Ya conocemos los primeros detalles sobre la convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE) de 2025, que, como anunció el pasado 23 de julio Mónica García, ministra de Sanidad, volverá a ser la más grande de la historia de nuestro país. Un total de 11.943 plazas, la inmensa mayoría de ellas de la titulación de Medicina (MIR), y que este año cuentan, además, con una serie de cambios y novedades que llevaban tiempo siendo reclamadas por los distintos sectores profesionales y de futuros aspirantes a la prueba.
Y es que, más allá de ese aumento de vacantes en todas las titulaciones, salvo en las de Biología y Química, que pierden un 3 y un 7% de plazas, respectivamente (algo que también es novedoso), los que más está dando que hablar son dos puntos en concreto: por un lado, el regreso al sistema de elección de plaza presencial, que había quedado relegado a raíz de la pandemia y que era uno de los principales -si no el que más- motivos de queja, ya que impedía ver de primera mano cómo estaba siendo el reparto en el resto del territorio nacional. “Aportaría mayor transparencia al proceso”, aseguraban a este periódico desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), sobre una medida que acaba de ser lanzada a consulta pública.
Por otro lado, está la eliminación de la nota de corte del examen, lo que va a permitir que mucha más gente pueda elegir vacante. De esta manera, cualquier persona que se presente al examen, sea cual sea su nota -salvo los que hayan obtenido una puntuación igual o inferior a cero-, podrá elegir plaza en cualquiera de las siete especialidades: la citada Medicina (MIR), que oferta 9.007 plazas; Enfermería (EIR), 2.271; Psicología (PIR), 274; Farmacia (FIR), 352; Biología (BIR), 63; Física (RFIR), 51; y Química (QIR), 25. Pero, ¿cuál es la razón de esta medida y en que se podría traducir?
El año pasado suspendieron el examen de Formación Sanitaria Especializada 2.067 personas, 966 solo de Medicina (MIR)
Evidentemente, todavía se desconoce cuánta gente va a presentar su solicitud al examen de acceso a la convocatoria -que tendrá lugar el próximo 25 de enero-, menos aún cuántos se presentarán finalmente al examen: en la de 2024 se presentaron 31.283 solicitudes, se admitieron 30.073 y realizaron la prueba 25.504 personas, es decir, el 84,8% de los admitidos. De estos, superaron la nota de corte 23.437 aspirantes, con derecho a elegir alguna de las 11.598 plazas ofertadas.
Esto quieren decir que “suspendieron” 2.067 personas, el 8,1% de las 25.504 que hicieron el examen: 966 de Medicina, el 7,6% de su cupo de presentados a la prueba; 567 de Enfermería, el 8,3%; 312 de Psicología, el 9,8%; 113 de Farmacia, el 8,1%; 47 de Biología, el 5,4%; 31 de Física, el 12,2%; y 31 de Química, el 14,6%; 2.067 personas que, de haber participado en la convocatoria de 2025 -la mayoría de ellos se volverán a presentar al examen-, sí que habrían tenido ese derecho a elegir plaza.
A simple vista, esto puede parecer no tener mucho sentido, ya que, como hemos visto, los 23.437 que aprobaron y participaron en el proceso de elección de plaza son más del doble de las 11.598 plazas disponibles (en el caso del MIR, aprobaron 11.755 de 12.721 presentados para 8.768 vacantes); es decir, que no basta solo con aprobar, sino que hay que tratar de lograr la mejor puntuación posible en el examen para obtener la plaza en la especialidad y unidad docente deseadas (o incluso puede que para directamente conseguir plaza este año, ahora que más gente va a poder elegir).
"Sin la nota de corte, creemos que puede haber una menor cantidad de plazas desiertas”
Sin embargo, aun con toda esta mayor demanda de plazas MIR que oferta de las mismas, en 2024 quedaron una vez más plazas sin cubrir, y eso es precisamente lo que trata de evitar el Ministerio de Sanidad con su nueva medida: que cualquier médico, que ya de por sí ha tenido que superar seis largos y difíciles años de carrera, pueda optar a convertirse en especialista, independientemente de si alcanza una nota mínima en el examen de acceso o no. “Sin la nota de corte, creemos que puede haber una menor cantidad de plazas desiertas”, confiaban también desde CESM.
Así, siguiendo la lógica de la línea ascendente que lleva siguiendo varios años la convocatoria de Formación Sanitaria Especializada, todo apunta a que, con esta medida, la “competencia” por elegir plaza aumentará hasta las 26.000 y las 30.000 personas (más de 13.000 para el MIR), que son las que presumiblemente podrían realizar el examen. De momento, los aspirantes disponen de plazo para presentar sus solicitudes desde el 2 de septiembre de este mismo año, a las 10h., hasta el 16 de septiembre a las 17h.
MUCHA INFORMACIÓN QUE TODAVÍA ESTÁ EN EL AIRE
Sanidad también informó en su momento sobre las tasas del examen, que son de 31,10€ para todas las titulaciones, salvo la de Enfermería, que son de 23,33€. De lo que todavía no tenemos noticias oficiales es del reparto por especialidades, puesto que este año, al contrario de lo que ocurrió en la pasada convocatoria, el Ministerio de Sanidad todavía no las ha anunciado. Habrá que esperar a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que debería llegar antes de que termine este mes de agosto -en 2023 vio la luz el día 24-, para conocer las cifras reales y el resto de detalles.