La Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Córdoba (UCO), que engloba también al grado en Fisioterapia, tiene desde el pasado mes de diciembre nuevo decano. Eloy Girela López, especialista y profesor titular de la asignatura de Medicina Legal y Forense, sustituye a Luis Jiménez Reina, quien llevaba ocupando este cargo desde el año 2016. Junto a él estarán, liderando una Facultad que lleva en funcionamiento más de medio siglo, Fernando Labella Quesada como vicedecano de Ordenación Académica y Estudiantes;Manuel Romero Saldaña como vicedecano de Calidad; Daiana Rodrigues de Souza como secretaria; Cristina Beltrán Aroca como vicedecana de Relaciones Internacionales; y Francisco Javier Delgado como vicedecano de Asuntos Hospitalarios.
Sustituye a un anterior decano que llevaba ocho años en el cargo. ¿Supone esto un punto de presión extra?
La verdad es que sí, porque el listón está muy alto. Pero, por otro lado, yo he sido miembro del equipo decanal durante todos estos ocho años como secretario académico, y me encuentro muy arropado. Eso, de alguna manera, ayuda a rebajar la presión que pueda sentir.
¿Cuáles son los principales retos que tiene por delante?
Nuestro principal reto ahora mismo es conseguir que los alumnos de Medicina, Enfermería y Fisioterapia puedan realizar las prácticas en instituciones sanitarias aprovechando los recursos y el potencial que tenemos. A veces tenemos dificultades para ello, y mucho más con el aumento de plazas que nos ha sido impuesto para paliar la teórica falta de personal sanitario. Para eso, también nos queremos apoyar un poco en la remodelación del plan de estudios, sobre todo el de Medicina.
¿Hacia dónde pretenden que vaya esta remodelación del plan de estudios del grado?
Aparte de introducir contenidos nuevos que entendemos que son bastante necesarios, como la Inteligencia Artificial, principalmente vamos a tratar de garantizar ese mejor aprovechamiento de los recursos sanitarios para las prácticas de nuestros alumnos, y que están no sean solo en los últimos años de carrera, sobre todo en sexto. De segundo a quinto, las prácticas clínicas son muy aisladas, y cada asignatura solo dispone de un par de días en el hospital. Eso no sirve de mucho, porque el alumno no acaba de conocer el servicio ni de integrarse en él. Queremos implementar periodos rotatorios, que el contenido de las prácticas sea mayor y, sobre todo, más continuado. Ese es el principal enfoque que le queremos dar.
"Queremos implementar periodos rotatorios no solo para los últimos años de carrera, que el contenido de las prácticas sea mayor y, sobre todo, más continuado"
Esto imagino que supondría restar tiempo a la formación teórica para dárselo a la práctica…
Muy poco, realmente. Al final, se trata de concentrar todos esos periodos de prácticas que tienen las asignaturas y hacer una asignatura que fuese como de rotatorio.
Siempre que hablamos con los estudiantes de Medicina, remarcan la importancia de hacer prácticas conjuntas con estudiantes de otros grados, sobre todo de Enfermería. ¿Se busca fomentar esto desde la Universidad de Córdoba, que además tiene integrados a sus tres grados sanitarios en una sola facultad?
El trabajo en equipo es fundamental en la asistencia sanitaria, y a día de hoy ya no se concibe como algo individual. En nuestra Facultad, los tres grados comparten las aulas de simulación clínica, y las prácticas en el hospital son en servicios integrados. Yo, desde luego, comparto esa misma idea que tiene el presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina.
En una entrevista anterior, hablaba de darle “algún matiz personal” a su gestión. ¿A qué se refería exactamente? No sé si usted, como especialista en Medicina Legal y Forense, podría ayudar a visibilizar otras salidas de la profesión que no son tan conocidas.
Yo, además de decano, sigo siendo profesor, y busco que las prácticas de Medicina Legal y Forense sean atractivas para los alumnos. De hecho, este año estamos trabajando en dos nuevos convenios. Si hablamos de mi faceta de gestión, no obstante, eso cambia porque cambian las personas, y va a ser muy difícil igualar al anterior decano en varios aspectos. Yo soy, quizá, una persona algo más seria, pero que va a tratar de dar continuidad y de terminar todos los proyectos que iniciamos con la anterior junta. Seguramente añadiré un matiz personal, pero no sé decir cuál, simplemente por el hecho de que soy una persona diferente.
Antes, ha mencionado el tema del aumento de plazas, que el Ministerio de Sanidad ha vuelto a imponer recientemente… ¿Cómo se ha vivido esto en su Facultad, que ha tenido que aumentar en once sus plazas de nuevo ingreso?
Once fueron el año pasado, pero en este ya han sido diecisiete. La nuestra es una Facultad pequeña, que ya estaba sobrecargada de antes, así que hemos vivido el aumento con preocupación. De hecho, nos resistimos hasta el último momento a incrementar el número de plazas, y estamos teniendo dificultades, porque nos faltan espacios docentes: si antes teníamos organizadas las prácticas y los seminarios en grupos medianos, de treinta o treinta y pocos alumnos, ya se nos están yendo a los cuarenta. Lo estamos intentando resolver con pequeñas reformas en la universidad, aunque lo más difícil es conseguir acoplarlos correctamente en el hospital. Para dar una clase teórica no supone tanto problema, pero sí para hacer prácticas.
"La nuestra es una Facultad pequeña, que ya estaba sobrecargada de antes, así que hemos vivido el aumento de plazas con preocupación"
La ANECA ha anunciado medidas para intentar que se pueda acreditar a más profesorado para hacer frente a este aumento de plazas de Medicina… ¿ha llegado ya a la Universidad de Córdoba?
Los nuevos criterios de acreditación entraron en vigor en marzo del año pasado, pero parece que la ANECA todavía está resolviendo las solicitudes de acreditación que había en base a los criterios anteriores, porque quedan muchas pendientes. Todavía no lo podemos saber, pero yo estoy convencido de que ahora va a ser más fácil acreditar, algo que era muy necesario en nuestra rama de conocimiento más que en cualquier otra. Los profesionales sanitarios que dan clases también tienen que atender a muchos pacientes, y la ANECA pedía además muchas publicaciones científicas de alto nivel. Es difícil compaginar todas estas vertientes.
Hay facultades que incluso han alertado de un posible cierre por la falta de profesores…
Así es, y yo estoy convencido de que el problema no se va a resolver completamente. Es una paradoja terrible que cuesta mucho entender, cada año surgen nuevas facultades de Medicina como setas, cuando las que estamos consolidadas ya tenemos dificultades para acreditar profesorado en determinadas áreas.
Ahora que estamos a pocos días para que tenga lugar el examen MIR, ¿considera que los resultados de los alumnos son un criterio fiable para valorar la calidad de una determinada facultad de Medicina?
Estoy absolutamente convencido, y en su momento hicimos incluso algún estudio concreto, de que el principal factor es la nota de corte de los alumnos. Aunque las diferencias sean mínimas, igual de dos décimas, hay universidades más demandadas que otras, ya sea porque están más consolidadas o porque su ciudad es más universitaria. Por tanto, tienen las notas de corte más altas, y seleccionan ya de entrada a los mejores alumnos, que van a sacar mejores notas en el MIR. Nosotros no estamos en absoluto descontentos, los resultados de nuestros alumnos están más o menos en mitad de la tabla, y se corresponde con su nivel real.