La reciente aprobación de la especialidad de Urgencias y Emergencias ha supuesto un nuevo motivo de esperanza para algunos ámbitos profesionales de la Medicina que, como el de los urgenciólogos, llevan tiempo reclamando ser reconocidos como especialistas y contar con una formación MIR reglada y homogénea en toda España. Como ya hemos repasado en numerosas ocasiones en ConSalud.es, y se ha comprometido el propio Ministerio de Sanidad en otras tantas, las siguientes en pasar por el aro deberían ser Enfermedades Infecciosas y Genética Humana. Sin embargo, no son las únicas especialidades que siguen a la espera...
Con menos esperanzas -por razones lógicas- que Infecciosas y Genética, pero aún manteniéndolas vivas, está Medicina Estética. De hecho, recuerda a este periódico la doctora Petra Vega, portavoz y tesorera de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), no hace tanto que su propuesta de convertirse en especialidad era vista con buenos ojos dentro del Ministerio: “Cuando salió el Real Decreto con los criterios para la propuesta de un nuevo título de especialista en Ciencias de la Salud (ndr: el Real Decreto 589/2022, de 19 de julio), el director de ordenación profesional que había entonces parecía estar bastante abierto a ello”.
"Cuando salió el último Real Decreto de especialidades, el director de ordenación profesional que había entonces parecía estar bastante abierto a ello”
El problema, claro está, es que dicho Real Decreto marca que al menos nueve comunidades autónomas deben estar de acuerdo en convocar plazas de la especialidad para que esta pueda salir adelante. Y, al contrario de lo que ocurrió con Urgencias y Emergencias, donde hubo unanimidad en prácticamente todo el territorio nacional, Medicina Estética no parece ser una prioridad para las autonomías. “Hemos hablado con varias de ellas, y ninguna tiene medios económicos ni disposición en este momento concreto para ofrecer una plaza pública de algo que se va a ejercer en la privada”, lamenta la doctora Vega. “No es que no les guste. Es que no pueden dedicar recursos y quitárselos a otra especialidad”, matiza.
Y es que su reivindicación, asegura, es tanto o incluso más antigua que la de los urgenciólogos, que fundaron la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) hace 35 años con el objetivo principal de conseguir la especialidad. Medicina Estética, en cambio, lleva ya 40 con una propuesta que han planteado en las distintas reuniones que han ido manteniendo con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas a lo largo de los últimos años: una alternativa no pública para la financiación de las hipotéticas plazas MIR que se oferten.
"Lo que nosotros planteamos a Sanidad es buscar que los hospitales privados financien las plazas"
De hecho, en España hay varios hospitales privados que ofertan plazas MIR, y, como explicaba en su momento a ConSalud.es Rosa Borràs, jefa de estudios del Hospital Universitari Dexeus, su centro siempre ha asumido todos los gastos de los residentes: “Nunca hemos recibido ningún tipo de remuneración por esta actividad ni del Ministerio ni de la consejería”. “Eso es lo que nosotros planteábamos, buscar financiación privada por parte de los hospitales. Pero, aún así, seguiríamos teniendo que negociar con nueve comunidades”, relata la doctora Vega.
“Nosotros lo dejamos encima de la mesa, y no se nos dijo que no en aquel momento. También es que depende mucho de la persona que esté en ordenación profesional, y las siguientes directamente ni tan siquiera nos querían escuchar: ‘Ahora no es prioritario, esto no nos interesa, tenemos muchos problemas de asistencia…' Pero, ahora que ha salido Urgencias y que parece que vuelve a haber mejor predisposición, llevamos meses pidiendo una reunión con Sanidad para volver a plantear lo mismo”, insiste la tesorera y portavoz de SEME.
EN BUSCA DE GARANTIZAR LA MAYOR SEGURIDAD AL PACIENTE
Llegar a ser especialidad es la “ilusión final” de la Sociedad Española de Medicina Estética, y, afirma la doctora Vega, no les importa tener que esperar más para verlo hecho realidad. Pero hasta entonces, y como “vía rápida” para garantizar una “asistencia de calidad” y “seguridad al paciente”, también han pedido a Sanidad que saquen diplomas de acreditación específica en Medicina Estética, como los que ya tienen, por ejemplo, en Cuidados Paliativos: “No es la panacea, pero a día de hoy es la única manera de asegurarse de que, primero, la persona que atiende en Medicina Estética es médico, y segundo, que está formado en ese área”.
“Aunque sea algo distinta, la Medicina Estética no deja de ser Medicina, e implica muchas áreas de conocimiento e información”
“Llevamos desde el 2003, que es cuando anunciaron los diplomas, presentando proyectos, documentos… debemos haber presentado ya unos diez borradores”. Y es que, denuncia la experta, en su ámbito hay muchísimo intrusismo laboral “de cualquier tipo de profesional”, incluso no sanitario. “Sobre todo a raíz del 2010, cuando comenzaron a coger fuerza las redes sociales como vehículos de información sin límites ni verificación”, indica la presidenta de una sociedad científica que, de momento, lo único que puede hacer es “avalar o no” determinados másteres en Medicina Estética, la única vía que existe actualmente para formarse en ella.
“A raíz de todo esto surgieron muchos másteres online, que no forman de verdad. Muchas comunidades autónomas nos piden información sobre ellos para no arriesgarse, pero lo que realmente queremos que desde el Ministerio de Sanidad exista una normativa común”, reclama la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética, tratando de echar a un lado los estigmas sobre su profesión. “Aunque sea algo distinta, la Medicina Estética no deja de ser Medicina, e implica muchas áreas de conocimiento e información”, sentencia.