Medicina Preventiva y Salud Pública es, para bien o para mal, una especialidad única. Alejada del ámbito asistencial ‘clásico’ de la profesión médica, la inmensa mayoría de los residentes que la eligen en cada convocatoria MIR lo hacen desde un punto de vista muy vocacional, y por eso nunca suele aparecer entre las que se agotan antes (de hecho, en la pasada convocatoria fue la única que, junto a Medicina Familiar y Comunitaria y Medicina del Trabajo, no cubrió todas sus plazas en la convocatoria ordinaria). También es por ello que tiene una formación radicalmente distinta a todas las demás especialidades, y sus residentes llevan tiempo reivindicando que esto se plasme en la próxima actualización de su programa docente.
“Nuestra formación está dividida en tres etapas: la primera es el máster en salud pública que debemos cursar de forma obligatoria; la segunda se realiza en los centros de atención primaria y especializada; y la tercera y última ya es en centros de atención pública, de investigación y unidades administrativas. Además de todo esto, el programa formativo de Medicina Preventiva y Salud Pública marca las competencias transversales y específicas que debemos adquirir en cada uno de estos bloques”, explica a ConSalud.es Antonio Pujol de Castro, miembro de la Comisión Nacional de la especialidad en representación de los residentes.
Primero de todo, indica el R3 del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, desde ARES (Asociación de Residentes de Medicina Preventiva y Salud Pública) lo que buscan es precisamente diferenciar mejor los ámbitos donde se desarrollan estos niveles, puesto que el programa actual solo indica las cinco áreas profesionales que abarcan los especialistas: epidemiología, administración sanitaria, medicina preventiva, salud ambiental y laboral y promoción de la salud. “No es lo mismo hacerlo en un hospital o en un centro de investigación que en una consejería de Sanidad o en una administración pública”, apunta el residente.
"No es lo mismo formarse en un hospital o en un centro de investigación que en una consejería de Sanidad o en una administración pública"
También, dentro de estas dimensiones, e independientemente de los contenidos teóricos y prácticos que incluya el nuevo programa, piden introducir en él una parte de “derechos” de los residentes que aparezcan regulados. Y es que, recuerda el futuro preventivista, la suya tiene una serie de peculiaridades que la hacen “muy distinta” al resto de especialidades. “Por ejemplo, nosotros no hacemos guardias de Medicina Preventiva, sino que tenemos módulos de atención continuada, y por eso hemos valorado que no se nos regule en el programa formativo por días. Al final, cada hospital tiene distintas horas, lo que en el fondo es una jornada extendida”, expone Pujol de Castro.
De hecho, piden que este módulo cambie directamente de nombre, de ‘módulos atención continuada’ a ‘jornada continuada o extendida’, y que en vez de tener un máximo o un mínimo de días, lo que se tenga en cuenta sean las horas: “En un hospital se quedan hasta las nueve, en otro hasta las diez… hay que regular las horas mínimas, y que sea posible realizarlas desde el primer año de residencia, porque las máximas deberían ser, en principio, igual que las del resto de guardias, según le legislación de trabajo de ese momento”.
También, la posibilidad de hacer máximos por objetivos. “Es decir, que ya no cuente solo la presencialidad, sino que, en función de la rotación en la que estés en cada momento, puedas alcanzar unos objetivos independientemente de si se hacen en horario laboral o no. De hecho, ya en muchos sitios se trabaja así”, asegura el antiguo coordinador de ARES, quien también pide que se quiten las guardias obligatorias de urgencias para los residentes de Medicina Preventiva: “En algunos hospitales las hacen los R1, en otros no… y, desde luego, en el resto de su vida profesional como preventivistas no van a tener guardias. No vemos que tenga sentido más allá de cargar con una persona más a la que formar durante las guardias”.
"No tiene ningún sentido que una rotación que se tiene que hacer sí o sí cuente como externa"
De igual manera, al contrario que en el resto de especialidades, muchas de esas competencias que marca el programa formativo solo se pueden adquirir en organismos estatales, como sanidad exterior. Así, critica Pujol de Castro, tampoco tiene ningún sentido que una rotación que tienen que hacer “sí o sí” para adquirir dichas competencias les cuente en el expediente como rotación externa. “Pedimos que todas las rotaciones en el Ministerio de Sanidad cuenten como internas, porque nuestro ámbito es muy amplio, no se limita únicamente el hospital”, solicita. Sobre esto, informa, ya han tenido reuniones con Sanidad, “quienes dicen estar de acuerdo”, pero faltan las reuniones con cada unidad docente para poder llevarlo a cabo.
MUCHO TIEMPO ESPERANDO PARA CAMBIAR LAS CONDICIONES
La última vez que el programa formativo de Medicina Preventiva y Salud Pública se modificó fue hace casi 20 años. Concretamente en el 2005, por lo que, si el Ministerio de Sanidad cumple con sus previsiones, se actualizará después de los de 1998: Cirugía Torácica, Anestesiología, Cirugía Cardiovascular, Medicina Nuclear y Medicina Intensiva. “Ya en 2021, la Comisión Nacional de la especialidad hizo un primer borrador del nuevo programa, que envió al Ministerio. Sin embargo, no nos han hecho mucho caso desde entonces, y la presidenta de la Comisión, Inmaculada Salcedo, ha pedido reunirse con ellos en varias ocasiones. Nunca la han recibido”, lamenta Pujol de Castro sobre una especialidad que, como se mencionaba al comienzo del artículo, exige cursar un máster durante el primer año de residencia.
Dicho máster, no obstante, solo está disponible en algunas ciudades de España, lo que obliga a muchos futuros especialistas a mudarse. El joven residente habla de “sobrevivir” con un sueldo base de alrededor de mil euros. “Vemos un agravio económico con otras especialidades, e incluso con los residentes que son de la misma ciudad donde cursan el máster. Por ejemplo, muchos de los que somos de Madrid pudimos hacer guardias en primero, mientras que los que vienen de otro sitio no disponen de esa posibilidad. Pedimos que puedan hacer módulos de atención continuada telepresenciales, que en nuestra especialidad es posible”, solicita Pujol de Castro. “También llegamos a plantear el cambio de nombre de la especialidad, para adecuarlo más a la actualidad, pero desde el Ministerio nos dijeron que esto era un trámite distinto, y que no convenía retrasar todo lo de las actualizaciones”, sentencia.