La llegada de una nueva especialidad al Sistema Nacional de Salud siempre da mucho que hablar, y el caso de Medicina de Urgencias y Emergencias no está siendo una excepción. Sin todavía haber echado a andar oficialmente en la práctica -si bien ya son muchas las comunidades autónomas que han informado sobre el modo de obtener la homologación del título de especialista para los profesionales que ya estaban trabajando en estos servicios-, la principal polémica radica en la formación conjunta con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria que, anunció el Ministerio de Sanidad en su momento, tendrán sus residentes.
En concreto, informó Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, cuando el Consejo de Ministros aprobó a principios del mes de julio la nueva especialidad, Medicina de Urgencias y Emergencias tendrá una “duración mínima” de cuatro años, siendo los dos primeros comunes a la mencionada Medicina Familiar y Comunitaria. Luego, apenas un mes después, apareció publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el nuevo programa formativo de Medicina de Familia, el cual llevaban esperando desde el 2005, año de su última actualización.
Lo hizo sin rastro de la formación conjunta con Urgencias y Emergencias, más allá de las rotaciones que los MIR de Medicina de Familia han de hacer en estos servicios tanto hospitalarios como de emergencias, de atención continuada y de Urgencias en Atención Primaria. Desde entonces, hace ya más de mes y medio, no se ha vuelto a saber nada…
“La formación en Medicina Familiar y Comunitaria ha demostrado que se trata de una especialidad de prestigio, con un cuerpo docente y unos conocimientos específicos que no tienen por qué cambiarse”
“El nuevo programa de Medicina de Familia que han aprobado es intocable”. Así de contundente se mostraba José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), ante la pregunta de este periódico sobre las novedades que había acerca de esta polémica. Polo presentaba ante los medios de comunicación el 46 Congreso Nacional SEMERGEN, que, celebrado en Bilbao del 2 al 5 de octubre, contará con una mesa redonda dedicada precisamente a Urgencias y Emergencias, que hasta ahora solían ejercer, principalmente, los especialistas en Medicina Interna y en Medicina de Familia.
Así, el presidente de SEMERGEN se muestra completamente reticente a cambiar la formación de los MIR de Familia, por mucho que esa sea la propuesta que, a priori, va a llevar a cabo el Ministerio de Sanidad. “La formación en Medicina Familiar y Comunitaria ha demostrado que se trata de una especialidad de prestigio, con un cuerpo docente y unos conocimientos específicos que no tienen por qué cambiarse”, afirma José Polo. “Es como si los residentes de Urgencias y Emergencias también tuviesen que compartir formación con Cardiología, porque al fin y al cabo todos los médicos pasamos en algún momento por este servicio. No queda muy claro el tema de la troncalidad”, añade.
Y es que, señala José Polo, todavía quedan muchos flecos sueltos por determinarse en esta nueva especialidad… también en lo relativo a la homologación de los que ya son especialistas y que trabajan en Urgencias y Emergencias, a pesar de que, como se mencionaba al comienzo del artículo, muchas comunidades ya han marcado sus pautas. “Nosotros tuvimos una reunión conjunta con la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) para colaborar en la articulación del Real Decreto de creación de la especialidad. Hay que delimitar claramente qué ámbitos cubrirá la especialidad, si es urgencias solo hospitalaria o para todos los médicos que hacemos urgencias en los centros de salud, y que atendemos desde un síndrome coronario hasta un politraumatizado por accidente de tráfico”, insiste el facultativo.
LAS PLAZAS MIR, EN EL AIRE
"Dado que la atención en situaciones de emergencia y urgencia ha experimentado un aumento en su complejidad, para la que se necesitan competencias específicas, por el incremento de especialización y, además, para estar en consonancia con otros Estados de la Unión Europea, se ha dispuesto la creación de esta nueva especialidad médica", justificaba el Ministerio de Sanidad en un comunicado posterior a la celebración del Consejo de Ministros.
“Harían falta 500 residentes de Medicina de Urgencias y Emergencias formándose cada año para cubrir el relevo generacional"
El Real Decreto, por su parte, explica las dos formas que hay de acceder al título para los que ya son especialistas: mediante acceso directo (las personas tendrán que acreditar una prestación de servicio durante, al menos, cuatro años dentro de los siete inmediatamente anteriores a la entrada en vigor de este Real Decreto) o a través de una prueba práctica -análisis de tres casos clínicos- para las personas especialistas que acrediten un ejercicio profesional entre dos y cuatro años en los cuatro años inmediatamente anteriores a la entrada en vigor del Real Decreto.
También deberán superar este examen los residentes en activo y todos aquellos que inicien su formación tras la entrada en vigor del Real Decreto y la finalicen antes de que concluya la primera promoción de especialistas en Medicina de Urgencias y Emergencias. Todavía no hay noticias acerca de cuándo empezará esta primera promoción MIR de Urgencias y Emergencias, ni de las plazas que se convocarán, aunque desde la citada SEMES confían en que sean alrededor de 300. “Harían falta 500 residentes de Medicina de Urgencias y Emergencias formándose cada año para cubrir el relevo generacional, aunque nuestra expectativa es que las primeras plazas sean aproximadamente unas 300”, estimaba un mes antes de la creación de la especialidad Tato Vázquez Lima, presidente de la Sociedad.