Quedan menos de diez días para el examen de acceso a la Formación Sanitaria Especializada. El próximo sábado 20 de enero, a las 16:00h., miles de opositores buscarán hacer el mejor examen posible para poder acceder a una de las 11.607 plazas ofertadas este año por el Ministerio de Sanidad. Sus nervios están a flor de piel, y es por ello que los consejos de la gente que ha pasado por este trámite recientemente pueden servir de gran utilidad para calmar los ánimos de todos aquellos que esperan convertirse en residentes a partir del mes de mayo.
Alejandra García López, vicepresidenta de la Asociación MIR, puede dar buena muestra ello. Al igual que su novio, Alejandra tuvo que repetir el examen al año siguiente de su primera convocatoria, ya que no consiguió la plaza que deseaba. Esto le ayudó a “relativizar” y, asegura, presentarse nuevamente a la prueba sin apenas presión. Ahora es feliz como médica residente de tercer año de Medicina Preventiva y Salud Pública en A Coruña.
“Los médicos somos muy autoexigentes, y sentimos que se acaba el mundo y que vamos a perder un año cuando no sacamos plaza a la primera, porque acostumbramos a llevar todo al día. Pero hay que pensar que este examen no te hace ni peor ni mejor, y que el número 7.000 no va a ser peor que el 4. Todos son buenísimos, se han sacado la carrera de Medicina, y no pasa nada si tienen que esperar un poco”, asegura Alejandra, quien, además, hubo de presentarse la segunda vez en 2021, la famosa convocatoria de la pandemia que tuvo lugar mucho más tarde de lo habitual.
"Tienes que seguir las mismas rutinas y no hacer nada extraordinario estos últimos días"
Claro que tampoco hay que engañarse. Lo ideal es hacer un examen lo suficientemente bueno como para sacar plaza a la primera en la ciudad y especialidad deseada. “Es como un simulacro más, hay que verlo así. Tienes que seguir las mismas rutinas y no hacer nada extraordinario estos últimos días”, comenta la joven, cuyo principal consejo es, de esta manera, no intentar “innovar” los días previos.
“El cuerpo tiene una memoria de situaciones que cuando llegue el examen va a detectar todo el entrenamiento de simulacros que lleva detrás. Hay que confiar en todas esas preguntas que has ido preparando en las semanas previas al MIR”, afirma Alejandra, quien también les aconseja a los opositores no hacer “cosas raras” el mismo día del examen o la noche de antes: “Que no prueben a tomarse algo que los relaje, porque están muy nerviosos, o que los acelere, porque sienten que no llegan. La información la tienen ya dentro de ellos”.
De hecho, lo que hizo ella fue literalmente “cerrar los libros” 24 horas del examen y desconectar. Después, el día del examen, lo ideal es levantarse tranquilamente y hacer lo mismo que se hace en las mañanas de los simulacros, que son también los sábados. Y comer “flojito” para no sufrir una digestión pesada durante la realización de la prueba, que, aunque comienza a las 16h., exige a los aspirantes presentarse una hora antes en las sedes.
NO HAY QUE VERLO COMO UNA COMPETICIÓN
La vicepresidenta de Asociación MIR realizó el examen en Santiago de Compostela, una de las sedes más grandes con 1.382 convocados el sábado que viene. En Galicia le acompaña Vigo, de manera que Sanidad ha estipulado que en todas las comunidades autónomas -no uniprovinciales- haya, como mínimo, dos sedes. “Al final se presenta muchísima gente, y le preparación es prácticamente la misma. No hay que verlo como una competición”, asegura.
"El examen MIR no te define. Ni como médico, ni como estudiante ni como nada"
Por último, Alejandra les pide que no desesperen si no se saben alguna pregunta, porque es “imposible” saberse todas: “El examen dura más de cuatro horas, y te puede caer cualquier cosa que esté relacionada con la Medicina. Hay cosas que claramente se te van a escapar, pero es importante recordar que no te la juegas todo a la última semana ni al último día, sino que son muchos meses de preparación”, reitera.
“El examen MIR no te define. Ni como médico, ni como estudiante ni como nada. Simplemente es la forma más justa que tienen de coordinarnos. Si sale bien, bien. Y, si no, el mundo no se acaba. La Medicina es muy bonita, y solo tienes que ir encontrando tu sitio”, sentencia.