Medicina Interna es una de las muchas especialidades del Sistema Nacional de Salud que necesitan actualizar su formación. En concreto, su programa data del año 2007, y va camino de cumplir un año desde que la Comisión Nacional de la especialidad lo terminó del todo y se lo envió al Ministerio de Sanidad para su aprobación y posterior publicación.
“Se nos indicó que ellos tienen un calendario de recogida de estos programas, y que el nuestro, al ser del año 2007, está en una zona intermedia, así que de momento no tienen pensado valorarlo”, explica a ConSalud.es Juan Antonio Vargas, presidente, desde el año 2021, de la Comisión Nacional de la Especialidad en la Sociedad Española de Medicina Interna. Y es que, por increíble que parezca, hay todavía residentes en formación -como los de Anestesiología- con programas de los años 90.
"Se nos indicó que de momento no tienen pensado valorarlo"
De igual manera, como sus homólogos de otras especialidades, Vargas confía en que los nuevos cambios en el seno del Ministerio de Sanidad se puedan traducir en avances en este campo. “Estamos hablando de quince años, que para la Medicina Interna realmente es un gran cambio”, afirma el experto, quien no se quiere olvidar tampoco de los impulsores del mencionado anterior programa, que, a pesar de datar del año 2007, “ya hacía prever por donde iba a ir la Medicina Interna que tenemos ahora mismo”.
Sí que se le han incorporado algunos aspectos, como el de la ecografía clínica que entonces no existía, pero lo que realmente necesitan los profesionales es que el conjunto de las actualizaciones esté dentro de los itinerarios formativos de las unidades docentes, y que ya cada una de ellas, a nivel individual, las adapte a sus residentes. Además, previo a su publicación, el programa también tiene que pasar por consulta pública de las diferentes comisiones nacionales del resto de especialidades.
CENTRARSE MÁS EN DOMINAR COMPETENCIAS QUE EN CUMPLIR PERIODOS DE TIEMPO
La principal característica del nuevo programa de Medicina Interna es que se centra más en dominar distintas competencias que en los periodos de tiempo formativos -años de residencia- como tal. “El anterior se basaba en una progresiva adquisición de habilidades y conocimientos de R1 a R5. Ahora lo que queremos es que eso se diluya un tanto”, señala, matizando, eso sí, que hay competencias que se tienen que conseguir durante ese periodo de tiempo.
“Puede haber residentes que integren las competencias más rápido que otros, pero el objetivo final es que todos lo consigan. Y que lo hagan, además, en distintos lugares. No solo en una planta de hospitalización o consulta externa, sino también, por ejemplo, en una unidad monográfica”, añade. Riesgo Vascular, Insuficiencia Cardíaca o Enfermedad Tromboembólica son algunas de estas unidades que existen en los hospitales españoles y que SEMI se encarga de evaluar.
Así, buscan que las competencias a adquirir no estén tan encorsetadas y que se puedan adaptar, en cambio, a la realidad de cada centro sanitario. Las genéricas por un lado, “que son las de todas las especialidades”; las específicas por otro, “indicando realmente donde se deben ir adquiriendo”. “Hay hospitales de tercer nivel que tienen todo esto y en los que será mucho más fácil. Pero una unidad docente de Medicina Interna de un hospital comarcal tendrá que hacer un convenio con otro centro o rotaciones externas para que se pueda adquirir esa competencia”, indica Vargas.
"El anterior se basaba en una progresiva adquisición de habilidades y conocimientos de R1 a R5, y ahora lo que queremos es que eso se diluya un tanto”
Atención al paciente pluripatológico, continuidad asistencial, asistencia compartida a pacientes quirúrgicos y de otras especialidades, hospitalización a domicilio, la necesidad de la continuidad con Atención Primaria… o las habilidades técnicas de las tecnologías de la información y la comunicación, son algunas de las principales innovaciones que introduce el nuevo programa formativo de Medicina Interna. “Sí que es cierto que, en el proceso de consulta público, otras especialidades igual podrían considerar que algunas competencias dependen más de ellos”, reconoce el también jefe también de Sección de Medicina Interna en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda.
Por último, SEMI tiene también sobre la mesa un sistema de evalucación "360 grados", que contaría con la visión de su tutor, los compañeros, la enfermería o los pacientes. Pero es todo ello lo que lo hacen todavía algo complejo de implementar: "No decimos que se tenga que hacer todo para todas las competencias, sino que tú acoples a cada competencia de cada unidad lo que te puede permitir evaluar mejor esa capacitación del residente".