La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) acaba de nombrar, por primera vez en su historia, a una mujer como decana de su Facultad de Medicina. Pilar López atiende a ConSalud.es para hablar sobre los numerosos retos que se ha propuesto afrontar durante los próximos años, entre los que destacan, por encima de todo, la renovación de instalaciones y del plan formativo del grado.
ConSalud: Las profesiones sanitarias y educativas siempre han estado históricamente dominadas por mujeres, pero sin embargo suelen ser hombres los que ocupan los puestos directivos. ¿Siente que su nombramiento puede suponer un pasito más en la lucha por la igualdad?
Pilar López: Yo creo que es un gran paso. Lo afronto con ilusión y con esa responsabilidad de ser un poco punta de lanza para que otras mujeres puedan seguir la misma senda y reducir la brecha que existe en los puestos de responsabilidad. Que no sea solo cosa de hombres y que las mujeres, por condicionantes de conciliación o de que no nos vean preparadas, no podamos acceder a esos cargos.
CS: ¿Ha sentido una evolución positiva en este sentido en los últimos años o todavía queda camino por delante?
PL: En general estamos avanzando en todos los ámbitos de la sociedad, pero Medicina seguía siendo un reducto que estaba todavía en manos mayoritariamente de hombres. Creo que esto ya no tiene marcha atrás.
CS: Su universidad es la que ha tenido, de media, a los mejores MIR de los últimos años… ¿supone una presión añadida el tener que mantener en nivel?
PL: Más que presión, diría que es una motivación. Nosotros, además de a los mejores números en el MIR, también tenemos las mejores notas de acceso a los estudios de Medicina y Enfermería en España. La Universidad Autónoma siempre ha sido un referente en la educación médica de nuestro país, y tiene que seguir siéndolo adaptándose a los cambios que se están produciendo en la sociedad y en la ciencia. Por eso, tenemos ante nosotros muchos retos.
"Tenemos que adaptarnos a la innovación en el modo de enseñar, y ahí apostamos claramente por la simulación y por el aprendizaje basado en la resolución de casos desde el primer curso"
CS: ¿Y cuáles son?
PL: Tenemos que reformar y renovar las nuestras infraestructuras, que después de cincuenta años están un poco obsoletas. También debemos modernizar nuestro plan de estudios, hacerlo más moderno.
CS: ¿En qué sentido tienen pensado modificar su plan de estudios?
Principalmente actualizar contenidos. En los últimos diez años la medicina ha avanzado mucho y se han producido, por ejemplo, descubrimientos genéticos muy importantes. Medicina personalizada, de precisión… todo esto hay que incorporarlo al plan de estudios. Cuando afrontemos esa actualización veremos si también hay que cambiar el orden de las asignaturas o introducir otras.
Junto a todo ello tenemos también que adaptarnos a la innovación en el modo de enseñar, y ahí apostamos claramente por la simulación y por el aprendizaje basado en la resolución de casos desde el primer curso. Que las asignaturas tradicionalmente más básicas o teóricas -Bioquímica, Anatomía…- también utilicen casos clínicos para una mayor formación en competencias y habilidades y que haya más colaboración entre médicos y enfermeras a través de cursos y talleres transversales, porque las dos profesiones van a trabajar juntas en el futuro.
CS: ¿Y en cuanto a las instalaciones? ¿Hay algún proyecto ya en firme?
PL: Desde hace ya mucho tiempo venimos planteando la renovación de la facultad y la creación de un nuevo aulario, porque desde 2010 se han instaurado muchos grados y másteres sanitarios con los que compartimos instalaciones. Ahora mismo tenemos un momento de oportunidad, porque se va a hacer también la renovación del Hospital de la Paz, que está adscrito a nuestra universidad, y estamos en conversaciones para que ambas instituciones lo podamos hacer de manera conjunta. Es un proyecto complejo, pero queremos crear un campus con un motor potente de asistencia, educación e investigación.
"Hicimos el esfuerzo que nos pidió el Ministerio de aumentar en 20 las plazas para este curso, pero no podemos ir a más"
CS: ¿Ha afectado en esto el último y polémico aumento de plazas de Medicina instaurado por el Gobierno?
PL: Sí, nosotros hemos aumentado en 20 estudiantes. Siempre habíamos ofertado 240, y desde este curso son 260. La propuesta del Ministerio de Sanidad y de Educación fue de aumentar las plazas un 15%, pero nosotros, después de estudiarlo, consideramos que no teníamos esa capacidad y finalmente lo redujimos a 20, repartidos entre los cuatro hospitales que tenemos adscritos para las prácticas clínicas. Ese número nos pareció razonable e hicimos el esfuerzo, pero no podemos ir a más. La verdad es que nosotros estábamos muy bien con 240.
CS: Una de las cosas que siempre reivindican desde el Consejo de Estudiantes de Medicina (CEEM) es que se cuenta poco con ellos a la hora de tomar decisiones que les atañen. ¿Intentará que tengan más voz durante su mandato?
PL: Sin lugar a dudas. Una de las motivaciones para presentarme a decana ha sido el palpar un poco de orfandad o de falta de participación e implicación entre los estudiantes. Ellos son el motor, la causa por la que estamos aquí, y también nos podemos beneficiar de su punto de vista, de su perspectiva. En la facultad tenemos muchas asociaciones de estudiantes, y yo creo que eso hay que apoyarlo porque es un valor intangible. Hay que hacerles participar de las decisiones de la facultad, y tenemos que buscar las maneras de comunicarnos con ellos, que ya no pueden ser las tradicionales, como el correo electrónico. De alguna forma tendremos que acercarnos.