“Me pregunto: ¿Qué trastorno tiene el que ha redactado la pregunta?”, escribía ayer en X (antes Twitter) el médico de familia jubilado Vicente Matas, conocido en el sector por sus interesantes informes sobre el estado de la profesión en España. Matas hacía referencia a la famosa pregunta 84 del último examen MIR, que ha generado una intensa polémica entre los sanitarios por considerar que falta el respeto a la Atención Primaria, llevando a muchos de ellos a preguntarse: “¿quiénes son los encargados de elaborar estas preguntas?”.
Pues bien, la solución la ha dado en esta misma red social otro médico, en este caso internista: Miguel Galán de Juana, quien ha obtenido la información, de carácter público, solicitándola en el portal de transparencia del Ministerio de Sanidad. El facultativo ha decidido compartir estos datos, en parte, como respuesta al reciente post de Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad. “Las preguntas las elabora un Comité de Expertos, con profesionales de diversa trayectoria y procedencia en cada categoría de examen, y en el que no participa ninguna persona del Ministerio de Sanidad”, defendía Padilla en su publicación, reconociendo, no obstante, que la citada pregunta era “lamentable”.
Y es que, si bien es cierto que ningún miembro del Ministerio de Sanidad forma parte de ese Comité de Expertos, la cartera que ahora dirige Mónica García sí que es la encargada de designar a sus componentes. “El cuestionario de examen para la titulación de Medicina se elabora por personas expertas seleccionadas por el Ministerio de Sanidad”, señala la información compartida por Galán de Juana, la cual también subraya que dichas personas “tienen experiencia docente tanto en el Grado de Medicina como en la formación especializada, además de encontrarse en activo y ser de reconocido prestigio en la correspondiente especialidad”.
"Los expertos seleccionados por el Ministerio de Sanidad trabajan en centros sanitarios y universidades de las diferentes comunidades autónomas”
Sus nombres, por razones obvias, no se pueden consultar, pero sí el listado de su afiliación institucional. En él aparecen diversos hospitales, como La Fe de Valencia o La Princesa de Madrid; universidades como la Miguel Hernández de Elche o la UCAM de Murcia; o incluso proveedores sanitarios. Los criterios de Sanidad para su elección tampoco son públicos, más allá de ese “reconocido prestigio”. Su participación es voluntaria, aunque está retribuida en base a la revisión y selección de preguntas, “que se realiza a lo largo de más de seis meses de trabajo”.
Además, destaca esta información, las personas expertas que colaboran actualmente con el Ministerio lo llevan haciendo desde hace entre 4 y 5 convocatorias de Formación Sanitaria Especializada. Su función es delegar la creación de las preguntas a una red de colaboradores, que, como ellos, “trabajan en centros sanitarios y universidades de las diferentes comunidades autónomas”.
Cada uno de estos colaboradores puede redactar un máximo de cinco preguntas, con sus cuatro opciones de respuesta, “fundamentadas en la bibliografía existente”. “Ignoramos qué bibliografía y metodología emplean para la dificultad del examen, ni cómo eligen a los colaboradores”, apunta el autor del hilo en X. La famosa pregunta de la discordia procedería así de uno de los colaboradores, autorizada más tarde por sus superiores expertos.
Y es que los expertos, como comité, realizan después la selección final una vez analizadas todas las preguntas y calificadas por su nivel de dificultad (1-5). También pueden modificar el enunciado o las respuestas propuestas por los colaboradores, para conformar un cuestionario de examen que “aborde las distintas áreas de conocimiento de la titulación” y que “equilibre el nivel de dificultad de la prueba en el nivel medio”.
"Ignoramos qué bibliografía y metodología emplean para la dificultad del examen, ni cómo eligen a los colaboradores”
Sanidad también dispone de un sistema de evaluación de la calidad del examen, que, al igual que la composición del Comité de Expertos y sus colaboradores, no es público. Las resoluciones solo se trasladan al propio comité de personas expertas “para la mejora continua en la calidad de las preguntas y, por ende, de la prueba”. Sí son públicos los nombres que componen la Comisión Calificadora del examen, ya que están nombrados directamente por el Ministerio para que den el visto bueno final a las preguntas, pero una vez terminada la prueba.
De hecho, como apuntaba Padilla en su post de X, las comisiones calificadoras de las distintas especialidades, no solo del MIR, no conocen las preguntas del examen hasta el mismo día de su realización. Ya han publicado, como hemos ido recogiendo en ConSalud.es con cada una de las especialidades, las plantillas de respuestas correctas provisionales. Los aspirantes disponen ahora de tres días para enviar impugnaciones de las preguntas, que la Comisión Calificadora de su especialidad analizará para decidir si finalmente las anula o las mantiene.