Han pasado ya casi 20 años desde que el programa formativo de la especialidad de Hematología y Hemoterapia se actualizó por última vez. Fue en 2006, junto a otros como el de Oncología Radioterápica, Endocrinología y Nutrición, Cirugía Pediátrica y Alergología, que salieron a la par. Todos ellos están ahora a la espera de que Sanidad les dé luz verde, y seguirán igual hasta que no se desatasque la situación de los de 1998: Cirugía Torácica, Anestesiología, Cirugía Cardiovascular, Medicina Nuclear y Medicina Intensiva. Pero es que el caso de Hematología, además, tiene un añadido particular, ya que buscan ampliar su tiempo de formación a cinco años, un tema “crítico” para la sociedad científica que representa a sus profesionales.
“Ya el equipo anterior de la Comisión Nacional hizo una solicitud formal y elaboró un programa renovado, con incluso un estudio económico para que la transición a cinco años fuese razonable y no supusiera más gasto. Parecía una cosa inminente, y en algunas reuniones lo dábamos por hecho, pero desde entonces se ha ido retrasando hasta llegar al día de hoy”, recuerda a ConSalud.es Armando López Guillermo, miembro de la Comisión Nacional de Hematología en representación de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). Ahora, indica, parece que el Ministerio ha decidido “volver a la rueda” y empezar por las mencionadas especialidades que tienen el programa formativo más desactualizado.
“Ya el equipo anterior de la Comisión Nacional hizo una solicitud formal y elaboró un programa renovado, con incluso un estudio económico para que la transición a cinco años fuese razonable"
Algunos incluso están ya en consulta pública, paso previo por el que han de pasar todos los reales decretos antes de su publicación definitiva en elBoletín Oficial del Estado (BOE). El de Hematología, si bien sí que llegó a estar en “formato BOE”, muestra de lo “adelantado” que estaba el proceso, nunca a llegó a consulta pública en ninguna de sus actualizaciones, la última de ellas en 2022, cuando, citaba López Guillermo, “parecía una cosa inminente”. “Los textos del último borrador de programa están adecuados a la formación de cinco años, porque las partes tanto biológica como clínica de la especialidad, con todas las novedades que han ido viviendo desde el 2006, ya no se sostienen a día de hoy con cuatro”, asegura el experto.
“Realmente lo tendríamos muy fácil. Si el Ministerio diera el paso, nosotros en seis meses lo volvemos a actualizar con algunas cositas más, porque el grueso del trabajo ya está hecho”, afirma López Guillermo, quien matiza, eso sí, que desde la Sociedad “no saben nada” acerca del estado en el que se encuentra su petición. “La versión oficial es esa, que primero han de ir las especialidades que tienen el programa más atrasado, y todos nuestros intentos de presión, dentro de la capacidad que tenemos, que es escasa, no han dado mucho resultado”, reconoce.
"Realmente lo tendríamos muy fácil, pero el grueso del trabajo ya está hecho"
Tampoco tienen constancia de una posible futura reunión con el Ministerio de Sanidad, como sí han hecho otras especialidades del 2006, como Alergología. “Yo creo que se piensan que todo esto lo ven como un lío, cuando realmente es muy razonable. Si ya está todo hecho y además hemos demostrado que tampoco supone un incremento económico ni de recursos muy sustancial, ¿dónde está el problema”, argumenta el hematólogo del Hospital Clínic de Barcelona.
AVANCES EN MULTITUD DE ASPECTOS
La especialidad de Hematología y Hemoterapia, insiste el vicepresidente de la SEEH, ha cambiado “de manera brutal” recientemente, especialmente en la última década. Y lo ha hecho en sus “tres patas”: la variante clínica, que incluye las enfermedades hematológicas, como la leucemia, el linfoma o el mieloma, y que exige una “formación muy importante en Medicina Interna”; la de laboratorio, que ya es “muy sofisticado” e incluye nuevas técnicas en biología molecular o en citometría de flujo; y la de banco de sangre: “También ha habido un cambio radical desde el punto de vista terapéutico. Ya antes teníamos toda la parte de trasplantes, pero la terapia celular es completamente nueva, y no se limita a las CAR-T”.
"Si la formación es insuficiente, el especialista que se acaba de sacar el título tiene que suplir esas deficiencias haciendo lo que puede"
Además, añade López Guillermo, ya incluso antes de todos estos avances la formación de cuatro años se quedaba “muy corta”. Y es que el ámbito de actuación de la Hematología, reconoce el experto, sigue siendo muy desconocido entre la sociedad aun a día de hoy: “La gente se piensa que te dedicas a hacer análisis de sangre, cuando realmente eso le corresponde a la especialidad de Análisis Clínicos. Pero no saben todo lo que hay detrás”.
“El hematólogo que termina su residencia debe tener, como mínimo, competencias en esos tres aspectos de la especialidad. Y si la formación es insuficiente, el especialista que se acaba de sacar el título tiene que suplir esas deficiencias haciendo lo que puede: si lo contratan en un sitio en el que tiene que hacer terapias CAR-T, y durante la residencia apenas las ha visto, pues ya se buscará la vida, pero evidentemente eso no es lo ideal”, denuncia.