La especialidad de Medicina de Familia cada vez despierta menos interés entre los jóvenes médicos que terminan la carrea y hacen el examen MIR para convertirse en residentes. Y esto es algo que se puede apreciar perfectamente con datos contrastados: en la pasada convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE) volvió a ser, una vez más, la única especialidad que no agotó todas sus plazas, y obligó al Ministerio a abrir una convocatoria extraordinaria para la cual ampliaron el cupo de aspirantes extracomunitarios, quienes “maquillaron” ligeramente los resultados de la especialidad en el proceso de adjudicación.
Tanto es así que, de las 227 plazas adjudicadas en el turno ordinario, 213 fueron a parar a extracomunitarios, esto es, aspirantes sin permiso de residencia para vivir en España. Aún así, Sanidad no consiguió repartir todas, dejando un total de 246 vacantes de Medicina Familiar y Comunitaria sin dueño en la convocatoria MIR de 2024, un 87% más que en 2023. Extremadura y Castilla y León fueron las comunidades autónomas que dejaron más plazas vacantes, 49 y 47 cada una, y tres unidades docentes no lograron adjudicar ni una sola: Coria, en Cáceres; Barbastro, en Huesca; y Miranda de Ebro, en Burgos, provincia que dejó finalmente sin cubrir el 70% de las plazas que ofertaba, con todo lo que eso supone además para sus servicios, que suelen planificarse contando con la llegada de nuevos residentes.
Y es que la especialidad ha cogido, de un tiempo a esta parte, una fama muy mala debido a las malas condiciones de trabajo que llevan tiempo denunciando sus profesionales. En las Jornadas Post MIR de 2025, organizadas por CTO, algunos futuros residentes llegaron incluso a declarar ante los micrófonos de ConSalud.es que les daba “miedo” escoger Medicina de Familia. “La especialidad acarrea un gasto muy grande entre los que la ejercen, y eso tira para atrás cuando hablas con algún médico de Familia y te cuenta que en según qué circunstancias están un poco maltratados”, apuntaba uno de ellos. “Necesita mayor apoyo de las instituciones. Hay muchísima gente que coge la especialidad ilusionada, pero que si la terminan disfrutando es porque es su pasión, no porque el sistema les ayude a ello”, lamentaba otro.
"Tira para atrás cuando hablas con algún médico de Familia y te cuenta que en según qué circunstancias están un poco maltratados”
Pero esto no ha sido siempre así: hubo un tiempo, especialmente a principios de siglo y a mediados de la década pasada, en que Medicina de Familia no solo agotaba todas sus plazas, sino que lo hacía mucho antes. El ritmo de elección de la especialidad en la convocatoria MIR de 2024 fue el más lento de la historia (si bien también fue el año en el que se convocaron más plazas, 2.492, superadas por las 2.508 de 2025): la última vacante fue adjudicada al aspirante con número de orden 11.748, mientras que en la convocatoria de 2002 fue el 6.472 quien se hizo con la última plaza disponible, número que fue subiendo progresivamente año a año.
De hecho, nunca volvió a ser tan bajo, y en las convocatorias de 2011 y 2012 incluso llegó ya a superar el 11.500, acercándose a las cifras de 2024. Después volvió a bajar hasta el 7.355 en 2014 (entonces “solo” ofertó 1.682 vacantes, la segunda cifra más baja en todo este periodo solo superada por las 1.652 de 2015), para comenzar a partir de ese momento de nuevo otra subida que se ha mantenido constante hasta el año pasado. En las últimas diez convocatorias MIR, además, la última plaza de Medicina de Familia se ha adjudicado en Cataluña ocho veces.

En lo que sí que ha mejorado la especialidad ha sido a la hora de comenzar a elegirse por los futuros médicos residentes. En varias convocatorias de principios de siglo tardó más de 200 números de orden en adjudicar su primera plaza, llegando al punto máximo de 2011, cuando no lo hizo hasta el 472, quien por aquel entonces eligió la unidad docente de Madrid centro. A partir del 2012, sin embargo, solo ha bajado del 100 en dos ocasiones: 2018 (137) y 2021 (170). La vez que arrancó antes fue en 2019, cuando el aspirante con número de orden 11 escogió la unidad docente de Salamanca, seguida del 17 en 2024 (unidad docente del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid) y del 14 en 2023 (unidad docente de Gijón).
“Medicina de Familia era lo que más me gustaba, lo que más atractivo me parecía y donde me veía en el futuro”
El citado número de orden 17 en la convocatoria MIR de 2024 lo obtuvo Jimena Riesco, quien se convirtió así en la primera persona en elegir la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria el año pasado. La joven doctora, natural de Piedralaves, en Ávila, reconocía a ConSalud.es en el mes de mayo que, si bien nunca había descartado la posibilidad de dedicarse a esta especialidad durante la carrera de Medicina, el hecho de obtener tan buena nota en el examen de acceso le hizo tener que ponerse a “decidir en serio” qué es lo que quería. Pero finalmente se decantó por la Atención Primaria. “Era lo que más me gustaba, lo que más atractivo me parecía y donde me veía en el futuro”, indicaba una ilusionada Jimena Riesco.
CUALQUIER AYUDA ES POCA
Para tratar de evitar que queden plazas libres, especialmente en zonas de difícil cobertura, se están tomando medidas tanto a nivel autonómico como central. Cada vez son más las comunidades autónomas que ofrecen incentivos a los residentes que escojan Medicina de Familia una vez terminada su formación. En Aragón, sin ir más lejos, su consejero de Sanidad ha anunciado que este año van a aumentar el incentivo económico de su plan de fidelización en un 15%. Contratación combinada para matrimonios o parejas, búsqueda de vivienda y centro educativo para los hijos, jornadas flexibles, mejor valoración de méritos, másteres en condiciones ventajosas… son otros de los atractivos que incluye la medida.
El Ministerio de Sanidad, por su parte, ha eliminado la nota de corte en el examen de acceso a la convocatoria MIR de 2025 para que más aspirantes puedan participar en el proceso de elección de plaza -todos los que hayan sacado más de un 0-, ha incrementado el cupo para extracomunitarios y ha vuelto a incluir el formato de elección presencial, para que puedan seguir en tiempo real cómo marcha la adjudicación. Los resultados de todas estas medidas las veremos, presvisiblemente, a finales de este mes de abril, cuando está previsto que comiencen a elegir. La incorporación a los hospitales y centros de salud, informó en su momento el Ministerio de Sanidad, se producirá ya a partir de la segunda quincena de junio.
