Con 27, la oferta de plazas QIR (Química) volverá a ser, en la próxima convocatoria de Formación Sanitaria Especializada, la más baja de todas las ramas sanitarias, por detrás de Física (48) y Biología (65). Sin embargo, también es, con un 40%, la que más ha aumentado con respecto a este año, cuando ofertó 19 plazas.
Este incremento de 8 plazas es consecuencia, para Antonio Macho, Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Químicos de España, del estado de la atención primaria en nuestro país. “Esa carencia que había en todas las comunidades autónomas de médicos de familia, de médicos de atención primaria, yo creo que motivó el incremento generalizado de todas lasespecialidades con carencias, incluidas las nuestras que compartimos con médicos, farmacéuticos y biólogos. Habría sido muy injusto que se incrementasen esas especialidades y no otras que también lo necesitan”, asegura.
“¿Que deberíamos tener más plazas? Evidentemente sí. ¿Que sería el momento de hacerlo? Pues yo creo que, después de tantos años de los químicos solicitando a los jefes de servicio de las distintas áreas sanitarias que tengamos cabida en esas especialidades, también”, reclama Macho.
"Los jefes de servicio de los centros hospitalarios se fian más de unas titulaciones que de otras"
Precisamente, es el compartir especialidades con las ramas sanitarias mencionadas anteriormente lo que, para Íñigo Pérez Baroja-Verde, Decano del Colegio de Químicos de Madrid, supone la principal barrera para que los químicos estén más instaurados en la sanidad española. “Aunque se supone que son especialidades multidisciplinares, en la práctica no lo son, porque la mayoría de las plazas son ocupadas por farmacéuticos y médicos”, señala.
“Las plazas las concede el Ministerio, pero quienes la solicitan son los jefes de servicio de los distintos centros hospitalarios, y estos se suelen ‘fiar’ más de unas titulaciones de origen que de otras. Pero es quepor mucho que uno acceda a, por ejemplo. la plaza de Análisis Clínicos desde la titulación de químico, de biólogo, de médico o de farmacéutico, al final lo que va a ser es especialista en Análisis Clínicos”, amplía Macho.
“Nosotros siempre defendemos ese aporte que tiene la formación química dentro de la especialidades de ciencias de la salud, que es un enfoque completamente distinto al que puede tener un médico o un farmacéutico”, añade el Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Químicos de España, quien, aunque no se atreve a realizar una estimación de cuántas plazas QIR les gustaría solicitar al Ministerio, sí que comenta que les gustaría “tener el mismo número que los biólogos”.
"Algunas especialidades pretenden crear una bolsa común a la que puedan acceder las distintas titulaciones"
“Con los médicos, además, lo que sucede es que las especialidades de análisis clínicos, bioquímica clínica… son las últimas que ellos eligen, y normalmente luego las abandonan. Nos gustaría, sabiendo lo que está sucediendo, que esas plazas nos las otorgasen a nosotros”, solicita.
“Ese es el planteamiento que le estamos haciendo al Ministerio, pero lo que sucede es que desde otras especialidades pretenden que no exista una diferenciación de plazas por titulaciones de origen, sino que exista una bolsa común de todas ellas a las que puedan acceder las distintas titulaciones. Nosotros no lo vemos muy bien, porque si ya inicialmente estamos marginados, con esas condiciones quedaríamos todavía más fuera de lugar”, critica Macho.
“A mí no se me ocurre meter a un químico en algo médico o de enfermería, porque soy consciente de que no tengo las competencias. Pero hay otras cosas que sí que pueden ser y en las que sumamos más. Por ejemplo, cuando a ti te hablan de Genética, lo primero que piensas es en Química y en Biología”, reivindica Pérez Baroja-Verde.
"Nuestra relación con el Ministerio es simplemente reivindicativa"
Otra de las razones por las que los químicos carecen de esa fuerza con respecto a otros profesionales sanitarios tiene que ver con la creación de plazas QIR. Como explica el Decano, el modelo es distinto al de las MIR, en cuyo proceso participan las distintas sociedades científicas de Medicina, muy importantes para “reivindicar y solicitar mejoras”. “En la Química, los que predominan son los colegios profesionales, en este caso el nuestro como coordinador de todos”, subraya.
Sin embargo, denuncia, desde una institución tan importante como el Colegio Oficial de Ingenieros Químicos de España, “ahora mismo no tenemos capacidad para aconsejar absolutamente nada. Nuestra relación con el Ministerio es, de forma permanente y continua, simplemente reivindicativa. Nos gustaría poder influir más o ser consultados”, solicita.
“Creo recordar que me dijeron que en la actualidad había unos 60.000 químicos en España. Si se compara con las 20 plazas QIR que se suelen sacar cada año, el porcentaje es ínfimo, y por eso hay muchos que se quedan fuera y lo intentan en la privada. Y luego hay otros que son mixtos, es decir, un bioquímico es químico y es biólogo. Entonces hay muchos que ven más posibilidad si se hacen biólogos que químicos. Lo mismo ocurre con los químicos farmacéuticos”, se lamenta Pérez Baroja-Verde. “En Radiofarmacia, por ejemplo, los químicos tenemos una carencia importantísima, y se está elaborando un escrito al Ministerio solicitando más plazas”, sentencia Macho.
“En Madrid este año hemos hecho una buena labor, y hemos ganado una batallita. Pero todos los años hay que seguir sembrando, y el contador a partir de ya empieza de cero. Tenemos que seguir trabajando para que, el año que viene, en vez de 27 seamos 35, y nos igualemos a físicos, biólogos y ojalá en el futuro a farmacéuticos y médicos”, concluye Pérez Baroja-Verde.