20 de julio de 2022. Este día marcó un antes y un después para los miles y miles de profesionales sanitarios que trabajan actualmente en los servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) en una especialidad distinta a la que se formaron -simple y llanamente porque todavía no existe la especialidad a la que se dedican-: vio la luz en el Boletín Oficial del Estado el esperado Real Decreto 589/2022, de 19 de julio, por el que se regulan, entre otras, la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud y el procedimiento y criterios para la propuesta de un nuevo títulode especialista en nuestro país.
De entre todas las especialidades que aún siguen pendientes, y una vez creada este año la de Medicina de Urgencias y Emergencias, las siguientes en aparecer deberían ser, como han reiterado en varias ocasiones representantes del Ministerio de Sanidad, incluida la propia ministra, Mónica García, Enfermedades Infecciosas y Genética Clínica. Sin embargo, ya han pasado más de dos años desde entonces, y el proceso de creación de la especialidad, lamentan sus profesionales, apenas ha tenido novedades que les hagan ver la luz al final del túnel.
“Los problemas que traen consigo estas enfermedades no están por venir, sino que los tenemos ya entre nosotros, y necesitamos formar a infectólogos para poder responder a todas estas razones que son injustificables en pleno 2024”, reclama José Miguel Cisneros, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y presidente del Comité Profesional para la creación de la especialidad. Mpox, Virus del Nilo, la crisis de listeriosis que ha vivido recientemente Andalucía, la lucha contra la resistencia antimicrobiana que tan en boga lleva desde hace varios años… son solo algunos de ellos.
“Los problemas que traen consigo estas enfermedades no están por venir, sino que los tenemos ya entre nosotros"
“Cuando desde Europa vinieron a España para valorar nuestro plan de lucha contra la resistencia antimicrobiana, vieron que teníamos microbiólogos y farmacéuticos, pero que nos faltaba la otra pata del trípode de estos equipos: los médicos especialistas”, afirma el experto. De hecho, tal era la expectación que había cuando salió el Real Decreto 589/2022 que, resalta, en septiembre de ese mismo año ya enviaron al Ministerio de Sanidad una solicitud de creación de la especialidad de ochenta páginas y que respondía a los cinco criterios exigidos en el propio Real Decreto. A partir de ese momento han ido perfilando periódicamente el documento, y a día de hoy, afirma el infectólogo, cumplen todos los criterios, salvo uno: que haya un mínimo de comunidades autónomas a favor de crear la especialidad.
“Esto es lo único que tienen que decidir, algo tan sencillo como eso, y llevan ya dos años y medio. Las autoridades sanitarias tienen ya toda la información, y lo único que les pedimos es que apliquen la ley y que decidan el mejor modelo de formación en Enfermedades Infecciosas”, reivindica el especialista del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, quien recuerda que fueron precisamente ellos, y no otros, los que aprobaron por unanimidad el Real Decreto. “Si atienden a los datos que hemos proporcionado, y al entorno europeo y mundial, está bien clara cuál debe ser la decisión”, añade.
Y es que el modelo de formación vía MIR, señala Cisneros, no es el único que se ha contemplado siempre para la especialidad de Enfermedades Infecciosas. La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) pidió recientemente al Ministerio de Sanidad la creación de un área de capacitación específica dedicada a este ámbito, que reduciría la formación a dos años y a la que podrían acceder quienes son ya especialistas. Desde la SEIMC, en cambio, no están nada de acuerdo con la propuesta, ya que consideran que, como dicta Europa, la formación en Enfermedades Infecciosas debe ser de al menos cinco años.
“Si atienden a los datos que hemos proporcionado, y al entorno europeo y mundial, está bien clara cuál debe ser la decisión”
“Por un lado, el volumen de conocimientos y competencias de las Enfermedades Infecciosas es tal, que no cabría en dos años. Pero es que, además, el área de capacitación específica (ACE) desalinea a España con Europa, impidiendo algo tan esencial como es la libre circulación de profesionales por mucha experiencia que tengan en la especialidad. Por ejemplo, ahora tenemos en el servicio a una infectóloga a italiana, que si quisiese quedarse a trabajar con nosotros, no podría”, justifica Cisneros. Además, destaca, y aunque pueda resultar “sorprendente”, esta área de capacitación específica resultaría más cara que crear una nueva especialidad, ya que a los cuatro años de formación en Medicina Interna habría que sumar los dos en Enfermedades Infecciosas, “frente a los cinco en total de la especialidad”.
En la SEIMC han hecho cálculos, y la ACE sería, en concreto, un 40% más cara que la especialidad. “El área de la especialidad no es muy exigente, porque no requiere apenas gasto en infraestructura: ya están creadas. Yo ahora mismo estoy hablando contigo desde el servicio de enfermedades infecciosas de un hospital, que tiene su propia plantilla y cartera de servicios, distinta de la de Medicina Interna. Y, como el mío, hay otros muchos en España”, insiste su portavoz. “Necesitamos gente formada que sea muy joven”, apostilla José Miguel Cisneros.
PLAZAS MIR PROCEDENTES DE MEDICINA INTERNA
Tan clara tienen la hoja de ruta los infectólogos que incluso han calculado el número de plazas MIR que desearían para su primera convocatoria de formación sanitaria especializada: 41. Estas no llegarían, eso sí, hasta tiempo después de la creación de la especialidad, encrucijada en la que se encuentra ahora mismo la citada Urgencias y Emergencias. Además, se trata de una decisión que correspondería en última instancia a la futura Comisión Nacional de Enfermedades Infecciosas, si bien Cisneros subraya que, en su caso, no habría que generar esas nuevas plazas, sino que estas se “detraerían” de la especialidad de Medicina Interna.
Desde la SEIMC siguen a la espera, aunque poco más pueden hacer por su parte. La pelota está en el tejado del comité técnico, que debe decidir si pasa ahora o no a la vía “automática” del Consejo Interterritorial para que la propuesta sea aprobada por las comunidades autónomas. A varias de ellas, además, ya les han detallado todos los pormenores de la especialidad. “Estamos en la línea de salida, y tenemos muchas expectativas por todas las razones que nos acompañan y que te he comentado. Sería difícil de entender otra decisión que no sea la de la creación de la especialidad de Enfermedades Infecciosas”, sentencia José Miguel Cisneros.