por el camino.
¿Qué balance hacéis de los acuerdos alcanzados en la Comunidad de Madrid, en Castilla y León o Murcia?
El acuerdo en Madrid es un avance importante desde muchos puntos de vista y sienta un precedente para que otras autonomías se sienten a negociar y aprueben soluciones al menos como la de Madrid, que todavía es mejorable. En Castilla y León muestran cierta voluntad negociadora, pero todavía queda mucho por recorrer y no podemos hablar todavía de un acuerdo. Con respecto a Murcia, aún no está firmado el acuerdo, se han producido logros desde el punto de vista laboral y formativo, pero estamos pendientes de ver qué sucede con la parte retributiva ya que ahora mismo no está en manos del SMS.
“El movimiento de huelgas MIR se va a extender a otras CC.AA. en septiembre. Probablemente las primeras sean Castilla y León y Canarias, pero estamos trabajando para que se unan las 14 restantes”
Los puntos de los acuerdos, ¿podrían reproducirse en el resto de comunidades autónomas?
Ese es el objetivo, que estos primeros acuerdos se igualen o se mejoren en el resto de comunidades autónomas.
¿Qué está pasando en la Comunidad Valenciana para que la consejería de Sanidad no quiera negociar con el comité de huelga?
Es una pena la situación del ‘No eterno’ a la que nos enfrentamos en Valencia. La consejera Barceló se niega a sentarse con el comité de huelga y ha forzado que CESM Valencia haya terminado presentando una demanda contra la Conselleria de Sanitat por vulneración de los derechos fundamentales (libertad sindical, derecho de huelga y derecho de negociación colectiva del comité de huelga). Es una pena que la misma consejera que afirmó sin rubor que los profesionales sanitarios que se contagiaban de coronavirus lo hacían en sus casas o viajando y que ellos importaban el virus, siga manteniendo una actitud de total desprecio a la realidad de los profesionales y sus necesidades. Además, se han ido de vacaciones dejando todo sin negociar, marchándose con los papeles encima de la mesa, en un intento por minar la resistencia de sus residentes.
Ahora mismo, ¿cuántas huelgas MIR hay activas?
La de la Comunidad Valenciana es la única que está activa en el momento actual.
"Las CC.AA. tienen mucho margen para actuar dentro de las competencias que tienen cedidas y para mejorar las condiciones de los MIR, como ha pasado en Madrid"
De cara a septiembre, ¿esperáis que haya más?
Si, el movimiento se va a extender a otras comunidades en septiembre. Probablemente las primeras sean Castilla y León y Canarias, pero estamos trabajando para que se unan las 14 restantes.
Algunas consejerías de Sanidad apuntan que parte de las reivindicaciones de los MIR deben negociarse en el ámbito nacional. ¿Lo creéis así?
Es cierto que algunos de los problemas que sufrimos encuentran su raíz en el Real Decreto 1146/2006, por el que se regula la relación laboral especial de residencia para la formación de especialistas. No obstante, las CC.AA. tienen mucho margen para actuar dentro de las competencias que tienen cedidas y para mejorar las condiciones de los MIR, como ha pasado en Madrid.
"De nuevo volveremos a enseñar que somos los primeros en arrimar el hombro con nuestros compañeros y en hacer lo que tengamos que hacer, incluso por encima de nuestras responsabilidades marcadas y sin esperar nada a cambio"
¿Qué es lo más urgente que debe solucionarse?
No existe un único punto prioritario. Hay mucho que mejorar sin dejar pasar un día más. No tiene sentido que haya gente trabajando 36 horas seguidas sin cumplir la ley, que haya R1 que hagan guardia sin supervisión presencial y directa de un adjunto, o que en determinados hospitales se duerma en la cama que ha dormido un compañero antes con sus sábanas usadas. Tampoco tiene sentido que el sueldo de los residentes no les dé para cubrir sus gastos en la ciudad en la que trabajan o que no tengan acceso a todos los recursos formativos posibles.
¿Teméis que una nueva ola de casos agrave la situación laboral de los MIR?
Servirá, una vez más, para sacar a la luz las vergüenzas del sistema y mostrar que somos la mano de obra barata de los hospitales. De nuevo volveremos a enseñar que somos los primeros en arrimar el hombro con nuestros compañeros y en hacer lo que tengamos que hacer, incluso por encima de nuestras responsabilidades marcadas y sin esperar nada a cambio, para atender a nuestros pacientes de la mejor manera posible.