El MIR de 2025, un examen “más difícil” que otros años por su longitud: “Se han visto desbordados”

José Curbelo, director académico de la Academia MIR Asturias, atiende a ConSalud.es para hacer una valoración de la prueba de este año

Familiares y amigos esperan a la salida del examen MIR de 2025 (FOTO: ConSalud.es)
Familiares y amigos esperan a la salida del examen MIR de 2025 (FOTO: ConSalud.es)
Manuel Gamarra
26 enero 2025 | 11:25 h

El examen MIR de 2025 ya ha terminado, y la sensación entre los opositores, como ya nos adelantaron a la salida del mismo, es de que había sido “raro” en comparación con los simulacros que habían hecho hasta ahora. José Curbelo, director académico de MIR Asturias, también se presentó a la prueba en Oviedo, y, después de pasarse gran parte de la noche corrigiendo las preguntas de la prueba que ya ha publicado el Ministerio de Sanidad en su página web, lo corrobora: el examen de este año ha sido mucho más largo de lo habitual.

“La percepción es que ha sido un examen muy largo, y esto hace que incluso las preguntas que no son muy difíciles se te hagan complicadas. Tardas mucho en tiempo en leerlas, y pierdes detalles. A mi me ha llamado la atención que he pasado muchos de los datos de los enunciados por alto, y me he dado cuenta luego”, explica Curbelo a ConSalud.es. “Hay que pensar que el opositor tiene más o menos, siendo conservadores, un minuto por pregunta. Muchas requerían de dos o tres minutos para leerlas, entenderlas bien y fijarte en el detalle”, añade.

Así, insiste el experto, mientras que en los exámenes de 2023 y 2024 la dificultad estaba en los temas de algunas preguntas, en el de 2025 estos temas -que igual no eran tan complicados- los han puesto en medio de preguntas muy largas: “Seguramente, muchos opositores se han visto desbordados por toda la ristra de datos que aportaban las preguntas, y en alguno de ellos pueden no haberse fijado bien”. “Yo entiendo que el Ministerio le solicita a cada profesor o catedrático que elabore su pregunta, y le pide que tenga su contexto. Pero claro, si nadie se lee el examen entero antes de que salga adelante para mantenerlo en secreto, puede darse la circunstancia de que todas las preguntas sean demasiado largas”, argumenta Curbelo.

“La percepción es que ha sido un examen muy largo, y esto hace que incluso las preguntas que no son muy difíciles se te hagan complicadas"

De hecho, recuerda el profesor de MIR Asturias, en los años ochenta los enunciados de las preguntas no solían tener más de dos líneas: “No creo que haya sido una política del Ministerio de decir ‘quiero que este examen sea tres páginas más largo’, sino que sencillamente ha sido una evolución desde entonces. Las preguntas de los exámenes de ahora suelen tener alrededor de quince líneas, y en el de 2025 había casos clínicos de veinte o veinticinco. Eso dificulta mucho”.

Desde CTO, otra de las academias de preparación más importantes, también consideran que el examen ha sido demasiado largo. En concreto, señala su director académico, Fernando de Teresa, la prueba ha tenido aproximadamente una página y media más de longitud que las anteriores, hasta llegar a cerca de 130.000 caracteres. “Esto añade una dificultad adicional a un examen que ya de por sí consideramos complicado”, subraya.

Más allá de esto, como suele ocurrir siempre, también ha habido un grupo de preguntas que, “con independencia de la longitud”, han sido “de un nivel muy alto de especialista, que se escapan del control de un médico general”. “Es curioso, porque, en un examen difícil, uno diría que hay muchas preguntas impugnables. Y la verdad es que no nos lo ha parecido, quizá una o dos. En años anteriores sí que nos encontrábamos con preguntas que tenían respuestas muy parecidas y que se debían corregir, esta vez no creemos que vayan a ser tantas”, matiza José Curbelo. Sin ir más lejos, el año pasado se impugnaron cinco preguntas del examen MIR.

ASIGNATURAS CON MAYOR Y MENOR PRESENCIA

En lo que respecta a las asignaturas de las preguntas, Curbelo destaca cómo, un año más, algunas tradicionales como preventiva y estadística han vuelto a perder peso; de once o doce preguntas en 2024 han pasado a seis en 2025. “Los opositores la suelen identificar como una asignatura complicada, porque la parte de estadística, las matemáticas de las ciencias médicas, requiere mucho de entender. Mucha gente habrá invertido esfuerzo en ella, y se ha encontrado con que ha estado muy poco representada”, indica.

"Neurología, cardiología y traumatología han sido las asignaturas dominantes"

Neurología, cardiología y traumatología han sido, en cambio, las asignaturas que han dominado esta edición de la prueba. El resto, apunta, ha sido lo habitual. Alergia, maxilofacial, cirugía plástica… “El MIR cada vez tiene más representación de todas las especialidades, y nunca hay una receta perfecta, siempre hay alguna asignatura que despunta más mientras otra se encoge”, apunta Curbelo.

“Han introducido un bloque un poco más voluminoso de medicina interna y cirugía, lo que ha aumentado la carga en esas áreas y un bloque final en el que se añaden preguntas de anatomía patológica y radiología sin imágenes, junto con algunas de dermatología", destaca por su parte Fernando de Teresa. “El examen es igual para todos. Si es más difícil, significará que hay menos metas para determinados puestos, y beneficiará al que ha estudiado más. Al final, todo se equipara”, sentencia.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.