Tras muchos años de espera, hoy el Gobierno ha publicado el Real Decreto por el que se oficializa la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. En él, además, se detallan diversos aspectos sobre su formación, que tendrá una duración de cuatro años y compartirá dos de ellos con Medicina de Familia.
Además, también podrán acceder a la especialidad de forma directa todos aquellos que acrediten haber prestado servicios de médico de Urgencia Hospitalaria, médico de Emergencias o médico de Urgencias, durante, al menos, cuatro años de los siete anteriores a la entrada en vigor del Real Decreto; y, mediante una prueba practica, si el ejercicio profesional acreditado en estos servicios es de entre dos y cuatro años en los cuatro años anteriores a la entrada en vigor del RD.
Asimismo, podrán acceder a la prueba práctica las personas especialistas que hayanfinalizado su formación en los tres años anteriores a la entrada en vigor de este Real Decreto y acrediten un ejercicio profesional a tiempo completo, o su equivalente si la jornada es tiempo parcial, mínimo del 50% del tiempo transcurrido desde la obtención de dicho título de especialista a la entrada en vigor de esta norma.
Dos años de formación en común con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria
También, las personas en Formación Sanitaria Especializada que quieran obtener el título de especialista en Medicina de Urgencias y Emergencias -y las que la inicien tras la entrada en vigor de este Real Decreto- y la finalicen antes de que concluya la primera promoción de especialistas en Medicina de Urgencias y Emergencias, deberán acreditar un ejercicio profesional a tiempo completo, o su equivalente si la jornada es a tiempo parcial, mínimo del 50% del tiempo transcurrido desde la obtención del título de especialista.
El Real Decreto explica también cómo presentar las solicitudes -que todavía no tienen fecha- para la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, y señala el ámbito de actuación de la persona especialista, que se desarrolla en los centros sanitarios C1 y, cuando se precise, "en los centros sanitarios C2 y transporte sanitario (carretera, aéreo, marítimo)".
Por su parte, el nuevo programa formativo de la nueva especialidad, a la que se espera que sea posible acceder vía MIR en la convocatoria de 2025, está en proceso de elaboración y se publicará en el plazo de seis meses "desde la constitución de los órganos asesores". Este, como se especifica al comienzo del artículo, contará con dos años en común con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. "Las competencias del periodo de formación común de ambas especialidades serán elaboradas por una comisión específica integrada por dos representantes de cada especialidad elegidos de entre los vocales de las correspondientes Comisiones Nacionales", señala el RD. La Comisión Nacional de Medicina de Urgencias y Emergencias será creada, como tarde, en tres meses, comenzando a contar desde el día de hoy.
La nueva especialidad no implica incremento de gastos de personal
"Las personas especialistas en una de las especialidades que tienen formación común con Medicina de Urgencias y Emergencias y con al menos cinco años de ejercicio profesional en dicha especialidad, podrán obtener el título de la otra especialidad con la que comparte periodo de formación -en este caso, Medicina de Urgencias y Emergencias-, a través de una prueba de evaluación de la competencia en el campo de la nueva especialidad y de un periodo formativo mínimo de dos años", añade, recordando también que otras especialidades médicas en Ciencias de la Salud pueden incorporarse al periodo de formación común y "beneficiarse" de él.
El Real Decreto también destaca que la nueva especialidad no implica incremento de gastos de personal, "ni precisa de nuevas dotaciones presupuestarias en el ámbito del sector público". Así, el proceso de creación se llevará a cabo con las disponibilidades presupuestarias existentes. Sí que ha tenido costes, los cuales desglosa el RD, el proceso de creación: 12.285,3€ de presupuesto para las pruebas de acceso y 11.074,14€ en dietas aplicables a los vocales de las comisiones nacionales en las reuniones presenciales.
También tiene coste la formación de los nuevos especialistas: "El coste de formación de una persona residente durante cuatro años de formación (duración mínima de la nueva especialidad de MUYE) asciende a 219.414,079€. Por lo que el coste de la formación de los residentes propuestos por las ocho comunidades autónomas -Aragón, Castilla y León, Castilla La-Mancha, Cataluña, Comunitat Valenciana, Galicia, Madrid y La Rioja- que se han comprometido a financiar la oferta de plazas de esta nueva especialidad, supondría un total de 34.667.424,48 €".
UN MÉDICO EN LAS AMBULANCIAS
También, a partir de ahora, las ambulancias asistencias de clase C deberán contar, "cuando la asistencia a prestar lo requiera", con una persona con el título de médica/o especialista, preferentemente en la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, que se sumará al personal antes dispuesto de transporte sanitario por carretera: Un conductor que esté en posesión del título de formación profesional de técnico en emergencias sanitarias -o correspondiente título extranjero homologado o reconocido- y un enfermero que ostente el título universitario de diplomado en Enfermería o título de Grado que habilite para el ejercicio de la profesión regulada de enfermería.
SEMES MUESTRA ALEGRÍA
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha mostrado su "satisfacción" y "alegría" tras la publicación a consulta pública del proyecto de Real Decreto para la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias por parte del Ministerio de Sanidad. Según SEMES, el documento publicado refleja que se habilitarán las pasarelas y, por tanto, se dará flexibilidad al sistema sanitario, "garantizando la elección de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias a quien quiera hacerla en el MIR como primera elección".
Por último, ha remarcado que "la mejora en la atención al paciente será la primera y más importante consecuencia de este reconocimiento, siendo un paso decisivo en la sanidad española y su alineamiento con Europa".