David Carrillo ha sacado la tercera mejor nota de España en el examen de acceso a la convocatoria de Médico Interno Residente (MIR) de 2025, algo que no se esperaba para nada. El joven catalán, graduado en Medicina por la Universidad de Barcelona (UB) hace menos de un año, sí que salió de la prueba, al contrario que la mayoría, con buenas sensaciones, pero no como para alcanzar una nota de excelencia tan alta. Ahora, sin embargo, va a disponer del privilegio de tener únicamente a dos personas por delante para elegir la plaza que él quiera.
Y parece que lo tiene claro: Dermatología en el Hospital Clínic de Barcelona, donde hizo las prácticas de la carrera. “Siempre ha sido mi opción desde quinto de Medicina, y no solo porque es donde he estudiado, sino porque es el hospital de referencia de la especialidad, con verdaderas eminencias en el campo de la Dermatología. Además, no sé ahora, pero hace unos años es donde se cobraba mejor”, confiesa David en una entrevista concedida a ConSalud.es. ”Dermatología va a ser al 99%, porque mi segunda opción está muy lejos. El hospital es lo que está al 85% y podría cambiar, aunque en Barcelona seguro”, asegura.
Al final, subraya David, su único objetivo era “quedar lo más alto posible” para poder elegir plaza con todas las opciones abiertas ante sí. Pero, ¿y de no haber conseguido entrar en Dermatología, que es la primera especialidad en agotarse cada año? El médico barcelonés también lo tenía claro: bajo ningún concepto iba a repetir el MIR. “Hubiera cogido otra especialidad, porque hay más que también me gustan, o incluso hubiera mirado para irme a otro país. Pero repetir esta experiencia no, es estudiar un año entero sin ninguna garantía”.
"Nunca volvería a repetir el MIR, hubiera escogido otra especialidad o mirado para irme a otro país"
Por eso, la felicidad fue máxima cuando le llegó al móvil el PDF con los resultados y rápidamente comprobó que su nombre aparecía el tercero en la lista. A los pocos minutos, el WhatsApp ya se le había inundado de mensajes de felicitación de familiares y amigos. “Aún no he tenido casi tiempo de procesarlo. Desde los últimos tres años, mi objetivo siempre era terminar la carrera y presentarme al MIR. Además, este mes había decidido olvidarme del examen”, indica David, al que pillamos, de hecho, a punto de embarcarse en un viaje con sus amigos: “Ya cuando vuelva empezaré a mirar las residencias, pero tampoco quiero ver mucho más allá”. “Sin duda, uno de los motivos por los que elijo Dermatología son las condiciones, pero no tengo garantizado nada, y las cosas pueden cambiar. Mi idea es quedarme aquí, pero si conseguir unas mejores condiciones implica tener que irme de España, lo haría”, reconoce.
Como comentábamos al comienzo del artículo, el futuro dermatólogo salió del examen “contento y sonriente”, algo que no fue, para nada, la tónica habitual de los aspirantes. ConSalud.es lo pudo comprobar in situ a la salida de la prueba en la Universidad Complutense de Madrid, y las redes sociales lo corroboraron los días posteriores. También lo reflejan los resultados: la nota media de los diez mejores exámenes, entre los que está el de David, ha sido la más baja desde el año 2011. “Mis padres me dijeron que se les abrió el mundo cuando me vieron salir así, porque estaban viendo a mucha gente que no salía nada contenta”, recuerda.
“Mis padres me dijeron que se les abrió el mundo cuando me vieron salir así del examen, porque estaban viendo a mucha gente que no salía contenta”
“Hay que reconocer que el examen fue muy difícil, peor que muchos simulacros. Lo que me pasó a mí es que la noche anterior no pude dormir nada, ni un solo minuto, así que durante el examen tenía otros miedos, como quedarme dormido y ese tipo de cosas. Simplemente estaba luchando por seguir adelante, así que ya solo poderlo acabar me hizo sentirme muy bien y fue motivo de mucha alegría. Desde el momento que salí, me olvidé del MIR”, explica David.
CADA PARTE DEL ESTUDIO ES IMPORTANTE
No hace tanto que el joven médico catalán era todavía un estudiante. De hecho, se apuntó a la academia cuando aún estaba en la carrera, en septiembre de 2023, pero fue a partir de este verano cuando se dedicó única y exclusivamente a estudiar, “siete meses absolutamente a tope”: “Fue horrible, sobre todo a partir de noviembre. Dedicación plena y poca vida social”.
A pesar de ello, David no cree que hiciese nada especial como para obtener un resultado tan bueno. No hay, apunta, ninguna “fórmula mágica”. “Lo único que puede haber marcado un poco la diferencia es que yo me he centrado mucho desde el principio. Tuve una buena primera vuelta de estudio, cuando hay mucha gente que porque no puede, o porque no le da tiempo, no le da mucha importancia a eso cuando está en sexto de carrera”, matiza. “He estudiado y me he esforzado muchísimo, pero también hay un punto de suerte y de tener el apoyo de tu familia y de la gente que te quiere. En ese sentido, he recibido un apoyo incondicional. Creo que es mérito de muchas cosas, no solo de estudiar”, sentencia.