El examen de acceso a la convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE) de 2025 para los aspirantes procedentes de la titulación de física -la única que solo oferta una especialidad, radiofísica hospitalaria (RFIR)- ha puesto su punto y final. Una prueba que, como las del resto de titulaciones de la FSE -medicina (MIR), enfermería (EIR), psicología (PIR), farmacia (FIR), biología (BIR) y química (QIR)-, ha estado compuesta por 200 preguntas, y, aseguran desde la academia GMB Radiofísica, ha aumentado “muchísimo” su dificultad en la edición de este año.
“Ha sido un examen extremadamente complicado, porque ha habido un gran número de problemas muy laboriosos en cuanto a la aplicación de la calculadora”, señala a ConSalud.es Carlos Baeza, fundador y director de GMB Radiofísica, sobre un examen que, efectivamente, además de dar acceso a una única especialidad, también es el único de la convocatoria de Formación Sanitaria Especializada que requiere de la utilización de otro material externo más allá del bolígrafo para poder presentarse a la prueba: la calculadora. “Siempre nos podemos encontrar con preguntas de teoría que se pueden leer y responder de manera más o menos sencilla, pero en este caso ha habido una gran dificultad de la parte técnica”, insiste.
Son, cita Baeza, 20, 30 o 25 problemas “de una complejidad extrema” y que han hecho que el examen se vuelva “completamente inabarcable” en cuatro horas y media de duración. Debido a esto, alerta el experto, se va a producir una caída drástica en las notas de los aspirantes, cuyos resultados serán dados a conocer por el Ministerio de Sanidad en un par de semanas: “Será entonces podremos valorar realmente la dificultad que ha tenido el examen”.
“Ha sido un examen extremadamente complicado, porque ha habido un gran número de problemas muy laboriosos en cuanto a la aplicación de la calculadora”
“Si llevamos a cabo un estudio histórico de estos exámenes, ya sabemos que, para filtrar, cada tres o cuatro años se produce un pequeño cambio con respecto a lo que es el estándar de años anteriores, y este año ha tocado. No es que tenga mayor repercusión, porque afecta a todos por igual, y los que buenamente pueden salen adelante, pero sí que ha habido un cambio significativo en cuanto a la línea que se llevaba de cara a estos puntos”, reitera Baeza.
Esta línea de los últimos años, explica el director de GMB Radiofísica, es la de tender hacia un examen cada vez más “especializado”. “El aumento del número de plazas y de presentados ha implicado que haya que especializar un poquito más el examen, centrándonos en las asignaturas de la carrera de física que tienen un enfoque mucho más práctico, más clínico, que otras que son más genéricas. Llevamos ya tres años en los que han sido muy importantes las asignaturas de física cuántica, física nuclear, física de partículas y, sobre todo, las de aplicaciones médicas. Terapias con isótopos, radioactividad en general…”, expone.
Además, al contrario que ocurre con otras titulaciones, especialmente el MIR, la tendencia natural de los físicos no suele ser a presentarse al RFIR, sino que es una “opción más a valorar”. Esto supone un extra de dificultad a nivel mental para unos titulados universitarios que no están acostumbrados a hacer un examen tipo test de estas características, que ya de por sí es muy exigente a nivel teórico “debido a la cantidad de ramas que abarca”.
“El aumento del número de plazas y de presentados ha implicado que haya que especializar un poquito más el examen, centrándonos en las asignaturas de la carrera de física que tienen un enfoque mucho más práctico"
De momento, la comisión calificadora de la titulación de física ha decidido no anular ninguna pregunta o respuesta porque estuviesen mal planteadas, como si ha ocurrido en enfermería o farmacia. Esto es, destaca el ex residente, otra característica del RFIR, ya que, al estar formado el examen por muchos problemas numéricos, se trata de casos que son objetivos: “No va a dar lugar a discusión una suma de 2+2”. Sí ha habido, no obstante, errores tipográficos en dos preguntas “cuestionables”. “Se podrían impugnar perfectamente”, afirma el profesor.
“Venimos de una tradición en la que siempre se han producido muchas impugnaciones en nuestro examen, años de seis, ocho o incluso más de diez preguntas impugnadas, pero llevamos dos en los que ha cambiado la tendencia y no se impugna ninguna, en línea con la temática que se está preguntando. Es una cosa muy curiosa que a lo mejor habría que revisar”, subraya Baeza. En caso de que los aspirantes quieran impugnar alguna pregunta de manera electrónica, disponen de un plazo habilitado por el Ministerio de Sanidad en su página web.
UNA ESPECIALIDAD EN CRECIMIENTO
Ya lo dejaba caer anteriormente el propio físico hospitalario: el RFIR es la especialidad que más ha crecido porcentualmente en esta última convocatoria de FSE, pasando de 48 a 51 plazas, esto es, un 11%. En cifras absolutas es un incremento muy pequeño, pero que da muestras de la cada vez mayor importancia que tienen estos especialistas dentro del Sistema Nacional de Salud. “Desde hace muchos años, es una especialidad que está teniendo mucha demanda debido a dos factores. Se ha producido una inversión económica muy grande, y que llevaba tiempo sin hacerse, en cuanto a la actualización y modernización de la plantilla y los equipos, tanto en la parte de diagnóstico como de tratamiento. A día de hoy, tenemos un paro del 0% en todas las comunidades autónomas”, destaca Baeza, residente RFIR entre 2015 y 2018.
Aún así, la salida laboral hacia el ámbito sanitario sigue sin ser todavía muy conocida entre los físicos que empiezan la carrera. De ahí la importancia de que se siga dando a conocer dentro de las universidades, así como de la labor que se realiza desde las academias. En GMB Radiofísica, por ejemplo, imparten conferencias por toda España para enseñar las posibilidades que ofrece especializarse en el ámbito sanitario. “Es verdad que dentro del hospital te enfrentas muchas veces a situaciones complicadas, pero es un trabajo muy multidisciplinar y al que los físicos no solemos estar acostumbrados. El ambiente es muy gratificante”, sentencia.