Ser médico en España cada vez es más sacrificado. A una nota brillante durante el bachillerato para poder alcanzar la nota de corte necesaria para entrar en el grado hay que sumarle seis intensos años de carrera y otro más -como mínimo- para prepararse el MIR y escoger la plaza de residente deseada. Por si esto fuera poco, y sin entrar a valorar las condiciones de trabajo precarias que muchos facultativos ya especialistas llevan tiempo denunciando, los citados médicos internos residentes han visto cómo su poder adquisitivo ha ido cayendo en picado durante los últimos quince años. En algunos casos, alcanzan hasta los 11.700 euros de pérdida.
Es una estimación que ha sacado a relucir Vicente Matas, del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada (SIMEG), y que corresponde a los residentes de quinto año de Ceuta y Melilla. Según sus cálculos, estos MIR que están a punto de terminar su formación han perdido 11.695 euros desde el año 2009, esto es, un 21,4%. Todo ello a pesar de que, en su caso particular, han aumentado su retribución anual en 6.159 euros desde entonces, un 12,6%, cifra que además es incluso inferior a la de la media de España de residentes de quinto año (contando las guardias): 7.620 euros, un 18,9%.
"Si sumamos los porcentajes, la pérdida de poder adquisitivo podría ser superior al 25/30% en muchos casos”
Pero, si los MIR ganan más dinero ahora que hace quince años… ¿cómo es posible que hayan perdido poder adquisitivo? La respuesta está en la inflación: según el INE, esta ha subido un 36,6% entre enero de 2009 y diciembre de 2024, es decir, mucho más de lo que ha subido el sueldo de los residentes. Así, en el caso de la jornada ordinaria, sin guardias, la pérdida media va desde los 3.786 euros al año (19,4%) entre los residentes de primer año hasta los 5.204 euros anuales (19,6%) entre los de quinto.
En este aspecto, y quitando las ciudades autónomas, las pérdidas de poder adquisitivo más grandes las han sufrido los MIR de Asturiasy Castilla-La Mancha, que alcanzan ambos unas pérdidas de hasta 6.323 euros anuales (26,1%) entre los de quinto año; los que menos dinero pierden, en cambio, son los de Cataluña, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid de cualquier año de residencia. Además, recuerda Matas, a estos importes hay que sumar un incremento de jornada de 2,5 horas semanales, “aún vigente en muchos servicios de salud”. “En 2024 los residentes se ven obligados a trabajar más horas por una retribución con mucho menos poder adquisitivo. Es difícil de calcular, pero, si sumamos los porcentajes, la pérdida de poder adquisitivo podría ser superior al 25/30% en muchos casos”, denuncia.
MENOS PÉRDIDA GRACIAS A LAS GUARDIAS... PERO TODAVÍA INSUFICIENTE
La cosa cambia, eso sí, cuando se tienen en cuenta las guardias, cuyo precio por hora lo fija cada comunidad autónoma -como ya repasamos en otro artículo anterior- y es distinto en función de si se hacen durante la semana, en fin de semana o en festivo. Y es que, como recuerda Vicente Matas, aunque no se contabilizan como tiempo trabajado (“computa igual una jornada de 7 horas que otra de 24”), sí que suponen un incremento de la retención de IRPF de toda la nómina. Esto, junto a la cotización a la Seguridad Social, provoca que el residente llegue en muchos casos a recibir “poco más” del 65% del importe bruto de la hora de guardia.
De esta manera, añadiendo las guardias, la situación de los residentes mejora ligeramente: los de primer año, por ejemplo, pasan del citado 19,6% de pérdida de poder adquisitivo a un 14,4%, misma tónica que siguen los del resto de años. Además, sin contar Ceuta y Melilla, Navarra se cuela como la segunda comunidad -tras Castilla-La Mancha- cuyos residentes han sufrido más pérdida en los últimos tres lustros añadiendo las guardias: 7.153 euros los de primero (19,5%), 8.099 los de segundo (19,7%), 9.008 los de tercero (19,5%), 9.833 los de cuarto (19,5%) y 10.190 los de quinto (19,5%). Pero es que, entre los residentes de quinto castellano manchegos, el porcentaje de pérdida adquisitiva con guardias llega al 21,4%. Los que más beneficiados salen son los de Baleares, Canarias y, nuevamente, Cataluña.
Los MIR, asegura Matas, nunca van a poder recuperar el poder adquisitivo que tenían en 2009. A la mencionada subida de la inflación que se ha producido desde entonces, hay que sumar los recortes que sufrieron entre los años 2010 y 2012, que, aunque fueron de un 5% de media, dentro del grupo A1 llegaron a superar el 9 o 10%. Los aumentos, en cambio, están siendo lineales: 1% en 2016, 1% en 2017, 1,75% en 2018, 2,5% en 2019, 2% en 2020, 0,9% en 2021, 3,5% en 2022, 3,5% en 2023 y 2% en 2024.
Además, añade el autor del informe, para cumplimentar las 37,5 horas semanales de la nueva jornada ordinaria de trabajo, “vigente aún en algunas comunidades autónomas”, se les está dejando de pagar a los residentes una parte de la guardia. Se trata de un recorte adicional que resulta “totalmente discriminatorio” con otras categorías de los propios servicios de salud, con otros empleados públicos e incluso con los residentes de otras comunidades. A algunos, afirma Matas, en vez de recortarles el sueldo les permiten completar dicha jornada laboral en media hora diaria, con dos horas y media en una sola tarde a la semana o incluso computándoles algunas de las muchas horas de tiempo libre que dedican a tareas formativas o de investigación.