En el MIR 2021, la última de las 288 plazas de Psiquiatría se agotó en el número de orden 6.158. Este año, el Ministerio de Sanidad ha convocado ocho plazas más, 296 en total. “Hay una demanda intermedia, no es de las primeras en agotarse, pero no queda nunca para el final. También es vedad que hay una gran diferencia entre las plazas en los hospitales de renombre y otros centros”, comenta a ConSalud.es el Dr. Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Este 2022 es excepcional en el mundo de la Psiquiatría, ya que a partir de 2023, Psiquiatría se dividirá en dos especialidades: Psiquiatría general, del adulto, y Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Además, la residencia de estas especialidades pasará a tener una duración de cinco años, en lugar de los cuatro de ahora. Para los expertos, “una noticia muy positiva": “Por fin esta medida, después de mucho tiempo y mucho esperar ha visto la luz. Toda la comunidad psiquiátrica estamos muy contentos”, asegura el Dr. Arango.
La Psiquiatría es una especialidad conocida por los estudiantes de Medicina, que se centra en la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de las personas con trastorno mental y sus familias. Esta especialidad tiene una “ventaja añadida al resto de las especialidades médicas, pues a parte del componente biológico y médico, que es fundamental, tiene un nivel de complejidad mayor porque involucra otras áreas del conocimiento, como pueden ser lo psíquico y social, por eso en Psiquiatría hablamos de lo biopsicosocial".
Arango recomendaría la especialidad a médicos “ambiciosos y con muchas ganas de trabajar en un campo que actualmente está en ebullición y eclosión de descubrimientos”
Al hilo, Arango insiste en que el psiquiatra “debe saber más que solo Medicina”: “Debe ser un médico empático, capaz de captar las señales, a veces no verbales, de sufrimiento psíquico”. Además, un buen psiquiatra tiene que ser “un médico muy metódico, capaz de evaluar a la persona en toda su dimensión longitudinal”. Esto implica que un buen análisis es esencial en Psiquiatría, ya que el profesional “no debe centrarse solo en qué le pasa al paciente aquí y ahora, sino que tiene que ser capaz de reconstruir la vida de esa persona para explicar el trastorno mental que padece”.
Asimismo, la investigación es una pieza clave en esta área. “Estamos en continua innovación y descubrimiento de fisiopatologías, porque al ser el cerebro un órgano más complejo que el resto, todavía queda mucho por aprender”, explica el psiquiatra del Marañón. Por estas razones, Arango recomendaría la especialidad a médicos “ambiciosos y con muchas ganas de trabajar en un campo que actualmente está en ebullición y eclosión de descubrimientos”.
Respecto a las guardias, la intensidad dependerá, como en la mayoría de especialidades, del lugar donde se haga la residencia. La recomendación de este experto para los R0 es que en este periodo formativo, “escojan los sitios donde haya una mayor casuística y mayor número de casos”.
Los MIR de Psiquiatría tienen "una colocación inmediata tras la residencia en puestos buenos y estables"
En esta línea y en lo que a calidad de vida se refiere, la demanda de psiquiatras en el sistema sanitario se traduce en que no haya “ni un solo psiquiatra en paro en todo el país”. “Y de hecho van a incrementar el número de plazas porque los que hay no son suficientes”, apunta el experto, que añade que esto se traduce en que haya “una colocación inmediata en puestos buenos y estables, y no haya paro”. La pandemia ha tenido mucho que ver en esta demanda, una vez que han aumentado los trastornos mentales y como consecuencia, las listas de espera y la demanda de profesionales.
“Antes de acabar la residencia, ya les están llamando para ofrecerles contratos”, insiste el psiquiatra. En general, el director del Instituto de Psiquiatría del Marañón puede decir que los MIR están contentos con la plaza y no hay renuncias a la misma. “Los que vienen, se quedan”, comenta entre risas.
Después de dudar entre Neurología, Neurocirugía y Psiquiatría, el Dr. Arango se decantó por esta última, probablemente por su “ambición terapéutica” y por ser una especialidad en la que “puede verse el cambio en el paciente y contribuir y participar en este cambio más que en otras áreas de la Medicina”.