El MIR de Medicina Legal y Forense vuelve a Euskadi: “Es una especialidad de cero paro ahora mismo”

Nagore Moraga, jefa de estudios del Instituto Vasco de Medicina Legal, y Ana Eugenia Abàsolo, tutora de residentes, nos explican cómo afrontan la convocatoria MIR de 2025 después de un año sin ofertar plazas

Nagore Moraga, jefa de estudios del Instituto Vasco de Medicina Legal (FOTO: IVML)
17 septiembre 2024 | 07:00 h

País Vasco fue una de las ocho comunidades autónomas que, en la convocatoria MIR de 2022, ofertó por primera vez en la historia de España plazas de Medicina Legal y Forense, una especialidad a la que hasta entonces solo se podía acceder por la vía de escuela. Volvió a repetir en la convocatoria de 2023, quedándose fuera de la de 2024, y ahora, en 2025, la unidad docente del Instituto Vasco de Medicina Legal (IVML) volverá a tener, si todo va bien, un tercer residente dentro de una de las especialidades que gozan de más oportunidades.

Así lo destacan, de manera contundente, Nagore Moraga, la que será su jefa de estudios en el IVML, y Ana Eugenia Abàsolo, su tutora. Y es que, aseguran, al contrario de lo que puede llegar a ocurrir con otras especialidades del Sistema Nacional de Salud, en Medicina Legal y Forense hay “cero paro” a día de hoy. “Ojalá dentro de unos años no tengamos que decir esto, pero ahora mismo necesitamos muchísimos médicos forenses”, afirman las dos expertas, quienes buscarán, de hecho, que el IVML pueda formar a más especialistas en el futuro.”Todavía no podemos porque no ha pasado el tiempo mínimo que requiere el Ministerio, pero en cuanto lo alcancemos vamos a pedir un aumento de nuestra capacidad docente”, informan.

“Ojalá dentro de unos años no tengamos que decir esto, pero ahora mismo necesitamos muchísimos médicos forenses”

Y lo van a poder solicitar, en parte, gracias a este año de “descanso” en la convocatoria de plazas MIR, que les ha servido para afianzar su propuesta formativa. “La puesta en marcha de la unidad docente ya nos coincidió con la pandemia, con todo lo que eso supone, y luego, en 2024, nos encontramos ante una situación de muchas jubilaciones en el Instituto. Lo valoramos hasta el último momento, pero al final decidimos parar un poco y ya en 2025 ofertar esa tercera plaza con todo bien retomado y organizado”, explican las médicos forenses.

“Realmente, el itinerario formativo no ha cambiado. Lo que sí que tenemos ahora es algo más de estabilidad en la plantilla de médicos forenses que puedan ejercer de formadores. Además, en este último año hemos tenido a médicos de otras especialidades que han trabajado como médicos forenses con nosotros. Eso nos ha permitido retomarlo con la calidad que queríamos”, señala Moraga, quien recibió a su primer residente coincidiendo con el 20 cumpleaños del IVML, que nació en enero de 2022. “Son proyectos de equipo. Si dentro del equipo hay bajas, el servicio no se puede dar de la misma manera”, añade su compañera.

“El ámbito actual del médico forense es muy amplio. Lo que más se conoce es el área de la patología forense, pero realmente no es más que una mínima parte"

El citado primer residente de la historia del Instituto Vasco de Medicina Legal, que en el pasado mes de mayo comenzó su tercer curso de formación (R3), está ahora mismo rotando por el servicio de Patología Forense del Instituto. Después, en febrero, se marchará a Madrid, donde pasará por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) primero y por el Hospital Clínico San Carlos después. El R2 que entró en 2023, por su parte, está terminando la primera parte de su residencia de Medicina Legal y Forense, en la que ha pasado, durante algo menos de año y medio, por los servicios esenciales de los hospitales que necesita conocer para completar su formación en el Instituto, en las dos rotaciones en Madrid y en la final en el Instituto Nacional de la Seguridad Social de la Diputación Foral de Vizcaya.

También hay un periodo de rotación optativa de dos meses. “El ámbito actual del médico forense es muy amplio. Lo que más se conoce es el área de la patología forense, que incluye los levantamientos y la realización de autopsias médico-legales, pero realmente no es más que una mínima parte. También hay parte clínica, de valoración del daño corporal, de psiquiatría, de valoración de casos de imputabilidad o de necesidad de medidas de apoyo, de víctimas de violencia de género…”, destaca Moraga sobre la principal razón por la que se decidió que la Medicina Forense debía contar con formación vía MIR. “La escuela permitía al residente formarse únicamente en el propio instituto, y no era remunerada. Ahora, en cambio, toca muchas áreas que le van a ser de gran utilidad para salir mucho mejor formado”, insiste.

POSIBILIDAD DE SUBESPECIALIZARSE

La formación en Medicina Legal y Forense es muy parecida, por no decir prácticamente idéntica, en todas las unidades docentes de nuestro país. No obstante, cada Instituto sí que tiene, al final, una serie de características propias que los distinguen de los del resto de España a la hora de trabajar en ellos. En el caso del IVML, estas son el tener a médicos forenses tanto generalistas como expertos en tres áreas concretas: Psiquiatría, Traumatología y Patología, a las que el médico puede optar a subespecializarse una vez terminada su residencia MIR.

“Creemos que es una muy buena oportunidad que tiene el residente de formarse con gente que ya tiene un amplio bagaje en situaciones específicas”, subrayan las formadoras. “Los médicos forenses somos las personas que nos ocupamos de salud de las personas implicadas en un proceso judicial, y de asesorar al juez y al fiscal en todas aquellas materias sanitarias que necesitan para aplicar las leyes, así que realmente es una especialidad con mucho contenido”.

“Creemos que es una muy buena oportunidad que tiene el residente de formarse con gente que ya tiene un amplio bagaje en situaciones específicas”

Pero, insiste Nagore Moraga, en nuestro país no andamos sobrados de médicos forenses. Es más, hay un déficit importante, y son muchos los profesionales que están cerca de jubilarse. Por eso, el Ministerio de Sanidad ha doblado las plazas en estos cuatro años, de ocho en 2022 a 17 en 2025, pero para las dos médicas forenses vascas siguen siendo escasas. Además, a partir de 2026, cuando terminen su residencia los primeros especialistas en Medicina Legal y Forense de España, está previsto que las plazas de oposiciones para entrar en el Cuerpo Nacional de Médicos Forenses queden reservadas únicamente a los que se hayan especializado vía MIR, lo que reducirá el cupo de aspirantes con derecho a estos puestos fijos.

“Los especialistas que terminen van a tener muchísimas oportunidades de incorporarse como médicos forenses. Otra cosa es la oposición que te permite dejar de ser interino y tener una plaza de titular, pero eso es igual en muchos trabajos. En ese sentido no es discriminatorio. Lo que sí que parece que también quieren hacer es que la oposición no sea un examen tan difícil como el que hay ahora, porque la gente ya va a venir con cuatro años de formación a sus espaldas. Habrá que esperar a ver qué hacen”, sentencia Moraga.

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