Legal y Forense, la 'rara avis' del MIR: “Las autopsias solo son el 15% de nuestra actividad”

Entrevistamos, en busca de conocer más detalles sobre la especialidad, a la primera persona que eligió Medicina Legal y Forense en el MIR de 2024

Laura Arricibita Aspurz, primera persona en elegir la especialidad de Medicina Legal y Forense en la convocatoria MIR de 2024 (FOTOMONTAJE: ConSalud.es)
4 julio 2024 | 07:00 h

Medicina Legal y Forense ha cumplido en este 2024 su tercer año como especialidad MIR, y lo ha hecho ofertando cuatro plazas más que en la pasada convocatoria. La que está considerada como una de las especialidades más “diferentes” al resto comenzó la adjudicación de sus doce vacantes en el segundo turno de elección, cuando el número de orden 422 se hizo con la primera de ellas y eligió realizar sus cuatro años de residencia en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón, situado en Zaragoza. Es, en concreto, la historia de Laura Arricibita Aspurz, una joven navarra que desde que descubrió este mundo en su último año de la carrera de Medicina siempre tuvo claro que era a lo que quería dedicar el resto de su vida.

Ni tan siquiera se lo llegó a plantear cuando conoció su buen hacer en el examen de acceso, que le permitía escoger prácticamente cualquier otra especialidad de la convocatoria con, a priori, más información previa que la que tenía Medicina Legal y Forense (de hecho, en su unidad docente solo hay tres residentes, uno por cada año). “En el rotatorio de sexto de Medicina, después de ver la asignatura, tuve la oportunidad de pasar por el Instituto de Medicina Legal de Pamplona, y efectivamente vi que era lo que quería hacer”, explica en una entrevista concedida a ConSalud.es. Por aquel entonces, su ahora especialidad solo tenía un año de vida.

“En el primer año tenemos rotaciones asistenciales, pasamos por los diferentes servicios del hospital para conocer las especialidades que vamos a necesitar para nuestra actividad laboral en el futuro”

“Lo más conocido, y que todo el mundo sabe, es que nos encargamos de los fallecidos en las autopsias, pero eso es solo la mínima parte de nuestra actividad del día a día. No llega ni al 15%”, indica Laura. “El resto del tiempo lo dedicamos a la parte clínica, y en ella entra por ejemplo la psiquiatría forense, donde nos encargamos de valorar imputabilidades de cara a los ingresos involuntarios, daños corporales, agresiones, accidentes… también hay un ámbito dedicado a toxicología, y otra parte muy grande a la violencia de género”, añade.

A pesar de ello, y de que Laura asegura estar encantada con sus tres primeros meses como residente y segura de haber tomado la decisión correcta pese a no conocer muchas cosas sobre la especialidad, la joven médica reconoce que no es una profesión para todo el mundo: “Es muy vocacional y cuesta entrar, pero una vez que la conoces descubres que es muy bonita y muy dinámica. Todo el mundo que conozco y que es médico forense está muy contento”.

“Yo llevo poco tiempo, todavía me faltan por ver muchas cosas, pero me siento muy acogida por todo el equipo del Instituto. Al final, para ellos también es algo nuevo, solo es su tercer año formando médicos, pero se nota que están encantados con tener tanta gente joven apasionada por la especialidad”, insiste Laura. Y es que su decisión de formarse en Medicina Legal y Forense en Zaragoza, más allá de por la cercanía con su Pamplona natal, también tuvo mucho que ver con la forma que tienen de enfocar la especialidad en la capital aragonesa.

"Por otro lado, la mayor parte de las guardias son en el juzgado, así que tenemos contacto con la Medicina Legal y Forense desde el principio"

“En el primer año tenemos rotaciones asistenciales, es decir, pasamos por los diferentes servicios del hospital para conocer las especialidades que vamos a necesitar para nuestra actividad laboral en el futuro”, señala Laura. Urgencias -por donde ya ha rotado-, Radiología, Anatomía Patológica, Pediatría, Ginecología, Traumatología, Rehabilitación, Neurocirugía, Atención Primaria, Psiquiatría de agudos… son algunos de ellos. “Pero, por otro lado, la mayor parte de las guardias son en el juzgado, así que tenemos contacto con la Medicina Legal y Forense desde el principio. Es una de las cosas que más me convencieron de Zaragoza”, indica.

“El primer mes lo hacemos entero en el Instituto, para tener una primera toma de contacto con el servicio. En el segundo estamos en las Urgencias del Hospital Provincial de Zaragoza, que es a donde suelen llevar a los detenidos que necesitan asistencia”, comenta Laura. Y es que su especialidad, lejos de lo que pueda parecer, cubre a multitud de personas que requieren de su asistencia, tanto agredidos como agresores: “La actividad es súper amplia”.

UN FUTURO CON MUCHA INCERTIDUMBRE

Lo único que recuerda con más agobio fue el comienzo de la residencia, puesto que apenas tuvo tiempo para buscar alojamiento desde que obtuvo la plaza… y eso que ella lo supo en el primer día de elección, al contrario que la inmensa mayoría. “Aunque también miré otras ciudades, más o menos tenía claro que iba a ir a Zaragoza, así que pude empezar a mirar. Además, yo había estudiado en Pamplona, y el comienzo en una nueva ciudad siempre es complicado, además de que no conocía mucho sobre la especialidad y sabía que iba a tener que estudiar mucho. Al principio me vi un poco sobrepasada”, echa la vista atrás.

¿Y una vez terminada la residencia? Con una especialidad tan joven, sin tener todavía ninguna promoción que la haya acabado, Laura reconoce que el futuro es bastante incierto: “A día de hoy, la mayoría de las personas que quieren ser médicos forenses entran a trabajar como interinos, porque te sirve con el grado en Medicina. Después, como cualquier otro funcionario, si quieres una plaza fija tienes que hacer una oposición para entrar en el Cuerpo Nacional de Médicos Forenses”, explica la joven médica, quien no obstante confía en que, cuando ya sean varios los que tienen la especialidad, la situación cambie para ellos: “Creo que está la intención de cambiar el examen para nosotros, que ya estamos formados en todo esto”.

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