Los primeros residentes de la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias no empezarán a formarse hasta el 2027. O al menos eso es lo que afirmó Alejandro Vázquez, consejero de Sanidad de Castilla y León y vicepresidente del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), al terminar el último Pleno del Consejo celebrado el pasado viernes. “Esto significa que ningún residente, ningún especialista, se habrá formado en España durante esta década”, lamentaba Vázquez, quien actuó como portavoz de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular en el CISNS, a tenor de la duración de dicha formación vía médico interno residente (MIR), que tiene una duración mínima de cuatro años.
Desde el Consejo Nacional de la Especialidad, no obstante, todavía no han recibido ninguna comunicación oficial por parte del Ministerio de Sanidad (encargado de establecer en última instancia la fecha final) acerca de esta información. De hecho, apunta a ConSalud.es su recién nombrado presidente, el doctor Agustín Julián-Jiménez, tienen distintas informaciones. “En cualquier caso, lo que dependa de nosotros lo haremos en plazo y lo antes posible”, afirma.
Y es que, toda vez que ya se conocen la forma y plazos de homologación del título de especialista para los que ya trabajaban en los servicios de Urgencias y Emergencias (Julián-Jiménez calcula que recibirán entre 15.000 y 20.000 solicitudes), la gran incógnita ahora mismo es precisamente esa: cuándo comenzarán a formarse en la nueva especialidad los MIR. En un primer momento, las voces más optimistas dentro de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) confiaban en que ya para la próxima convocatoria de Formación Sanitaria Especializada de 2025 pudiesen salir las primeras plazas. Sin embargo, vistos los próximos pasos que ha de seguir la Comisión Nacional, esto se antoja imposible.
"Los criterios de acreditación de las unidades docentes estarán listos para abril o mayo del año que viene"
Conformada hace apenas un par de semanas, sus miembros, lógicamente, todavía no han tenido tiempo de discernir los criterios deacreditación de las unidades docentes que se encargarán de formar a los médicos en esta especialidad, un trabajo que el experto estima que les llevará alrededor de seis meses, y que por tanto estará listo “para abril o mayo del año que viene”. Será entonces cuando puedan decidir el número aproximado de plazas y recibir las solicitudes de acreditación. “Habrá que dejar también un periodo de tiempo para que los centros conozcan los requisitos y puedan preparar toda la documentación, y luego nosotros tendremos que revisar cada solicitud y decidir a cuáles acreditamos”, explica Julián-Jiménez.
Pero es que tampoco han podido reunirse todavía con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria para elaborar el programa docente (incluye una formación conjunta de dos años), que, si bien ya ha sido desarrollado ampliamente por SEMES, ha de salir a consulta pública para recibir alegaciones y obtener el visto bueno definitivo por parte de los distintos estamentos que también conforman la Comisión Nacional. “Una vez hecho todo lo anterior, estaremos en disposición de decidir, tanto el Ministerio de Sanidad como las comunidades autónomas y la Comisión Nacional, cuántas plazas salen en la siguiente convocatoria”.
IMPOSIBLE PRONOSTICAR
Visto lo visto, y teniendo en cuenta que las plazas de la convocatoria de 2025 ya han sido publicadas y que, aunque se podrían modificar, el periodo de elección comienza precisamente en el mismo mes de mayo que la Comisión Nacional tiene de tope para terminar el primer paso… las cuentas, como se ha mencionado anteriormente, no salen, aunque está por ver si para la convocatoria de 2026 sí que podría estar todo listo. “No podemos dar una fecha exacta, y, aunque tenemos la ilusión de que salga cuanto antes, hay plazos que respetar para que todo vaya correctamente. Tenemos claro que, aunque somos de Urgencias, no vamos a tener prisa”, subraya Agustín Julián-Jiménez, quien también ve “imposible”, a día de hoy, hacer una estimación de plazas a convocar en la primera convocatoria de su especialidad.
"Tenemos claro que, aunque somos de Urgencias, no vamos a tener prisa”
Tato Vázquez Lima, presidente de SEMES, explicaba a este periódico poco antes de la publicación del Real Decreto que hacía oficial la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias que para cubrir el relevo generacional les harían falta 500 residentes formándose cada año. No obstante, reconocía también Vázquez Lima, para la primera promoción de residentes el número de plazas probablemente sea más corto.
“Es una cuestión de lógica. Cuando empiezas, hay que testar que todo funciona correctamente, que el programa es el adecuado, que las unidades docentes pueden admitir a esos residentes… así que mi expectativa es que las primeras plazas sean aproximadamente unas 300”, pronosticaba entonces el presidente de SEMES. Agustín Julián-Jiménez le apoya: “Tenemos que hacer un estudio, pero el número con el que nos iniciemos seguramente sea menor del que realmente necesitamos”. “Al final, es lo que pasa con todas las unidades docentes que empiezan, que al principio acreditan una plaza y las van aumentando en siguientes convocatorias. Iremos creciendo seguro en el futuro”, sentencia el urgenciólogo.