Ya ha pasado más de medio año desde que tuvo lugar la convocatoria MIR de 2024, lo que quiere decir que quedan menos de seis meses para que llegue la de 2025, cuyo examen de acceso tendrá lugar el próximo 25 de enero. Los aspirantes encaran ahora mismo la que es la etapa más difícil de estudio, que va desde el verano hasta los días previos a la propia prueba, con jornadas intensivas que ocupan la mayor parte del día con el objetivo de obtener la mejor nota posible para poder elegir la especialidad y unidad docente que desean.
Y es que, al ser un examen tan amplio, en el que puede entrar cualquier cosa relacionada con la Medicina sin la existencia de un manual oficial de estudio elaborado por el organismo que lo convoca, el Ministerio de Sanidad (no dejan de ser unas oposiciones, al fin y al cabo), las personas que se presentan lo suelen hacer a través de academias de preparación. Estas corrigen los exámenes a las pocas horas de tener acceso, y agrupan las preguntas por bloques en base a su criterio, por lo que en ConSalud.es nos hemos puesto en contacto con una de ellas para que nos digan qué temas están cayendo más frecuentemente en los últimos años.
En concreto, con la Academia MIR Asturias, una de las más exitosas de los últimos años, y que siempre mete a varios de sus estudiantes entre los mejores números de orden de cada convocatoria. Habla su coordinador académico, José Curbelo: “El gran cambio que hemos visto en el examen del último año es que se han reducido, de forma bastante llamativa, las preguntas dedicadas a lo que nosotros llamaríamos materias básicas, que son un poco las asignaturas que se ven del primer al tercer curso de la carrera Medicina”.
"El gran cambio que hemos visto en el examen del último año es que se han reducido, de forma bastante llamativa, las preguntas dedicadas las materias básicas"
Así, apunta Curbelo, en la prueba de 2024 ha habido menos preguntas de ámbitos médicos relacionados con la Anatomía Patológica, la Farmacología, la Bioquímica o la Fisiología, entre otros. “Históricamente solían tener como 20 o 25 preguntas, y de repente, en este último examen, igual han tenido 17. Muchas de estas asignaturas han perdido una o incluso dos preguntas”, afirma el también profesor de Nefrología y Urología en la Academia MIR Asturias.
Pero, si estas materias del MIR han perdido protagonismo, ¿qué otras lo han ganado para entrar en su lugar? José Curbelo vuelve a dar la clave: “Han ido apareciendo cada vez más preguntas de especialidades con poca presencia en el MIR, y que suponen una dificultad tan alta como la de cualquier otra especialidad, pero que igual tienen una, dos o tres preguntas en todo el examen. Alergología, Cirugía Maxilofacial, Medicina Legal y Bioética, Geriatría, Genética, Cirugía Vascular, Cuidados Paliativos, que esta vez ha tenido más preguntas de lo esperado… esto hace que la preparación del examen esté un poquito más atomizada”.
"Donde va a haber más cambios es en la zona intermedia y baja de la distribución, sobre todo en las asignaturas pequeñas"
El grueso de la prueba, no obstante, lo siguen formando las asignaturas tradicionales: Digestivo, la que ha tenido mayor presencia para MIR Asturias en 2024; Cardiología, la “reina” para Academia CTO; Neurología; Medicina Preventiva; o Pediatría. “Hay catorce o quince asignaturas que suponen la inmensa mayoría del examen”, señala José Curbelo.
“Luego hay un conglomerado de dos o tres preguntas de cada cosa que es un poco una lotería. Igual un año hay más de Otorrino y un poquito menos de Oftalmología, como ha pasado esta última vez, en la que ha ganado presencia Dermatología y prácticamente han desaparecido las preguntas de Farmacología”, añade. Estas asignaturas “pequeñas o medianas”, indica el coordinador académico de la Academia MIR Asturias, suman alrededor de 50 preguntas.
“Evidentemente, la mayoría de las preparaciones deberían pivotar sobre las asignaturas más importantes, que son las que más preguntas van a tener. Con eso no se esperan grandes cambios. Van a seguir apareciendo doce o quince preguntas de Digestivo, doce o trece de Cardiología, once de Neurología… y así sucesivamente. Donde va a haber más cambios es en la zona intermedia y baja de la distribución, sobre todo en las asignaturas pequeñas, con disminución de preguntas entre las básicas y la aparición de otras nuevas”, insiste el experto.
UNA TENDENCIA IMPOSIBLE DE PREDECIR
La razón de este aumento de las preguntas sobre asignaturas “más pequeñas”, indica Curbelo, radica en un cambio de tendencia por el cual la comisión que elabora el MIR “cada vez solicita preguntas a más especialidades y a más profesionales sanitarios de distintas áreas de todo el sistema”. “Eso complica aún más la preparación, claro, porque te obliga a tener una visión más panorámica. Desde luego, no puedes centrar tu preparación en estudiar todas las pequeñas, porque no te va a dar la cabeza. Pero tampoco puedes limitarte solo a las asignaturas tradicionales, evidentemente. Hay que prepararlo a conciencia”, recomienda el profesor.
Y es que al final resulta imposible predecir al 100% lo que va a caer en un examen. Es la conclusión a la que llegaron en MIR Asturias después del análisis de predicción que realizaron hace dos años, y que recogía datos de los cinco anteriores. “Por ejemplo, en base a la predicción, este año tocaba que Dermatología tuviera menos preguntas, porque ya iban varios años que estaba bajando su número. Y, sin embargo, de tres han subido a ocho. Yo no garantizaría nada, y mi mensaje es ese: no creo que el Ministerio lo medite tanto, y hay un 25% del examen que está cada vez más repartido y que es absolutamente impredecible”, concluye.