Los principales hospitales de las grandes ciudades españolas suelen los primeros tanto en ser escogidos en cada convocatoria de Médico Interno Residente (MIR) como en agotar sus plazas. Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla… y, por supuesto, Bilbao. De hecho, con 847 camas, 33 quirófanos, 31.000 intervenciones quirúrgicas y 887.000 atenciones en consulta cada año, el de la capital vizcaína es uno de los hospitales más importantes de nuestro país. Y el primero en ser elegido en el MIR 2023.
Patricia Andrés decidió especializarse en Dermatología en el Hospital de Cruces, volviendo así a casa después de pasar seis años en Pamplona estudiando la carrera de Medicina en la Universidad de Navarra. Pero es que Mikel Isla, número 2 de la pasada convocatoria, también eligió el hospital bilbaíno para realizar su residencia, en su caso de Radiodiagnóstico. Dos decisiones que, si bien no resultan tan fuera de lo común para el principal centro sanitario del País Vasco, sí que le sitúan en una posición de mucho prestigio.
“Nuestro hospital suele estar entre los diez preferidos por los residentesy ya habíamos tenido en otras ocasiones al número uno. Pero para no ser Madrid o Barcelona, con gran número de grandes y buenos hospitales, es un gran logro y un buen ‘reclamo’ tener el uno y el dos”, reconoce Marcelo Calabozo Raluy, jefe de Estudios de Formación Especializada del Hospital de Cruces. “Que Patricia y Mikel nos escogiesen supuso un orgullo y todo un reconocimiento. Son personas inteligentes y trabajadoras, pero también discretas”, asegura.
"Que Patricia y Mikel nos escogiesen supuso un orgullo y todo un reconocimiento"
La convocatoria MIR de 2023 puso así un listón muy alto para el Hospital de Cruces, elegido también por, dentro de los 200 mejores números de orden, el 33 (Dermatología), el 99 (Pediatría) y el 179 (Radiodiagnóstico). En la inminente elección de plazas para el curso 2024/2025, esperan poder mantener el buen nivel. “Puede que no tengamos el uno y el dos, pero, como siempre, esperamos tener a los primeros residentes”, comenta Calabozo Raluy.
“De hecho, en los últimos añoshemos tenido al 40% de nuestros 400 residentes con números inferiores al 1.000”, destaca. Evidentemente, el hecho de que Patricia y Mikel fuesen de Bilbao fue, seguramente, la principal razón por la que se decidieron por este hospital. No obstante, destaca Calabozo Raluy, tienen a muchos residentes de fuera del País Vasco -“aproximadamente el 45%”-, y así será también a partir del próximo mes de mayo, cuando repartan sus 67 plazas de Formación Sanitaria Especializada.
“Suele estar entre los diez preferidos por los residentes. En un hospital grande, tiene todas las especialidades y los últimos avances”, indica su jefe de Formación Sanitaria Especializada. “Hay servicios punteros y con reconocimientos -Anestesia, Cardiología y Pediatría, entre otros- y siempre está entre los 20 primeros de España en las diferentes listas -Forbes- de entre más de 700 hospitales”, añade.
BUENA ASISTENCIA, FORMACIÓN E INVESTIGACIÓN
Por detrás del suyo, en el País Vasco lideran el ranking de plazas de FSE ofertadas en 2024 el Hospital Universitario de Donostia, con 54; el de Basurto, con 43; el de Araba, con 41; y el de Galdakao-Usansolo, con 31. “El hecho de que haya tantos médicos interesados en hacer aquí su residencia es muy importante. Además de buena asistencia, esto indica que hay buena formación e investigación”, subraya Calabozo Raluy, quien recuerda que el Hospital de Cruces fue el primero de España en instaurar un modelo de formación basado en competencias y que cuentan con un instituto de investigación propio dentro del propio recinto hospitalario.
“Ser un residente formado en nuestro hospital es una excelente carta de presentación dentro y fuera del País Vasco”
“Los residentes con buenos números vienen informados sobre qué especialidad quieren y dónde. Y no les hemos defraudado”, insiste. Efectivamente, Mikel siempre manifestó, después de conocer su excelente número de orden en la convocatoria, su intención de especializarse en Radiodiagnóstico en el Hospital de Cruces. Patricia también tenía claro que quería Dermatología, pero no tanto lo de volver a Bilbao. De hecho, valoró seriamente quedarse en Pamplona. “En el norte seguro”, bromeó en una entrevista concedida a ConSalud.es.
“Tienen compañeros en el servicio, residentes mayores, con números dentro de los diez primeros de su promoción: El 5 en Dermatología y el 8 en Radiodiagnóstico”, señala Calabozo Raluy, quien recomienda a todos los futuros residentes de Medicina, que tengan la posibilidad de hacerlo, decantarse por su hospital: “Ser un residente formado en nuestro hospital es una excelente carta de presentación dentro y fuera del País Vasco”. “Además de compañeros preparados, tendrán tutores jóvenes motivados y un amplio panel de cursos y talleres, incluyendo un potente programa de simulación en nuestro hospital virtual y en los quirófanos de experimentación animal del instituto de investigación”, sentencia.