El Ministerio de Sanidad no da el brazo a torcer con la elección de plaza MIR. Desde Sanidad han querido justificar este sistema de elección mediante la publicación de un artículo en la Revista Española de Salud Pública del Ministerio. La pieza, titulada “Reflexiones MIR (2020-2021)”, está firmada por los altos cargos de Ordenación Profesional: el director general y la subdirectora de Ordenación Profesional, Vicenç Martínez y Pilar Carbajo; la técnico superior de la subdirección general de Ordenación Profesional, Cristina Pérez Fernández-Turégano y la jefa de sección de la misma, Verónica Ledo Cosqui.
El artículo comienza remontándose al Estado del Bienestar definido en 1945, para continuar recordando el prestigio del que goza el Sistema Nacional de Salud y, en especial, de la prueba MIR. Sobre esta última asegura que “ha tenido un enorme impacto en la mejora de la calidad media de los médicos formados en nuestro país en todos los ámbitos”. Con todo, desde el Ministerio reconocen que “el SNS es mucho más que el examen de FSE y, en consecuencia, la mejora continua debe abarcar a todo el SNS en pro de un mayor beneficio para los pacientes y los profesionales”. La actitud de Sanidad es, en todo momento, de predisposición a mejorar nuestro sistema sanitario, pero para llevar a cabo esta “mejora continua”, “debemos saber a dónde queremos ir” y “tener datos que nos indiquen si vamos bien orientados”.
“Está claro que todos deseamos un mejor SNS, pero los objetivos igual no son los mismos y ahí estriba la dificultad de la mejora”. Parece que con esta afirmación, el Ministerio asume las críticas recibidas, aunque esta aceptación no siempre se traduzca en medidas que atiendan a las reivindicaciones de los MIR.
Una de estas reivindicaciones es la elección de plaza en tiempo real y con garantías. Los opositores han mostrado su descontento con este sistema de adjudicación en más de una ocasión, debido a que no garantiza la igualdad de oportunidades entre aspirantes, ni la transparencia, ni la equidad.
La cartera que dirige Carolina Darias está conforme con la elección de plaza, independientemente de si gusta o no a los principales afectados, los MIR
Con todo, Sanidad sigue en sus trece para defender este sistema “íntegramente telemático”. Y es que consideran que “la elección telemática ofrece la posibilidad al aspirante de reflexionar tranquilamente en casa y rodeado de las personas de su confianza sobre la priorización de la elección de plaza”. Asimismo, este método mantiene los valores de “justicia (adjudicación de la plaza vacante seleccionada por el aspirante de acuerdo con su número de orden); transparencia (puede realizarse la trazabilidad, en cualquier momento, de las solicitudes realizadas y se da publicidad a las adjudicaciones de plaza según las preferencias de los aspirantes); seguridad (asegurando la identidad de los aspirantes para la elección y solventando cualquier incidencia acaecida); equidad (todos los aspirantes disponen de la misma información en cuanto a las vacantes disponibles y pueden utilizar una herramienta, denominada Simule, que permite estimar la probabilidad de obtención de una determinada plaza); y la eficiencia (evitando los viajes de los aspirantes a la sede del Ministerio de Sanidad en Madrid, y por tanto, eliminando el coste del desplazamiento y reduciendo el tiempo de dedicación de los aspirantes y personal)".
Sobre la diferencia de oportunidades entre los primeros aspirantes del turno de 400 personas y el último, no hacen ninguna reflexión. Tampoco sobre las caídas de la página web del Ministerio y de la plataforma Simule. En definitiva, Sanidad confirma que “las expectativas que tenía el Ministerio, no otros actores, se han cumplido”. En otras palabras, la cartera que dirige Carolina Darias está conforme con la elección de plaza, independientemente de si gusta o no a los principales afectados, los MIR.
Sanidad achaca el aumento de las renuncias a esta “sensación de seguridad”, obviando el cambio en el sistema de elección que favorece que muchos opositores no elijan su plaza, sino que les sea adjudicada
Sobre las potenciales mejoras del SNS, el Ministerio defiende que la Atención Primaria debe ser la espina dorsal del mismo, sin dejar de lado a los profesionales del ámbito hospitalario y enfocándose en el "paciente-centrismo". En este sentido y refiriéndose implícitamente a la escasez de profesionales sanitarios, el Ministerio apunta que “un incremento importante de la oferta (de plazas) no implica una mejora del nivel”.
Citando textualmente el artículo: “La oferta de egresados está demasiado ajustada y, por tanto, debería ser mayor si seguimos acrecentando la oferta de plazas. Si se incrementa la diferencia entre los egresados y la oferta necesitaremos más profesionales de otros países para poder cubrir el gap resultante y las posibilidades de abandono serán mayores en la seguridad de que el año próximo habrá las mismas o más oportunidades de mejorar el número de orden”.
Al hilo y haciendo referencia al aumento en las renuncias a plazas de FSE, que se han triplicado a raíz del cambio en el sistema de elección de plaza, para el Ministerio es una cuestión de “la escasa diferencia entre la oferta y la demanda”, que “da la sensación de seguridad de obtener plaza que se aprovecha para tener más abandonos, lo que significa estudiar un año más para mejorar el examen, que es totalmente legítimo, pero las plazas adjudicadas quedarán abandonadas durante los años que dura la especialidad (4-5 años)”. Es decir, Sanidad achaca el aumento de las renuncias a esta “sensación de seguridad”, obviando el cambio en el sistema de elección que favorece que muchos opositores no elijan su plaza, sino que les sea adjudicada.