La especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública está de enhorabuena este año. Si bien es cierto que, como de costumbre, el ritmo de adjudicación de sus 122 plazas MIR (Médico Interno Residente) está siendo lento, ha conseguido despertar el interés de varios aspirantes con un número de orden considerablemente alto, algo que no suele ser nada habitual. Tanto, que hacía tres años que la especialidad no era escogida por una persona que estuviese entre los 1.000 mejores números de orden de la convocatoria. En 2024, en cambio, ha sumado tres, y Abdelaziz Ibn Abdelouahab ha sido el mejor de ellos.
En concreto, este médico marroquí, que atiende a ConSalud.es desde el país norteafricano, ha escogido plaza de Medicina Preventiva y Salud Pública con número de orden 179, es decir, en el primer turno de elección del pasado lunes 8 de abril. Y no lo dudó ni un momento: “Alrededor del quinto año de Medicina cursé la asignatura de Salud Pública, y descubrí esta disciplina que aborda los problemas de salud desde una perspectiva diferente, más allá de la individual y puramente biomédica. Entendí que no era posible cambiar las condiciones de salud de una comunidad si no se tienen en cuenta todos los factores que determinan la salud de las personas”.
"Entendí que no era posible cambiar las condiciones de salud de una comunidad si no se tienen en cuenta todos los factores que determinan la salud de las personas”
En lo que sí que tuvo algo más de dudas fue a la hora de elegir hospital. Tenía claro que quería establecerse en Barcelona -aunque también valoró Madrid, donde hizo el examen de acceso a la convocatoria-, y, tras una extensa búsqueda, eligió el Clínic. “Pregunté en los cuatro hospitales de Barcelona cómo eran el servicio y las rotaciones, y todos ofrecían cosas muy buenas. Diferentes unos de otros, pero muy interesantes”, afirma Abdelaziz, quien finalmente se decantó por el Clínic “porque ofrecía una buena formación en las diferentes áreas de la especialidad y una mayor flexibilidad, especialmente a los R3 y R4”.
“Es un punto que me pareció importante teniendo en cuenta lo amplia que es la especialidad y lo variados que pueden llegar a ser los intereses de cada residente”, comenta. Y es que, en su caso, el de la investigación siempre ha sido uno de los mayores intereses de la especialidad: “Es cierto que puede formar parte de la actividad de cualquier médico, pero los preventivitas reciben una formación específica, y es muy habitual que se dediquen a ello en el día a día”. “Las actividades de los preventivistas, como las campañas de vacunación, han llegado a erradicar alguna enfermedad, como la viruela, y a controlar otras muchas, como el sarampión o, más recientemente, el COVID”, insiste.
“Las actividades de los preventivistas, como las campañas de vacunación, han llegado a erradicar enfermedades"
Abdelaziz, que se graduó en Medicina por la Universidad Mohammed V de Rabat y estuvo trabajando en distintos servicios de Urgencias a la par que se preparaba el MIR a distancia, comenzará su formación con el Máster en Medicina Preventiva y Salud Pública que todos los residentes deben cursar en su primer año. Él lo hará conjuntamente entre la Universidad Autónoma de Barcelona y la Pompeu Fabra- la mayoría de futuros especialistas lo han de hacer en una ciudad distinta a la de su residencia-, y después tendrá la posibilidad de realizar rotaciones externas, de un máximo de cuatro meses al año, en otras unidades docentes de España e incluso del extranjero.
UN FUTURO LLENO DE ESPERANZA... E INCERTIDUMBRE
Sin embargo, apunta, su futuro más inmediato pasa por encontrar alojamiento en Barcelona, algo que todavía no ha conseguido a falta de poco más de dos semanas para comenzar su residencia. En su caso, además, el problema se agranda, ya que siguen esperando el visado para poder vivir en España, lo que les impide viajar a nuestro país para visitar pisos. “No tenemos contrato de trabajo, ni nóminas, ni nada. Intentaremos encontrar una opción pasajera, una habitación para estar los primeros meses mientras vamos buscando algo”, lamenta Abdelaziz, quien siempre había tenido preferencia por Barcelona “por su calidad de vida” y porque “no era muy diferente” a las ciudades en las que siempre había vivido.
El caso del doctor marroquí es, por otra parte, bastante único: está casado, y su mujer también se ha presentado al MIR este año y comenzará su residencia, en su caso de Neurología, en la ciudad condal. “Sí que genera un poco de temor el proceso de adaptación a otro país, pero me lo tomo como un aprendizaje más. Espero pasar unos años con muchos desafíos y muchas cosas por aprender, y conocer a personas con intereses compartidos. Estoy seguro de que será una experiencia muy enriquecedora”, confía.
"Sí que genera un poco de temor el proceso de adaptación a otro país, pero me lo tomo como un aprendizaje más"
Y, desde luego, la barrera del idioma no parece que le vaya a suponer un problema. Quien escribe estas líneas da fe de que su nivel de castellano está casi al nivel de cualquier nativo. “Clases como tal de español no he tomado muchas. He aprendido viendo la televisión, siguiendo un poco el fútbol español y viajando mucho a España. Siempre he tenido interés por España, por su cultura, y eso me ha ayudado”, afirma Abdelaziz. ¿Y de su futuro como preventivista?: “Espero poder contribuir a la salud de las personas de las personas, especialmente de los colectivos más desfavorecidos”.
“Creo que los preventivistas tienen un perfil único dentro de la comunidad médica. Pueden comunicarse tanto con médicos como con otros actores implicados en la salud: gestores, economistas, políticos… pueden jugar un rol muy importante en los desafíos sanitarios a los que se enfrentan las sociedades modernas”, presume el futuro especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. “Quizá no tiene la fama o el reconocimiento de otras especialidades, pero cada vez se reconoce más su importancia, especialmente después de la pandemia. La gente ha podido comprobar que los problemas de salud no son individuales, sino que afectan a la sociedad en conjunto, y de ahí la importancia de los profesionales de salud pública”, sentencia.