En el año 2006, el Ministerio de Sanidad dio luz verde a la actualización del programa formativo de varias especialidades médicas del Sistema Nacional de Salud: Hematología, Oncología Radioterápica, Pediatría, Alergología y Endocrinología y Nutrición. Sin embargo, desde entonces, hace ya 18 años, ninguno de estos programas ha vuelto a ser modificado, pese a las evidentes innovaciones que han vivido las especialidades y a las que deben hacer frente tanto sus profesionales como los que son todavía residentes MIR.
Por eso, afirman a ConSalud.es las doctoras Emma Anda y Beatriz Lardiés, vocales de Docencia y Formación de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), en su caso, como en el de otras tantas comisiones nacionales de las distintas especialidades, están trabajando “desde hace tiempo” en el borrador de un nuevo programa formativo. Asimismo, añaden, intentan transmitir al Ministerio la necesidad de acometer una renovación del programa actual, puesto que “no refleja la situación actual de la especialidad”.
Hasta el momento, sin embargo, no han recibido ninguna propuesta concreta por parte de la cartera que lidera Mónica García. “La actualización es totalmente necesaria. Se han producido numerosos avances de gran importancia en los diferentes campos que abarca nuestra especialidad, como la innovación aportada por el uso de nuevas tecnologías en el manejo de la diabetes, incluyendo la monitorización continua de glucosa y los avances en sistemas integrados”, señalan las especialistas sobre un campo, el de la diabetes y la obesidad, que también ha vivido “innovaciones continuas” en lo relativo a los tratamientos farmacológicos.
"Las especialidades que nos encontramos en esta situación necesitamos una actualización de los programas de formación que reflejen nuestra realidad actual”
A todo esto va unida una mayor complejidad en el diagnóstico y en el tratamiento de los trastornos que abordan los endocrinólogos, como los lipídicos. Incorporación de nuevas técnicas de valoración del estado nutricional y de la composición corporal, implantación de estudios moleculares y de técnicas intervencionistas en la práctica clínica, como la biopsia con aspiración de aguja fina (PAAF)… u otros procedimientos terapéuticos, tales como la radiofrecuencia en nódulos tiroideos, son otras de las novedades que ha vivido la especialidad desde que se actualizó por última vez el programa formativo de sus médicos residentes.
Para elaborar este borrador, del que se beneficiarán los -de momento- noventa hospitales acreditados en España para impartir docencia de esta especialidad, la Comisión Nacional de Endocrinología y Nutrición se ha basado en el ‘ESE Curriculum and Training Recommendation in Endocrinology’, que publicará próximamente la European Society of Endocrinology y en el cual también ha participado la SEEN. Además, matizan las doctoras, en la práctica clínica diaria sí que se han implementado ya muchos de los avances que han vivido en este tiempo.
“Confiamos en que se produzca en breve, porque las especialidades que nos encontramos en esta situación necesitamos una actualización de los programas de formación que reflejen nuestra realidad actual”, insisten Anda y Lardiés, a quienes, desde su posición, no les queda otra que “seguir trabajando” en esta propuesta “a la espera de la decisión del Ministerio”. “También seguiremos colaborando en la formación continuada de los residentes de nuestra especialidad”, añaden las dos representantes de una sociedad científica que, nacida en 1950, tuvo como primer presidente a Gregorio Marañón, quien actualmente da nombre a uno de esos citados noventa hospitales que ofertan plazas MIR de la especialidad en 2025.
EXPERIENCIA EN PRIMERA PERSONA DE UNA RESIDENTE
El Hospital Gregorio Marañón fue, precisamente, el elegido para formarse por Sonsoles Sesma Quesada, la primera aspirante que escogió la especialidad de Endocrinología y Nutrición en la pasada convocatoria MIR de 2024. La joven, con número de orden 24, atendió a ConSalud.es a los dos meses de iniciar su residencia, destacando la “amplitud” de campos que cubre la especialidad, “desde patologías muy prevalentes, como la diabetes o la patología tiroidea, hasta otras más específicas, como todo el tema de tumores neuroendocrinos, síndromes poliglandulares o alteraciones del desarrollo sexual”: “Además, tiene la parte de Nutrición Hospitalaria, más desconocida, pero que tengo muchas ganas de conocer y aprender”.
"Podemos aportar aspectos de valor en cuanto a hábitos de vida saludables y prevención de enfermedades en todos los estratos de la sociedad”
“Otro aspecto que me gusta de la especialidad es que la mayoría de los pacientes se ven en consulta de forma ambulatoria, realizando un seguimiento a largo plazo de muchos de ellos y teniendo una buena continuidad asistencial”, indicaba entonces la residente, quien también incidía en que, si bien se trata de una especialidad que nunca ha gozado de muchas técnicas invasivas, cada vez están creciendo más algunas como la mencionada punción tiroidea (PAAF) o la ecografía nutriocional. Además de, como destacaban anteriormente las doctoras Emma Anda y Beatriz Lardiés, el importante auge de la tecnología de diabetes.
“Al final es una especialidad muy lógica, con mucha fisiopatología, y por eso muy bonita de estudiar, siendo además muy resolutiva, con resultados terapéuticos muy agradecidos para médicos y pacientes. Por otro lado, creo que es cada vez más importante para el manejo conjunto de patologías compartidas con otras especialidades, como pueden ser la infertilidad, los tumores, la patología digestiva, la obesidad mórbida o la enfermedad cardiovascular. Además, podemos aportar aspectos de valor en cuanto a hábitos de vida saludables y prevención de enfermedades en todos los estratos de la sociedad”, subrayaba Sesma Quesada.