El hospital favorito de los MIR que eligen Cirugía Plástica: “Somos cañeros, nos metemos en todo”

Hablamos con el hospital favorito de los MIR que eligen la especialidad de Cirugía Plástica

Jorge Bonastre Juliá, tutor de residentes de Cirugía Plástica del Hospital Universitario La Paz (FOTOMONTAJE: ConSalud.es)
Jorge Bonastre Juliá, tutor de residentes de Cirugía Plástica del Hospital Universitario La Paz (FOTOMONTAJE: ConSalud.es)

Cirugía Plástica, Estética y Reparadora es, si no la primera, una de las dos especialidades más demandadas entre los médicos que se presentan cada año al MIR. En la pasada convocatoria, solo Dermatología agotó antes sus plazas, si bien hay que tener en cuenta que ofertó casi el doble: 123, por las 55 de Cirugía Plástica, que volverán a ser las mismas en 2025. Pero es que, si vamos más lejos, los últimos años también han dejado claro que los futuros residentes de la especialidad tienen un hospital predilecto a la hora de formarse como cirujanos plásticos.

Se trata del Hospital Universitario La Paz de Madrid, que entre el 2002 y el 2024 ha sido, en ocho ocasiones, la elección de la primera persona que escogió Cirugía Plástica en el MIR. Le sigue, con cinco, el Hospital Universitari de Bellvitge; de los restantes (Hospital de Donostia, Reina Sofía de Córdoba, La Fe de Valencia, Clinic de Barcelona…), ninguno ha repetido. “Yo creo que es porque tenemos un servicio que ha crecido muchísimo y que es muy polivalente. Se mete en mucha patología complicada, y por eso la formación que ofrecemos es muy completa”, destaca a ConSalud.es el doctor Jorge Bonastre Juliá, miembro del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario La Paz y tutor de residentes desde el año 2020.

Y es que el volumen de pacientes que atienden en su unidad, asegura, es “probablemente” el mayor de toda España “junto con el del Virgen del Rocío de Sevilla y el Vall d’Hebron de Barcelona”. “Somos 17 o 18 adjuntos, que es muchísimo para un servicio de Cirugía Plástica, que suelen ser más pequeñitos, y todos los días hay tres o cuatro quirófanos como mínimo. Es una unidad dinámica, cañera, que ha tenido su relevo generacional y que se mete en todo. Todo ello, unido a que La Paz es uno de los mejores hospitales de España, creo que es lo que explica que los residentes nos suelan elegir como su primera opción”, insiste el especialista.

“Somos 17 o 18 adjuntos, que es muchísimo para un servicio de Cirugía Plástica, y todos los días hay tres o cuatro quirófanos como mínimo"

A fin de cuentas, cualquier servicio de Cirugía Plástica o de Dermatología actual está formado, en su inmensa mayoría, por médicos que fueron de los que mejor nota sacaron en el MIR de su promoción. Por eso, afirma Bonastre Juliá, en su servicio del hospital madrileño se sienten muy “afortunados” por contar con estos facultativos dentro su equipo, si bien matiza que el examen de acceso no es algo lo suficientemente “representativo” como para valorar a un médico. “Ya de entrada, con la nota que piden para entrar en Medicina, sabes que te van a llegar unos estudiantes que de por sí son todos excelentes. No nos podemos quejar”, apunta.

Su especialidad, ya cuando era el de La Paz un servicio puntero y que solía encabezar las preferencias de los residentes, nunca ha estado tan demandada como ahora. En 2023, sin ir más lejos, se agotó incluso antes que en 2024, concretamente en el número 687 -que precisamente eligió La Paz-, mientras que en la convocatoria de 2005, por poner un ejemplo, no lo hizo hasta el 2012. En 2002, fue elegida en primer lugar por el 335. “Cirugía Plástica se ha disparado en los últimos diez años y cada vez es más difícil entrar”, confirma el doctor.

La respuesta a este interés por parte de los médicos parece clara, y se encuentra en la cada vez mayor demanda de este tipo de cirugías por parte de la población. Al ser operaciones estéticas, casi todas ellas se realizan en el ámbito privado, pero no hay que olvidar que la especialidad va mucho más allá. “Se juntan varias cosas. Por un lado, es la única especialidad que te da el título de cirujano estético, y eso tiene un interés económico en la privada muy claro. Pero, por otro, la Cirugía Plástica ha cambiado una barbaridad en el mundo reconstructivo. Estos últimos años han sido de una mejora brutal, la microcirugía ha entrado con muchísima fuerza… tiene cosas muy bonitas”, indica el doctor Bonastre Juliá.

"El cirujano plástico ha de manejar la anatomía que va desde la cabeza hasta el dedo gordo del pie"

Tanto que, añade el experto, las nuevas generaciones vienen con “muchísimas ganas” de hacer Cirugía Plástica reconstructiva: “Antes era más visible la parte de los quemados, pero ahora va mucho más allá, gracias a la cirugía robótica y a las técnicas modernas de imagen que manejamos. La Paz, además, es el hospital de referencia de politraumatismos en el norte de Madrid, así que nos llegan muchos pacientes que han sufrido accidentes y que requieren de la intervención de los cirujanos plásticos”, explica el, en su momento, residente de La Paz.

A pesar de ello, señala el médico, la especialidad no se conoce mucho durante la carrera, y hay gente que entra en ella y la va descubriendo poco a poco. Tampoco saben de la “colaboración transversal” que tiene con muchísimas otras especialidades del hospital. “En el fondo, el cirujano plástico ha de manejar la anatomía que va desde la cabeza hasta el dedo gordo del pie. Igual un día estás operando una cabeza con neurocirujanos, al siguiente una pierna o una mano con traumatólogos, y al siguiente un abdomen o unas mamas con los ginecólogos o con los cirujanos generales. Es un campo muy amplio, no es siempre lo mismo”, destaca el cirujano.

TRABAJO PARA TODOS

Con tal volumen de demanda, no es de extrañar que los cirujanos plásticos tengan “cero paro” tanto en la sanidad pública como en la privada. Por eso, Bonastre Juliá rompe una lanza a favor de su especialidad y del “estigma” que muchas veces se genera alrededor de estos profesionales: suele ser muy habitual, cuando se conoce la elección de los MIR en cada convocatoria, leer o escuchar críticas acerca de la “falta de vocación” de los médicos que eligen tanto Cirugía Plástica como Dermatología, y que solo buscan el acomodo en la privada.

“Yo no sé si realmente existe ese estigma. No hay nada de malo en dedicarte a la Cirugía Estética privada, es algo bueno para los pacientes. A lo mejor sería malo si toda la promoción de residentes solo tienen interés en eso, porque entonces se pierde la otra parte de la especialidad que es más pública, la de la reconstrucción. Pero es que yo creo que ahora mismo estamos en una situación de equilibrio”, asegura el cirujano plástico. “Como te decía antes, hay mucho interés entre los jóvenes por la parte reconstructiva, y al igual que hay gente que al terminar la residencia se dedica solo al ejercicio privado, también los hay que trabajan solo en la pública o que están en ambas, como yo. Cada persona tiene sus intereses”, sentencia.

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