Alergología ha vuelto a ser, en la convocatoria MIR de 2024, una de las especialidades a las que más les ha costado arrancar. Tanto, que no se ha estrenado hasta el tercer día, cuando fue elegida por el número de orden 2.320, esto es, 1.166 números más tarde que en 2023, cuando lo hizo el 1.154. Así, la mejor MIR en elegir Alergología este año va ya camino de cumplir su cuarta semana como residente en el Hospital La Fe de Valencia, objetivo que, afirma en una entrevista concedida a ConSalud.es, se puso entre ceja y ceja desde el último año de carrera.
“A lo largo de toda la preparación del MIR siempre tuve como objetivo conseguir plaza de Alergología en Valencia. Y, al final, la nota perfecta es aquella que te permite hacer lo que te gusta, y esa es la que yo conseguí”, apunta Laura Frattini, R1 de Alergología desde el pasado 7 de mayo. En concreto, recuerda, fue durante sus prácticas de sexto de Medicina en este servicio del Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde estudió toda la carrera -concretamente en la Universidad Rovira i Virgili (URV)-, cuando comenzó a tener claro su futuro profesional.
"Al final, la nota perfecta es aquella que te permite hacer lo que te gusta, y esa es la que yo conseguí”
“Durante la carrera me planteé diferentes especialidades como pueden ser Pediatría, Ginecología, Psiquiatría… pero entonces tuve claro que es a lo que me quería dedicar. Aunque es una gran desconocida para muchos alumnos durante el grado, creo que es una muy buena opción a nivel profesional, ya que abarca el estudio de diferentes patologías respiratorias, dermatológicas y digestivas, donde la anamnesis y la comunicación toman protagonismo”, apunta Laura. “Además, te permite hacer uso de pruebas complementarias, como son las exposiciones a alimentos y medicamentos, espirometrías o desensibilizaciones”, añade.
La joven médica, después de graduarse en la universidad catalana, tenía claro que quería realizar su residencia en la capital del Turia, aunque reconoce que hasta que no vio los resultados del examen no supo su lo lograría o no: “Como todos, salí del MIR con mucha incertidumbre, sin poder tener una visión realista de cómo me había ido”. “Por un lado, Valencia es un lugar que reúne varias características que la hacen atractiva: se trata de una de las ciudades más populares del país, cuenta con un gran clima y gastronomía, a la vez que es asequible para vivir”, indica. Por eso, en ese aspecto, que parece que muchas veces se olvida, también destaca que Alergología es una especialidad que permite “conciliar una vida familiar fuera del hospital”.
“Como ya tenía claro que me quería dedicar a la Alergología, fui a visitar diferentes hospitales de Valencia”, apunta. Y finalmente se cantó por La Fe: “Me transmitieron un muy buen ambiente de trabajo, mucha comunicación entre los diferentes profesionales y tranquilidad al ver cómo se apoyan las residentes. Esto me ayudó aún más a elegir este hospital”. No obstante, matiza, el hospital, “que es el de referencia en la Comunidad Valenciana”, también tenía una serie de características a nivel asistencial que lo hacían especialmente atractivo para ella: “Dispone de una gran variedad de recursos que hacen difícil no querer elegirlo”.
"El Hospital La Fe dispone de una gran variedad de recursos que hacen difícil no querer elegirlo"
Más concretamente, los tiene su servicio de Alergología, en el que Laura convivirá durante los próximos cuatro años. “Dispone del laboratorio de diagnóstico molecular donde se realizan pruebas de microarrayos como son el test ISAC o el ALEX, pudiendo aprender en primera persona en qué consisten estas técnicas y cómo se llevan a cabo. Además, se impulsa la formación del residente formando parte de los congresos tanto nacionales como europeos y se tiene libertad a la hora de elegir las rotaciones externas dependiendo de los intereses que tenga cada uno”, destaca la joven residente.
“Alergología es una especialidad versátil y en constante cambio, con mucha demanda social, una incidencia cada vez mayor y con previsión de que a corto plazo se van a necesitar más especialistas. En mi caso, fue la mejor opción por muchísimas razones, además de la comunicación y de la anamnesis que te comentaba antes, y que hacen que el trato con el paciente sea muy cercano, desde los más pequeños hasta los más mayores. Pero es que la investigación también es clave para avanzar, y cada vez hay más dianas terapéuticas nuevas, por lo que la investigación es constante”, señala Laura Frattini.
UN INICIO LLENO DE "PRIMERAS VECES"
Más allá de las prácticas durante la etapa universitaria, que consisten en cortas rotaciones por multitud de servicios de hospitales y centros de salud, la residencia posterior para especializarse supone una inmersión total en un ámbito concreto de la Medicina. Por eso, reconoce Laura, durante la misma se van a enfrentar a muchas “primeras veces”, algo que “genera miedo e ilusión al mismo tiempo”. Sin embargo, estas primeras semanas también le han servido para comprobar que no se ha equivocado al tomar la decisión de ser alergóloga.
“Ya he rotado por consultas, técnicas, laboratorios… y todo tiene en común el trato cercano con el paciente y el objetivo de mejorar su calidad de vida, que puede verse muy deteriorada por las patologías derivadas de las alergias, pero que a su vez son potencialmente curables con el tratamiento adecuado. Hace que te sientas realizado como profesional”, insiste la residente, quien se ha sentido en estos primeros días “muy arropada” por todo el servicio de La Fe. “Si los futuros residentes valoran la escucha y la comunicación cercana con el paciente, la curiosidad para aprender e investigar de manera continua y la calidad de vida, esta es tu especialidad”, sentencia.