La Universidad de Almería celebró en el pasado mes de septiembre el primer año de historia de su grado en Medicina. Y parece que lo han hecho con éxito. Han aumentado las plazas para los alumnos de primer curso, pasando de 60 a 70 -un 15%, todas cubiertas-, y hasta diez jóvenes almerienses que habían comenzado la carrera en otras regiones de España han decidido regresar a casa y continuar con su formación en la UA.
“Para Almería es algo extraordinario, porque cuando esos alumnos terminen la carrera y hagan su correspondiente MIR podrán seguir ejerciendo en la provincia. Hace que se asiente una cantidad importante de médicos de aquí y a los que hemos formado íntegramente para cubrir la demanda, y no tener que depender tanto de médicos de otros países”, señala a ConSalud.es la coordinadora del mencionado grado, Gracia Castro de Luna.
"Diez jóvenes almerienses que habían comenzado la carrera en otras regiones de España han decidido regresar a casa y continuar con su formación en la UA"
La clave de este éxito, asegura, más allá de la demanda que siempre suscita el grado en todo el país -aunque la nota de corte de la UA ha sido una de las más altas-, radica en la forma de enfocar su plan de estudios. Tanto, que universidades de toda España, como la de Huelva, que va camino de dejar de ser la única de Andalucía sin Medicina, han visitado Almería recientemente para conocer el modelo que han instaurado, “basado en uno tan puntero como el de Harvard” y que ha requerido de dar muchas explicaciones a la agencia de calidad.
En concreto, este modelo se centra en “unir por aparatos” las asignaturas de anatomía, fisiología e istología, las cuales tradicionalmente se enseñan por separado y en varios años. “Creemos que, por ejemplo, al tratar el aparato cardiovascular, se debe estudiar su estructura anatómica, su función y su estructura microscópica en forma de tejido”, explica Castro de Luna, quien señala que “una universidad tan prestigiosa como la de Navarra lo instauró hace dos años, y la Complutense va también camino de ello”.
TECNOLOGÍA DESARROLLADA EN SILICON VALLEY Y ÚNICA EN ANDALUCÍA
La innovación es, en general, la base de los últimos grados en Medicina que se están instaurando en España. Casi un millón de euros han sido destinados al aumento de plazas para el curso 2023/2024 en la UA, y solo la mesa anatómica de disección virtual 'Anatomage', capaz de mostrar la anatomía completa de un cuerpo humano real extraído a partir de datos de cadáveres congelados, desarrollada en Silicon Valley y de la que solo disponen seis universidades españolas (ninguna andaluza), ha costado 100.000.
“La tecnología nos pone a la cabeza a nivel nacional dentro de la innovación tecnológica”. De hecho, presume, la suya es la única universidad de las últimas en introducir Medicina que tiene una sala de disección. “El grado de satisfacción ha superado incluso nuestras expectativas”, insiste la coordinadora, quien tiene también la vista puesta en una futura nueva facultad de Ciencias de la Salud junto al Hospital de Torrecárdenas, aunque el edificio actual “reúne unas condiciones extraordinarias y tiene las aulas a estrenar”.
PERSONAL DOCENTE FORMADO CASI AL COMPLETO POR MÉDICOS
El tercer elemento clave del grado, junto a las citadas innovaciones tecnológicas en los laboratorios de la Facultad de Ciencias de la Salud y el “puntero” plan de estudios, es su personal docente. Está formado en un 95% por médicos procedentes de los dos hospitales universitarios de Almería, Torrecárdenas y Poniente, “cosa que eso redunda muy positivamente en los alumnos”.
“La universidad trabaja con varias figuras docentes. Algunas son plazas más estables, pero el inicio de la docencia en la universidad a veces tira de bolsas de trabajo de sustitutos, y este año se ha visto copada en su mayoría por plantilla de los dos hospitales por la ilusión que supone el dar clase en un grado nuevo”, apunta Castro de Luna.
“Además, nos hemos llevado la gratísima sorpresa de que la cualificación académica, es decir, el grado de acreditación que se requiere para dar clase en la universidad, es extraordinariamente alta entre ellos. Hemos podido incorporar de manera inmediata a muchos de estos profesionales y pretendemos seguir haciéndolos”, añade. Y, junto a esta juventud del profesorado, al ser -de momento- muy reducidos los grupos de alumnos a los que tienen que impartir clase, el trato con ellos resulta casi más parecido al de una universidad privada: “Es absolutamente personalizado”.
"Tenemos pensando que nuestros alumnos, en colaboración con el Colegio de Médicos de Almería, empiecen alguna formación adicional de cara al MIR"
Tras dos años de valoración muy positiva del grado, se acerca el ecuador del MIR, al que los primeros médicos de la Universidad de Almería se presentarán en 2028. Además, en el tercer curso comienzan las asignaturas de especialidades, que requieren de la presencia “total” de sus estudiantes en los hospitales de la provincia.
De hecho, apunta su coordinadora, ya en este verano algunos han realizado prácticas clínicas extracurriculares en ellos. “Nos fijamos continuamente en cómo afrontan el MIR los grados de nuestro entorno, sobre todo mirando a los mejores. En ese sentido también tenemos pensando que nuestros alumnos, en colaboración con el Colegio de Médicos de Almería, empiecen alguna formación adicional de cara al MIR a partir de cuarto curso, para que vayan perfectamente preparados y nos den una enorme satisfacción cuando lleguen por primera vez a ese examen”, sentencia Gracia Castro de Luna.