Durante este mes de septiembre están terminando su especialidad cerca de 7.000médicos internos residentes (MIR) que comenzaron su formación de cuatro años de duración en 2020 -el resto de especialidades de cinco años lo harán en 2025-, en mitad de una pandemia que les obligó a incorporarse a sus respectivos hospitales después del verano y no antes, como suele ser habitual. Todos ellos están ya en la rampa de salida para convertirse en adjuntos, en la que será una nueva etapa profesional que, no obstante, también está llena de dudas sobre infinidad de cuestiones. Por eso, desde el Sindicato Médico de Navarra les ofrecen su apoyo.
“Estamos a vuestra disposición para aclararos dudas, facilitaros información, ofertas laborales y ayudaros a elegir el mejor destino laboral. Una decisión importante por delante, ¡mejor bien asesorados!”, indicaba recientemente el SMN en una publicación de X en la que citan esos aspectos que generan más dudas entre los nuevos especialistas y sobre los que ofrecen ayuda: contratos, penalizaciones, reclamación de méritos, listas de temporales, fidelización, cursos de preparación para la OPE (“¡¡¡atentos a los próximos meses!!!”), permisos, comisiones de servicio o promociones internas, además de “asesoramiento legal" con sus jurídicos.
Y es que, asegura a ConSalud.es la doctora Concepción Goñi Orayen, vicepresidenta hospitalaria del Sindicato Médico de Navarra, muchos servicios de hospitales y centros de salud que andan escasos de efectivos meten prisa a los exresidentes para que estos firmen el contrato cuanto antes y se incorporen lo más rápido posible a su nuevo puesto de trabajo, con el riesgo que eso supone especialmente en el caso de los que se tienen que desplazar a otras comunidades autónomas porque en Navarra tardan mucho en llamarlos “y están desesperados”: “Muchos no entienden bien lo que pone en su contrato, o incluso nos comentan que les han dicho que les van a dar tantas cosas, pero que no lo ponen en el contrato… esos pequeños detalles los vemos bastante, y las palabras se las lleva el viento”.
Se trata de un problema que ya manifestó a este periódico José Luis Alcibar Gallego, uno de los coordinadores del primer curso de gestión empresarial para médicos organizado por la Organización Médica Colegial (OMC): a los médicos no se les prepara correctamente para su futuro laboral (“existe un gran vacío legal”, decía), sobre todo enfocado al ámbito privado, ya que en el público, opina, estas cosas “vienen mucho más masticadas”. Goñi Orayen le apoya, aunque también denuncia que, precisamente por tratarse de la administración pública, esta se piensa que los médicos van a estar dispuestos a trabajar “con cualquier tipo de contrato”.
“Durante la etapa de residencia tienes la dualidad de estar en formación y a la vez ser un trabajador, así que te suele preocupar menos todo el tema del sueldo o las guardias"
“Los médicos somos de los pocos profesionales que apenas miramos la nómina, porque somos así. Nos creemos que, porque trabajamos mucho e intentamos hacerlo lo mejor posible, nos van a cuidar bien. Pero no es así, sino más bien todo lo contrario, y entonces se producen los primeros desengaños”, lamenta la pediatra y jefa de Neonatología del Hospital Universitario de Navarra. “Durante la etapa de residencia tienes la dualidad de estar en formación y a la vez ser un trabajador, así que te suele preocupar menos todo el tema del sueldo o las guardias: estás centrado en formarte, abandonas la otra parte, y cuando terminas de especializarte y entras en el mundo laboral, te das cuenta de que realmente es una jungla”, añade.
Todo ello, insiste Goñi Orayen, se recrudece más en los tiempos actuales, en los que las comunidades están intentando atraer a médicos de otros rincones de España: “La cosa es fidelizar a todos los médicos que podamos. Si podemos hacerlo con los miles que acaban de terminar y que en principio tienen toda una vida profesional por delante, pues mucho mejor”. “Es importante que sepan que lo que te ofertan y las condiciones laborales no son las mismas en una comunidad o en otra, ni en un hospital o en otro”, subraya la representante del SMN.
LOS SINDICATOS, FIGURA CLAVE PARA EL ASESORAMIENTO
Y para este tipo de cosas, recuerda, cualquier tipo de médico siempre va a poder contar con la ayuda de los sindicatos, tanto a nivel autonómico como nacional. “Para temas científicos están las sociedades de cada especialidad, pero en el laboral vamos muy perdidos siempre. Tenemos un problema muy gordo, y los médicos a veces nos olvidamos de acudir al sindicato, que es el que nos puede defender y el que conoce nuestros problemas y nos va a ayudar a solucionarlos, incluso a preverlos antes de que surjan”, destaca la especialista navarra.
“Nuestra intención es que se asesoren bien, que sepan lo que les están ofreciendo cuando les ponen un contrato encima de la mesa, cómo debenapuntarse a las listas de contratación…”, defiende la facultativa. Sobre estas últimas listas, por ejemplo, apunta que muchos nuevos especialistas no saben que si se apuntan a una, pero llegado el momento renuncian a ella porque prefieren trabajar en otro ámbito, pierden puntos de cara al futuro. “Las cosas son mucho más limitadas durante el periodo de docencia de los residentes que cuando luego son adjuntos”, concluye.