Distintas asociaciones de médicos llevan tiempo reivindicando una reforma en el sistema de formación especializada (MIR) que se adapte a la realidad actual. Por eso, aprovechando la celebración de la VII Convención de la Profesión Médica, donde se ha producido la asamblea conjunta de las secciones nacionales de médicos jóvenes y promoción de empleo y de médicos tutores y docentes, se ha promulgado de la ‘Declaración de Madrid 2.0’, que pide un cambio en la normativa española que regula dicha formación médica especializada y que lleva intacta desde hace quince años.
Se trata, en concreto, del Real Decreto 183/2008 y 146/2006. Así, indican, su objetivo es que la nueva legislación contemple los “retos” a los que se enfrentan las sociedades, “avanzando hacia un sistema adaptado a las necesidades de los especialistas en formación, reconociendo el valor y el trabajo de todas las figuras docentes y de supervisión y que ofrezca la asistencia de mayor calidad posible para los pacientes de nuestro país.
"Los Reales Decretos que regulan la Formación Médica Especializada no han sufrido cambios ni se han adaptado a los cambios que demanda la sociedad actual"
“Desde las secciones nacionales de la OMC consideran que los Reales Decretos que regulan la Formación Médica Especializada no han sufrido cambios ni se han adaptado a los cambios que demanda la sociedad actual, lo que genera problemáticas que impactan en la aplicación de dichos reales decretos en la práctica diaria de los médicos residentes y tutores”, lamentan desde la citada asamblea. Lo que sí que ha ocurrido, por el contrario, son múltiples cambios sociales, políticos, económicos y sanitarios que han ido acompañados de transformaciones demográficas, un aumento de la complejidad, cronicidad y demanda sanitaria, junto innovaciones digitales o retos en la respuesta y preparación ante amenazas emergentes de salud pública, añaden.
Los tres ejes sobre los que giran sus propuestas, “dirigidas a transitar hacia una nueva etapa en la historia de la formación médica especializada” y a las que han llegado “tras un análisis detallado desde ambas secciones”, son la mejora de las condiciones laborales y formativas de los residentes; reformas para el fortalecimiento del rol del tutor; y la modernización del sistema de formación y calidad.