Cataluña es, en la convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE) de 2025, la única comunidad autónoma que ha perdido plazas MIR de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria con respecto a las de 2024. Oferta, en concreto, 367, frente a las 371 de la pasada convocatoria, un dato “anecdótico” tanto para Metges de Catalunya (MC), principal sindicato de la región, como para la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), pero que, apuntan, solo es la “punta del iceberg” de los múltiples problemas que viene arrastrando desde hace muchos años la Atención Primaria en esta comunidad autónoma…
De hecho, las variaciones en la oferta de vacantes de esta especialidad han sido mínimas en el conjunto del territorio nacional: de 2.492 hemos pasado a 2.508, y solo Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Ceuta y Melilla han vivido un incremento. “Más que una preocupación de cuatro arriba o cuatro abajo, lo que nos preocupa más es que cada año no se llenan esas plazas de Medicina de Familia. En 2024 se quedaron sin elegir 22, pero luego, entre los que no se presentaron y las renuncias al poco de empezar la residencia, han quedado vacías 70”, señala a ConSalud.es Aitor Gargallo, presidente de SEMERGEN en Cataluña.
“Más que una preocupación de cuatro arriba o cuatro abajo, lo que nos preocupa más es que cada año no se llenan esas plazas de Medicina de Familia
Lourdes Franco, secretaria de Atención Primaria de Metges de Catalunya, ofrece también el porcentaje que representa toda esta problemática: el 19% de las plazas MIR de Medicina Familiar y Comunitaria no se han cubierto este año en Cataluña, y no solo en zonas rurales: de las mencionadas 22 que directamente no se eligieron una vez finalizada la convocatoria extraordinaria, sin contar las también citadas incomparecencias y renuncias posteriores, las unidades docentes de Tortosa, Terrassa, Sabadell, Palamós y Lleida dejaron libres dos cada una, mientras que la de San Fruitós de Bages registró nada más y nada menos que doce. “Son zonas semiurbanas, no hace falta ni llegar a lo rural. Están a 20 kilómetros de Barcelona”, apunta Gargallo.
“Evidentemente todo suma, aunque la situación ya no depende tanto de donde estés trabajando, sino del cómo. Lo que se ha determinado como zona de difícil cobertura tiene que ver con la ruralidad y las distancias con los hospitales, está basado en un modelo centrista, pero hoy en día tienes tanta dificultad para cubrir una plaza que está en el centro de Barcelona como fuera. Es algo muy generalizado”, asegura Franco. “Hay una presión asistencial constante en cualquier sitio, también para los MIR, y encima tienes que escuchar discursos que dicen que hay que ser más productivos… ¿cómo lo voy a ser, si me paso la vida trabajando?”, añade.
"La situación ya no depende tanto de donde estés trabajando, sino del cómo"
“Estamos al límite. Desde el COVID no hemos descansado, y vamos a seguir yendo con la lengua fuera si no revertimos la situación”, le apoya Gargallo, quien confía en que, al menos, las últimas medidas implementadas por el Ministerio de Sanidad para facilitar la cobertura de plazas MIR en todo el país -eliminar la nota de corte del examen de acceso a la convocatoria y aumentar el cupo de aspirantes extracomunitarios (sin permiso para residir en España)- surtan efecto. Y es que, de las 227 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria adjudicadas en la convocatoria extraordinaria de 2024, 221 fueron ocupadas por médicos extranjeros.
Una de las grandes beneficiadas por esto fue Cataluña, la comunidad autónoma que más vacantes había dejado sin dueño en la ordinaria y, a su vez, la que recibió a un mayor número de inmigrantes extranjeros a lo largo de 2022, según los última Estadística de Migraciones y Cambios de Residencia (EMCR) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). “Son medidas que necesitamos, pero también consolidar al médico que se forma aquí. Hay que encontrar formas de atraerlos y que se queden después con nosotros”, indica Gargallo.
EN CATALUÑA NO SE FIDELIZA
El médico vuelve a contar, nuevamente, con el apoyo de la secretaria de Atención Primaria del Sindicato Médico, quien lamenta, y a su vez señala como otro de los grandes problemas, que solo la mitad de los que se forman en Cataluña se quedan después a trabajar allí. “No hay ningún tipo de programa de fidelización de residentes por parte de la Generalitat. Teóricamente se iba a poner en marcha un programa para retener y captar talento, y que sobre el papel iba a desarrollar un montón de cosas, pero en la práctica no tenemos conocimiento de ello”, denuncia Franco. “Estamos hablando de hace año y pico, alguna cosa se tendría que haber visto. Pero hasta el momento nada de nada”, insiste la especialista en Medicina de Familia.
"Teóricamente se iba a poner en marcha un programa para retener y captar talento, y que sobre el papel iba a desarrollar un montón de cosas, pero en la práctica no tenemos conocimiento de ello”
En el otro lado, ya son varias las comunidades, como Castilla y León o, más recientemente, Aragón, que tienen puestos en marchas programas de fidelización para sus residentes de Atención Primaria. “Es un tema que se viene hablando desde hace tiempo, por la previsión de jubilaciones en masa que se prevé. Los colegios de médicos sí que disponen de algunos programas para contratar profesionales, pero nada a nivel de la Conselleria de Salut”, confirma Gargallo, quien también confía en que las cosas cambien cuando se asiente la nueva consellera, Olga Pané: “Estamos notando muchísimo las demoras en los presupuestos, y todo eso puede estar influyendo, incluso en la oferta de plazas MIR. Necesitamos diálogo”.
Lourdes Franco, por su parte, si bien también desea esa mayor disposición por parte de la Generalitat para cambiar las cosas, tampoco tiene depositadas muchas esperanzas: “Hemos confiado mucho en los que vinieron antes, sin obtener los resultados que nos habían prometido”. “Ahora está por ver hacia donde quieren vehicular ese cambio, pero a mí me enseñaron que las cosas se demuestran haciéndolas”, sentencia la representante de Metges.