“¡¡¡R1 de Psiquiatría Infantil en el Gregorio Marañón!!!!”. Con esta felicidad anunciaba en X Andrea, joven médica que se presentó al examen de acceso a la convocatoria de Médico Interno Residente (MIR) de 2024, que había conseguido cumplir con su objetivo de hacerse con una plaza de esta especialidad que echó a andar el año pasado. Así, a partir del próximo 7 de mayo, se convertirá en uno de los 50 nuevos residentes que trabajan en el abordaje de la salud mental de la población de nuestro país, síntoma de su cada vez mayor visibilización por parte de los distintos actores implicados en ella.
Andrea lo hará, en concreto, desde el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Eligió este centro gracias a su número de orden 409, lo que la convierte en la mejor aspirante de la historia en decantarse por esta especialidad. “Me gusta que pongan énfasis tanto en el área docente-asistencial como en la investigación. Además, ya tenían una residente de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, que me comentó que estaba feliz con su experiencia”, explica a ConSalud.es. Y es que, efectivamente, la mejor del año pasado en escoger su especialidad también optó por el Marañón. Fue, de esta manera, la primera de la historia en hacerlo.
“Es un hospital de gran excelencia y trayectoria”, insiste Andrea, quien, gracias al privilegiado número de orden que obtuvo en el examen del pasado 20 de enero, no tuvo que andar con la duda de si lograría entrar o no en la especialidad. De hecho, Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia comenzó a elegirse en 2023 algo más tarde, en el 719, y agotó sus 20 plazas en el 5.835. Para este año, la oferta ha aumentado a 30, que en el momento actual roza el 50% de ocupación. “El MIR te sale bien si te permite elegir la plaza que más te gusta. Así que en ese sentido estoy súper feliz con el resultado”, comenta Andrea.
“Al crearse la especialidad, se habla y se crea conciencia sobre un tema que muchas veces se ha considerado tabú”
Ahora le esperan 5 años de residencia, en los que, como el propio nombre de la especialidad indica, se centrará en la salud mental de los niños y adolescentes. “Los nuevos residentes podemos aportar una mirada novedosa en la prevención y tratamiento de las distintas patologías, además de ser agentes activos en la sociedad para la promoción de la salud mental de los niños y adolescentes españoles”, apunta Andrea, quien también espera poder “aprovechar lo máximo posible las distintas oportunidades de crecimiento profesional y personal”. “Al crearse la especialidad, se habla y se crea conciencia sobre un tema que muchas veces se ha considerado tabú”, añade.
Y es que a ella, como al resto de residentes -futuros y actuales- de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, la creación de la nueva especialidad le pilló en mitad de la carrera de Medicina. De hecho, fue en el último curso cuando empezó a plantearse seriamente dedicarse a ella en el futuro. “Siempre me interesó aprenderla para darle la mejor atención a los pacientes desde un punto de vista biopsicosocial, pero no me decidí realmente hasta sexto. Principalmente, porque se empezó a ver un aumento de las consultas de salud mental, especialmente en los niños y adolescentes”, afirma Andrea.
Lo que sí tuvo siempre claro desde siempre es que quería una profesión que le permitiese “trabajar con personas”, y fue por eso por lo que se lanzó a estudiar Medicina años atrás. “Además de trabajar con personas, me gustaban mucho las ciencias básicas. Sabía que quería estudiar una profesión del área sanitaria, y Medicina cumplía con los dos requisitos”, recuerda la médica, quien, una vez terminado el examen, no tenía claro si decantarse por esta especialidad o por Pediatría. “Pero después de las distintas jornadas postMIR me decidí totalmente”, señala Andrea con rotundidad.
Vienes a una gran casa. Te esperamos en el Marañón.#SomosElMarañón
— David García García (@OjodeThot) April 8, 2024
UNA NUEVA ESPECIALIDAD DENTRO DE TRES AÑOS
La futura especialista de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia pasará, durante esos cinco años, por distintos servicios del hospital. Desde consultas ambulatorias hasta unidades de hospitalización -incluyendo domiciliaria- también para adultos, pasando por Neurología, Medicina Interna y Primaria u Hospital de Día de Infancia y Adolescencia general. También, claro está, Urgencias, así como la posibilidad de hacer rotaciones externas en otros centros. Y es que, hasta el momento de la creación de la especialidad, el periodo formativo máximo del que podían disfrutar los MIR de Psiquiatría centrados en niños y adolescentes era de un año y cuatro meses.
Por eso, muchos profesionales se veían obligados a emigrar al extranjero para seguir formándose, a pesar de que alrededor de un 20% de ellos se dedican a atender a población menor de 18 años. “Son absolutamente necesarios, y recibirán ofertas de trabajo mucho antes de acabar la residencia. Lamentablemente, hay muchas vacantes que no se pueden cubrir por la falta de profesionales”, explicaba a este medio el doctor Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, poco antes de que la especialidad echase a rodar.
"En torno al 70% de los trastornos de salud mental se gestan en los primeros años de vida"
La siguiente en llegar debería ser la especialidad PIR (Psicólogo Interno Residente) de Psicología Infantil y de la Adolescencia. De hecho, recientemente fue aprobada una Proposición no de Ley a favor de su creación, muestra del consenso político para su implementación. Sin embargo, alerta Javier Prado, presidente de la Sociedad Española de Psicología Clínica, esta PNL es en conjunto “más preocupante que positiva”, puesto que, entre otras iniciativas, promueve que puedan contratarse no especialistas en los servicios de salud mental.
“Resulta un ámbito suficientemente complejo y específico para justificar la especialidad. Quizá ya llegamos tarde; en torno al 70% de los trastornos de salud mental se gestan en los primeros años de vida. Debemos enfocar todo el modelo asistencial en salud mental a este periodo preventivo, promoviendo una mejor atención emocional a la infancia y adolescencia”, reivindica a ConSalud.es Javier Prado, quien augura unos “tres años más de espera” hasta su creación. “Este nuevo PIR de 5 años hará que salgan profesionales mucho mejor formados en el colectivo específico de la salud mental de los menores”, sentencia.